He Is Real (MinSung)

38

Mis ojos se sentían pesados. Había dormido verdaderamente bien que no quería despertar. Sin embargo lo hice con mucho cuidado, como si corriera el peligro de que al abrirlos quisiera volverlos a cerrar debido a un gran caos o algo realmente terrible.

Al abrirlos, el rostro de JiSung se encontraba a corta distancia del mío. Inconscientemente sonreí al verlo quería tomar sus mejillas y apretarlas para después acercarlo a mis labios y unirnos juntos en un suave y delicado beso. Cosa que no sucedió.

-¡Está despierto!.-Gritó alejándose de mí para irse a la cocina donde aguardaba su hermano.-Hey, si quieres desayunar ven.

Mencionó mientras se iba por lo que yo solo asentí y después me puse de pie.

Al parecer me ilusiono mucho. Muy mal MinHo. Vete, deberías irte y olvidarlo.

Me hablaba mi cabeza por lo que quería negarme y continuar con mis planes de conquista, sin embargo debía ser demasiado cuidadoso y atrevido.

-¡Ah! JiSung. Iré a cuidar a la señora en una hora. Volveré por la noche, ¿ustedes saldrán?.

-Yo sí, quisiera ver la ciudad. Tengo mucho que no visitó por aquí.

JiHyun me miró y yo solo había agachado mi cabeza simulando que no estaba decaído por las palabras de JiSung.

-De acuerdo.-Mencionó su hermano dejando aquel platillo de comida frente a mí. Lo miré y este me guiñó el ojo.

No entendí la razón por la cual lo había hecho.
Por lo que seguí mirándolo sin entender. Y él solo respondió carraspeando.

-JiSung, olvidé traer la sal, ¿podrías traerla? Estás más cerca.-Él asintió poniéndose de pie, por lo que su hermano me sorprendió cuando habló rápido y en susurros.-Te ayudaré a que JiSung vea en ti, solo necesito que seas demasiado atrevido en exceso, pues de esta manera él será el débil y lo confundirás. Digamos que... No me agrada su novia, es demasiado... Agh trató de coquetear conmigo cuando ya estaba con mi hermano. Te ayudaré.

Sonreí asintiendo. Realmente me sentía demasiado bien ya que mi sueño se convertía en realidad. A diferente forma pero sí lo hacía por lo cual sabía que ahora no podría echarle la culpa a el alcohol, sino todo tendría que iniciar conmigo.

JiSung regresó con la sal y nos la colocó frente a nosotros mirándonos.

-¿Ocurre algo?.

-Tranquilo, MinHo me estaba contando algo, vamos Min dinos aquello tan gracioso.

-Ah... Tengo tres gatos.

Dije sin pensar y con aquello, la dupla de hermanos comenzó a reír a carcajadas pues había sido todo lo que improvise.

Sonreí nervioso, dándome una face palm en mi mente por ser tan estúpido.

Mientras desayunamos había charla entre los hermanos, estos contaban anécdotas de cómo estaba en Seúl aquel menor y su madre. Mientras yo miraba mi celular contestado los mensajes de mi tía. Avisándole que estaba bien y que no debía de preocuparse por mí. Le conté exactamente todo y ella me comprendió diciendo que le diría a mi madre que me quedaba en la casa de mi tía Joo. Ella siempre me ayudaba. Por eso era mi favorita.

JiHyun ya tenía su traje de enfermero listo por lo que tomó aquella copia de las llaves y las guardó en su bolsillo. De la forma en que JiSung no se diera cuenta, pues este estaba muy ocupado quejándose de que no quería lavar los trastes.

-¡Ya me voy!.-Gritó su hermano haciendo ruido con sus propias llaves para encerrarnos. No sin antes guiñar su ojo derecho y susurrar me algo que no comprendí bien.

JiSung solo gritó confirmando y escuchando como nos encerraba. Este mismo al terminar su labor miró hacia la puerta dándose cuenta que no estaban sus llaves a la mesita que se encontraba al lado por lo cual abrió sus ojos enormemente y trató de abrir la puerta empujando la y jalando la, pero no se abría. Provocando que este mismo entrará en pánico. Ya que era la única salida de esa casa. O más bien dicho departamento.

Era mi momento.

Me puse de pie de la manera más calmada y lo tomé de la muñeca provocando que su espalda topara con la puerta.

-¿Qué haces? ¡Sueltame! ¡Tengo que abrir la puerta, sino no podré salir!.

-¿Qué hay de divertido afuera si aquí me tienes a mi?.

-¿ah?.-Ladeo su rostro con confusión para después sentir como su pulso se aceleraba al tenerme más cerca de su rostro. Así mismo mi voz había cambiado a una más fuerte.

-¿Sabes? No me has pagado por haberte salvado la vida.

-No, no lo he hecho, dime que quieres, pero aléjate. Estás demasiado cerca que... Que... ¡Pareces gay!.-Gritó tratando de que yo me ofendiera, pero solo me reí acercando más mi rostro al suyo, y así mismo con mi otra mano libre acaricie su mejilla.

-Quiero que me beses. De esta forma habrás pagado tu deuda.

-¿¡eh?!.-Miró con asco por lo que yo solo mantuve mi sonrisa y seguí acariciandolo con tanta ternura. Como si se tratara de un recién nacido.-No lo haré, ahora sueltame o gritaré y mi hermano vendrá a golpearte.

-¿Por qué tu hermano tendría que venir a golpearme y no tu?.

JiSung se sorprendió al escucharme por lo que solo se tensó y miró a otra dirección.

-¡No te besaré! Tengo novia y soy fiel.

-Me alegra saberlo, así tendré la certeza que no me engañarás.

-Enfermo, eso es lo que eres. ¡Aléjate!.

-Tu mano está libre, ¿por qué no me golpeas para alejarme de ti?.

JiSung miró su mano y la levantó, sin embargo está temblaba.
Cómo pudo colocó sus dedos hacia abajo formando un puño y tratar de ponerlo en dirección a mi rostro. Se sentía como este estaba nervioso, pues sudor caía de sus patillas del cabello. Estaba como un perro Chihuahua totalmente. No lo podías controlar. Su ritmo cardíaco incrementaba.
Sin fuerza y con delicadeza colocó su puño en mi rosto, por lo que en ese mismo instante acerque mis labios a los de él de forma rápida.
No hice ningún movimiento, pues quería comprobar si verdaderamente eran esos labios que había besado en mi sueño.

JiSung solo tenía sus ojos bien abiertos sorprendido ante mis acciones. Quería probar más. Pues había pasado la prueba número uno llamada "Encaje" pues cabían perfectamente entre mis labios. Ahora faltaba moverlos para comprobar si verdadera era adicto a ellos.
Di el primer movimiento, pero rápido me solté con un quejido.

-¡Ahh!.

Grité separandome, al sentir como los dientes del menor apretaba mis labios inferiores.

-Te lo mereces por pervertido.

No mencioné nada y solo lleve uno de mis dedos a mis labios viendo como había líquido carmesí en ellos. Lo miré serio por lo que él solo se asustó y se apresuró en ir conmigo llevando consigo un papel kleenex.

-Lo siento, lo siento. No creí que mordía fuerte. Lo siento¿te duele?.-A decir verdad no dolía en lo absoluto, sin embargo al escucharlo preocuparse por mí solo le seguí la corriente.

-Tienes dientes fuertes.-Retiré su mano de mi y solo tomé la servitoalla colocándola por mi propia cuenta en mi labio inferior.

-¿Estás molesto conmigo?.-No mencioné nada y solo caminé al sanitario a revisar mi labio y limpiarlo correctamente. Sin percatarme que tenía un seguidor detrás de mí.-No deberías molestarte solo porque no quise besarte.

-¿Acaso no sabes besar? O ¿por qué no lo hiciste?. Ha incrementado tu cuenta de deudas conmigo.

-Claro que sé hacerlo, tengo novia.-Dijo de forma sarcástica.

-¿Entonces?.

-Yo... No quisiera engañarla, sería horrible que te sean infiel. No quisiera que ella pasara por eso.

-¿La amas realmente?.