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The Hamptons, LA, United States

-Rebecca

Avani había terminado logrando su objetivo, me había encantado el vestido.
Era uno negro, con un sexy, pero apropiado escote en forma de V, era corto y ondulado por debajo de la cintura.

Payton iba con un traje de color vino, con una camiseta negra debajo y un sombrero negro.
Era muy sencillo, pero él lo hacía verse demasiado atractivo.

Cuando él se estacionó al frente del restaurante mi mandíbula casi golpea el piso.

-Payton...- le empecé a decir pero el me interrumpió.
-No quiero que menciones absolutamente nada del precio- dijo abriendo la puerta del auto, mientras yo me quedaba ahí, estética, viendo a las letras en aquel restaurante.

The Hamptons.

Payton abrió la puerta del lado del copiloto y me extendió la mano.

-"Todavía quedan caballeros en Nanthocket"- recordé a la película que habíamos visto hacía tres días.

Tomé su mano y bajé del auto.

Entramos al lugar y Payton se detuvo en recepción.

-Buenas noches, reservación especial- le dijo él a la que atendía y le sonrió.

-Por supuesto, síganme- nos ofreció.

Era Perfecto, él ahí, dándole la espalda al mar, y si mirabas arriba, tenías el placer de mirar miles de estrellas, y una luna llena, brillando a más no poder.

-¿Te gustaría ser mi novia?- me preguntó serio mirándome a los ojos.

No hice nada más que poner los ojos en blanco, segundos después, una sonrisa boba se dibujó en mis labios.

-¿Que me dirías?- me preguntó.

-Creo que la respuesta es demasiado obvia y ya la sabes, Payton- le dije y al instante una sonrisa apareció.

-Si, tengo algo muy bueno planeado- me dijo manteniendo la sonrisa- Vas a ser mía, mi novia- me dijo y esa sonrisita se agrandó.

Me levanté de mi silla, el hizo lo mismo y me besó.

La comida estuvo jodidamente buena, (al igual que el), y fue una noche increíble, también me había contado que iría a cuidar su casa, pero no me molestó mucho porque sería solo una semana.

Cuando llegamos a casa, Tayler, y Dixie, quien había venido de visita, estaban viendo una película.

-¡Aw!, ¿Como les fue tórtolos?- preguntó Dixie.
Payton se rió.
-Muy bien, gracias- dijo- Estoy muy cansado, buenas noches- se despidió, me tomó de la mano y subimos las escaleras, giré mi cabeza y me encontré con Dixie y a Tayler saltando en el diván con los pulgares arriba en mi dirección.

Cuando íbamos a entrar a la habitación, Avani pasó corriendo muy rápido y me arrancó de la mano de Payton.

-Ahora vuelve- dijo y me encerró en la mini terraza que estaba terminando el corredor de las habitaciones.

Ahí estaban Charli, Addison y Mads.

-¡AHH!- gritó Charli -¡Cuéntanos todo!-













Es mejor tarde que nunca....

Volví con todo.

Talking to the moon • Payton Moormeier •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora