Talking to the moon • Payton Moormeier •

Love.

The Grand Bahama, The Bahamas.

—¿Enserio James?¡¿UN TENEDOR?!— Mike, aka el manager regañaba a James.

—E-Eso no es un tenedor— intentó mentir.

—¿Ah si?, ¿Entonces que Es?.

—Es........ un camarón de la sopa instantánea, solo que está quemado.

—Cómelo.

—Soy alérgico.

—No vuelvan a hacer ninguna estupidez— nos advirtió para volver a su habitación.

—Es hora del reto— dijo Chase.

—Van a correr en ropa interior por todo el hotel.

Reímos.

—Si, Ajá.

—Tienen que cumplir el reto— dijo Ondre.

—Hicimos un trato— dijo Jackson.

—Tom nos matará.

—Probablemente— Chase se miró las uñas— ah si, y las grabaremos y las subiremos a insta.

—¡AGHHH!— gritó Addison y dejó caer su espalda a la alfombra de la habitación.

—No lo haremos.

—Okey, a la cuenta de tres, se quitan las batas y salen corriendo, tienen que darle un recorrido a gran parte del hotel y intentar que ningún personal las agarre, oh si, también lo subiremos al canal de YouTube de la hype house— Anthony sacó seis Go-Pros de una mochila, que tenían unas bandas que se acomodaban en la cabeza, para que así se viera nuestro punto de vista.

Habrá seis camarógrafos, uno para cada una, Ondre con Addison, Charli y Griffin, Chase y Avani, James y Nick, Dixie y Payton, Rebecca con Tony. Jackson, Tayler, Anthony y yo estaremos por todo el hotel por si una se mete muy rápido en problemas, Gabriel las estará esperando aquí.
Así es, el pelirrojo también jugaba, y Avani acababa de traducirle todo.

—También habrán fans grabando desde sus ventanas por el aviso que puse en instagram.

Cada una se puso su cámara y nos preparamos fuera del suite.

—Tres..... dos....... uno .. ¡YA!.

Corrí con todas mis fuerzas, con Tony detrás mío con otra cámara, nos topamos con una señora en el segundo pasillo.
—¡Señorita!, ¡NO PUEDE HACER ESO!.

—¡MÍRENOS HACERLO!— le gritó Tony.

Dimos vuelta en un otro pasillo, que daba hacía el spa.

—¿Ahora?— preguntó mi compañero, que corría al lado mío.
—Atravesamos el spa— corrí más rápido.

Pasamos al lado de una chica que se hacía un pedicure, un Jacuzzi, la cajera...
Absolutamente todos nos miraban sorprendidos, hasta tres personas nos estaban siguiendo con teléfono en mano.

Algunas nos gritaban que parásemos, otras nos animaban.

—¡DETENGANSE AHÍ!— un señor había empezado a seguirnos corriendo y nosotros intentamos ir más rápido.

Doblamos una esquina y nos topamos con Avani y Chase, quienes también tenían gente detrás, chocamos manos.

—¡Está cerca!— gritó Tony.
Lo tomé del brazo, lo jalé y logramos entrar en un ascensor.

—Cierra, Cierra, Cierra, Cierra, Cierra— decíamos presionando el botón.

Al fin, se cerraron las puertas, dejándonos ver el rostro enojado del señor.