Talking to the moon • Payton Moormeier •

You decide

The Bahamas -Los Angeles, United States.

~Payton

—Mmm~ volvió a gemir en mi oído mientras yo aumentaba la velocidad de mis movimientos.
Yo entraba y salía rápidamente de ella.

—¡AHH!~

Estaba cerca.
—Di mi nombre— le dije con dificultad e intenté ir más rápido.
—Mmh Payton~

—¡PAYTON!~

—Payton, ¡Despierta!.

—Agh ¡Ya casi terminábamos!— exclamé enojado.

—¿Qué?— preguntó confundida y se paró de la cama.

—Nada.

Bajó su mirada.
—Linda carpa— me dijo y fruncí el ceño.
Miré abajo.
—¡Mierda!— tomé la otra manta y tapé mi "carpa".

Ella rió fuertemente.
—¡Ja!, ¡¿Ya casi terminábamos?!— preguntó burlona.

—No te burles.

—Bueno, desarma esa carpa y cámbiate, el avión sale en veinte minutos.

Ella fue al baño y acomodó su pelo en un messy bun.

—¿Me ayudas?.
—Ew, Payton no, hazlo tú.
—¿Porqué?, eres mi hermosa novia.
—Hazlo tú.

—Oye, ¿Me acompañas a sacar a Leah de casa de mi madre?— le pregunté y reí.
—Primero vamos con la mía, ¿si?.
—Claro.

—¡Hola cariño!— me dijo mi madre y beso mi mejilla.
—Hola mami.
—¡Hola Payton!— lo saludó con el mismo entusiasmo.
—Hola, Buenos días.

Escuché unas uñas venir corriendo hacia nosotros, bajé la mirada y ahí estaba mi bebé.
—Hola mi amor— lo cargué y este comenzó a repartir besos por toda mi cara. Se lo pasé a Payton e hizo lo mismo.
—¡Payton!— mi hermano bajó emocionado las escaleras.
—Hola hermano— le dije y ellos rieron.

—Que Rico— dijo Payton sirviéndose el segundo plato de la sopa que hizo mi madre.
—Gracias cariño, por cierto, Rebecca vi el video de ustedes corriendo en ropa interior por todo el hotel.
Uy.
—¡Fue genial!— exclamó y reí.
—Si, fue divertido.

Payton volvió a sentarse a la mesa, al lado de mi hermano.
—¿Alguna novedad?— preguntó él.
—Um, en realidad si— le respondí y miré a mi novio.
—Oficialmente ya somos pareja— le dijo el con una sonrisa a mi madre y ella dio un aplauso, emocionada.
—¡Eso es estupendo!, estoy feliz por ustedes.

—¡Que asco!, ¿Eso significa que ya harán bebés?— preguntó el descarado de mi hermano.
—¡Max!— yo le llamé la atención, mi madre y Payton solo comenzaron a reír.
—Probablemente cariño.
—¡Mamá!.

Acaricié a Timber.

—Estoy muy feliz por esto— besó mi cabeza.
—Yo igual— lo miré y lo besé.

Era genial, digo, antes los besos eran para ocasiones especiales, y la últimas semanas de ser novios han sido siempre, y nadie podía decirnos nada.

Él pareció recordar algo y se levantó del sofá.

—Ahora vengo, voy a la farmacia— el salió de la casa antes de que pudiera preguntarle algo.

Esta semana había sido como meses, era increíble, me gustaba esto.

Busqué que ver en netflix y me recosté en el sofá.
Después de unos quince minutos de difícil decisión, me decidí por una película que se había mencionado mucho.
"Milagro en la celda siete".

Me levanté por un vaso de agua y escuché la puerta abrirse.
—He vuelto.
—¿Para que fuiste?.
—Solo unas pastillas— el se plantó al lado mío.
—Ajá.

Hice como si fuera a abrazarlo pero en vez de así saqué algo de su bolsillo.

—¿Condones?.
—N-no...
—Payton, son condones.
—No, b-bueno, proba-blemente.
—Te estás tomando muy enserio tu sueño de en la mañana.
—No Es mi sueño de en la mañana, Rebecca.

Puse mis manos en mi cintura y lo miré.

—Bájale a tu testosterona— le di la vuelta pero el me tomó de la cintura y me sentó en la barra de la cocina.
—A ver, yo jamás dije que los usaríamos ahora, eres tú que ya te estás imaginando todo.
Bueno, eso en parte era cierto.
Se me subieron los colores al rostro y el sonrió y dejó un beso en mis labios.

—Estos solo se usarán cuando tú lo decidas— me entregó la caja de preservativos.

Bueno bueno buenooo.....
Se viene lo que han estado esperando...
Ojo que ya van dos semanas..
Se imaginan estar tres semanas en un hotel en las Bahamas? 😬😬

Sesenta votos para el siguiente capítulo porque les aviso que va a estar bueno 😏