Talking to the moon • Payton Moormeier •

That cake

Los Ángeles, Estados Unidos.

-Rebecca

—No quiero— Payton hizo berrinche en el sofá.

—Hay que dormir, ya todos se fueron a dormir— le dije jalándole del pie.

—¿Me das otro shot de Smirnoff?.

—¡NO!.

—Ay.......... ¿Y un martini?.

—¡AYUDA!— empecé a gritar para que alguien bajara a ayudarme a subir a Payton.

Todos los chicos estaban ebrios, no tanto como Payton pero lo estaban, Chase era el único sobrio pero es un espaguetti y creo que yo tengo mas fuerzas que él.

Madi, Dixie, Charli y Addison también estaban ebrias.

Vaya que iban a haber gemidos de su parte en la hype house.

—Payton, por favor— le supliqué sentándome junto a él.

—¿Para que quieres ir a la habitación?.

—Si vamos a la habitación, te doy más vino.

Se levantó, tomó una botella de vino y subió las escaleras como lo hacía la diva de James.

Paró en seco.

—¿No vienes?.

—Ya voy.

Fui a la cocina por un vaso de agua y subí.

Una luz roja me bañó al entrar a la habitación.

Agh, otra vez no.

Salió del closet sin la camisa que llevaba puesta hace rato.

—Hace frío, ¿no?.

¿Entonces porque se quita la camis... ah si, estaba ebrio.

—Entonces te vendrá bien una ducha de agua caliente— le dije, era obvio que iba a darle agua fría, tenía que bajarle el alcohol antes de dormir, no quería que le diera un paro alcoholico.

—¿Y si nos quitamos el frío de la otra manera?, yo digo que te gustará más— preguntó con su rostro muy cerca del mío.

—Mmm, nop.

Lo jalé del brazo y me encerré en el baño con el, abrí el agua y esperé a que saliera fría.

—Tu te quedas aquí, te quitas esto, y esperas a que me cambie— le ordené.

Salí del baño, descolgué un hoodie de Payton, salí del closet y me quité el vestido.

Me miré en el espejo que estaba al pie de la cama de Payton.

Pues no estoy nada mal...

El vestido no llevaba sostén, por lo que no tenía uno.

—That cake— dijo para morderse el labio.

Lo miré por el espejo y me tapé los pezones con el brazo.

Se aproximó y me tomó de la cintura, me dio vuelta.

—No te cubras, eres perfecta— me tomó la mano y logró quitar mi brazo.

Entreabrí un poco la boca, y el aprovechó para apoderarse de ella.
Él me acariciaba todo el cuerpo, sus manos iban desde mi torso hasta más abajo de mis caderas.

Empezó a jugar con el elástico de mis panties.

—Lindas.

Llevaba unas rositas, de encaje, ahí me percaté de que el había dejado su pantalón en el baño.

Me separé y me dediqué a besar su cuello, que olía jodidamente bien.

Su respiración se aceleraba, pasó sus manos por mi trasero.

Me levantó, con una mano tiró todas las cosas que habían en la cajonera y me sentó.

Ahora el era el que dejaba marcas en mi cuello, fue bajándolos a mi clavicula.
Se separó para mirar mis pechos.

Los tomó entre sus manos y empezó a jugar con ellos.

Bajé mi mirada y había un gran, pero GRAN bulto en sus bóxers.

Uy.

Sentí sus fríos labios en mis pezones.

—Mmm— enredé mis manos en su pelo.

Caí en cuenta, esto no estaba bien.
El estaba demasiado ebrio para esto.

Lo separé con mis manos.

—¿Hice algo mal?, lo siento.

—Payton, estás ebrio.

—Si....... desearía que tú lo estuvieras también.

Me bajé del mueble y lo tomé de la mano.

—Ven.

Entré al baño y lo intenté meter a la ducha.

—Ven conmigo, no haré nada, lo prometo.