SOMEONE YOU LIKE [Tom Hardy & Dove Cameron Fanfic]

PARTE 30 - OUT OF TOUCH

Terrence corría apresuradamente entre los escombros de un edificio. El hombre llevaba a Noor de la mano y la chica tropezaba a cada instante con los restos de alguna pared, la piedra y la tierra suelta. Terrence se detuvo al escucharla quejarse y soltarse de su mano.

-¡No puedo seguir, Terrence! – Gimió Noor dejándose caer en el piso - ¡Ya no puedo más!

El hombre suspiró y se frotó la cabeza con la mano. ¡No podía dejarla ahí! No en ese sitio de nadie donde reinaba la desolación y el peligro. Extendió su mano, inclinándose para tomar la de la muchacha y mirándola a los ojos, exclamó.

-¡Vamos, sólo un poco más! Ahí dentro estaremos seguros.

Noor miró el sitio que Terrence señalaba; se trataba de un edificio quemado, cuyas paredes ennegrecidas reflejaban de todo, excepto seguridad. Ella negó con la cabeza y bufó.

-Ve primero tú, yo te alcanzaré después – Dijo apretando la mano del hombre.

-¡No, no voy a dejarte! – Respondió él y la tomó en sus brazos – Vas a venir conmigo, ¡aquí fuera es peligroso!

Noor le echó los brazos al cuello y dejó escapar un hondo suspiro, le sonrió y lo besó tiernamente en los labios.

-¡Eres mi héroe! – Murmuró la muchacha acurrucándose en el fuerte pecho del hombre.

A lo lejos, el sonido de las explosiones comenzaba a intensificarse, se escuchaban numerosos disparos y algunos gritos aislados. Debía darse prisa, los estaban rodeando y muy pronto, el lugar estría tomado por sus enemigos. Noor, al escuchar esos sonidos, tembló entre sus brazos, cubriendo sus oídos con ambas manos y gimió.

-¡Es hora de irnos!

Terry caminó a paso lento entre los escombros, la entrada del edificio parecía una boca oscura y desdentada, que los recibía con una sonrisa torcida y burlona. Juntos entraron en el lugar, Noor continuaba temblando y suspiraba agitada. ¡Ella tenía razón! Ese lugar no era seguro. La depositó lentamente en el piso y busco la lámpara entre sus cosas.

-¡Terrence! – Gimió la voz de Wilma que rebotó de forma siniestra en las paredes del desolado edificio – Terry mi vida, ¿en dónde estás?

-¡Es hora de largarnos de aquí! – Bufó el hombre y tomó a Noor de la mano para dirigirse a la salida.

Las puertas de ese lugar se cerraron de golpe, lo que era bastante extraño, teniendo en cuenta que la entrada del edificio no las tenía y que era un sitio casi en ruinas. Noor pegó un grito cuando las puertas se cerraron y apretó la mano de Terry, conduciéndolo por otro camino para poder salir de ahí.

El edificio se había convertido en una especie de casa de los espejos, un horrible laberinto que parecía no tener salida, la pareja buscaba desesperadamente la manera de salir de ese lugar que era peor que estar ahí afuera.