Comienzos

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7:30

La alarma sonó, y con todo mi pesar salí de la cama.

Fui a la cocina e hice café. No desperté a Evan, pues supuse que no necesitaría demasiado tiempo para arreglarse, yo en cambio fui al baño y como si fuese mi casa, me duché y me pinté. Me vestí con los pantalones pitillos y un crop top negro que había  arrugado al fondo de mi mochila y que ni recordaba haberlo metido.

Cuando ya había terminado, fui hacia el cuarto y desperté a Evan.

-¿Por qué no nos quedamos mejor en la cama?- Dijo mientras se incorporaba- ¿Ya estás lista? Que rápido.

Esperé a que se duchase mientras me comía una manzana y miraba por la ventana los pájaros que quedaban en los árboles. Las calles aun estaban desiertas aunque no era tan temprano, pero hacía un día bastante feo así que no había demasiada gente en las calles.

Pasó un rato hasta que Evan salió del baño, ya aseado y vestido con unos vaqueros ceñidos y una camiseta básica blanca. Cogió las llaves del coche y solo mirandome me indicó que fuesemos fuera.

-Tengo mucho sueño, no entiendo porque tenemos que estar allí tan pronto- Evan no paraba de bostezar y me empezaba a pegar el sueño.

Physical de Dua Lipa sonaba por la radio, pero había pasado a estar en un segundo plano pues ambos andabamos sumidos en nuestros pensamientos. Evan de vez en cuando me dedicaba una de sus medias sonrisas y me daba un ligero apretón en el muslo.
Cogí un cigarro y lo encendí, ultimamente estaba fumando mucho, pero en mi defensa diré que mi vida antes no eran tan tensa como lo es ahora.

-Llegamos, parece que nos están esperando- Efectivamente, Maison estaba fuera 

Bajamos del coche y fuimos hasta la puerta, ninguno saludo a Eme, tan solo entramos y esperamos a que alguien nos dijese que hacer, pero nadie parecía venir, así que allí apoyados en la barra hablamos intentando acallar la parte sensata en nosotros que nos decían que estabamos a tiempo de alejarnos de eso.

-Buenos días a vosotros también, espero que seais más agradables lo que queda de mañana.-Maison volvió dentro.

El único que estaba allí además de nosotros era él, ni Greg, ni el Jefe, nadie; solo nosotros y él. Era raro que no hubiese nadie más para proteger la zona pero seguro que era otra de las grandes ideas de Maison para molestarnos.

-Evan, voy contigo a explicarte como funcionan las mesas, tienen su propio funcionamiento.- Me miró- Y tú, señora M- Todos vimos lo que pretendía hacer con eso, usar mi apodo para añadirle un señora delante e insinuar que era algo suyo- Limpia un poco la barra y ahora voy contigo.

Evan y Maison hicieron varias pruebas y siempre acababan discutiendo porque Eme siempre le decía que estaba mal y Evan le contestaba que había hecho lo que había pedido. Solo estaba mareandole, no tenía ninguna ciencia llevarle un vaso de agua a la mesa, pero siempre le ponía alguna pega absurda.

-Voy con M16, porque a ti se te da demasiado mal, sigue practicando porque no es tan difícil- Rio- Hasta un imbecil como tú podría hacerlo.

Llegó hasta la barra y bajó todas las botellas que yo acababa de limpiar, y sacó un cuaderno que estaba completamente deformado y mojado en algunas páginas. Sacó una coctelera y se sentó en un taburete al otro lado y me miró esperando algo de mí que aun no sabía que era.

-En ese cuaderno tienes apuntandos todos los cócteles que servimos, te toca practicar.

-¿Y tienes que estar mirándome?- Fui introduciendo los líquidos en ese aparato- No entiendo la gracia de ver a alguien agitando los brazos con énfasis

-A alguien no, a ti mucha- Se subio por encima de la barra y acercó su cara a la mía- Y te recomiendo que empieces a tratarme mejor, te recuerdo que aquí mando yo- Rió y antes de alejarse de nuevo con Evan continuó- Bueno, aquí y en cualquier lado en el que esté contigo.

Por si tu cuerpo me llamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora