Me metí en casa para acompañar a los chicos a la puerta y una vez allí los despedí; antes de irse Logan me dio un papel y me dijo que le escribiese luego para decirle cómo estaba.
Cerré la puerta y suspirando me deslicé hasta el suelo y me quedé un rato así con la cabeza entre mis rodillas.
- Toma muñeca, te he traido una tila- Junto a mí se sentó Evan que tenía la cara llena de principios de hematomas.
- Gracias Van- Apoyé la cabeza en su hombro- ¿Y Maison?
- Se metió dentro hace rato, supongo que fue a su cuarto.
Estuvimos por mucho tiempo así, hasta que escuché golpes de arriba y asustada subí corriendo. Tras la puerta de Eme se escuchaba lo que parecia el manoslibres y los gritos de un Maison enfadado.
- ¡No tengo nada con ella joder solo le hacía respetar las reglas!
- Aquí la única regla que hay te la pusimos a ti, fuimos claros Eme, no queremos que os involucreis sentimentalmente de nuevo- El Gran Jefe
- Otra vez, ¡Qué no tenemos nada joder!, pero no va a venir un niñato a tocar a su superior, ¿Vais a hacer la vista gorda ante eso?
- Obviando que no ha sucedido nada entre el alumno y ella, te recordaré que la vista gorda la hicimos contigo y con ella, pues una niñata se atrevió a tocar a su superior. Ahora haz el favor de comportarte, dejar de tirar cosas y darle su nuevo teléfono a M-16, que podamos contactar con ella en caso de necesidad- Colgó.
Escuché un fuerte golpe en la pared y de pronto se abrió la puerta.
- ¿Qué coño haces tú aquí?- Me gritó al verme
- Pues teniendo en cuenta que vivo aquí...- Su cará de furia aumentó- Ah, dices junto a tu cuarto- Enfureció aún más- Venía a por un cigarro pero si tanto te molesta mi presencia me iré.- Me giré para irme.
- Espera, M- Entró a su cuarto y salió con una caja rectangular.- Tu nuevo teléfono, todos los números que necesitas están ahí- Acto seguido cerró la puerta quedandome de nuevo sola en el pasillo.
Fui a mi habitación y me eché sobre la cama, encendí el móvil y tras enredar un rato con este, me dispuse a mandarle un mensaje a Logan.
#Hey, soy M-16, ¿Cómo estás, te duele algo?
No tardó en responder.
= Holaaa
=No, tranquila soy un chico duro jajjaj
=Tú como estás??
#Bien supongo
=No suenas muy convencida
=Pero no me extraña, tener que aguantar a ese todos los días jajaj
#Eme es difícil de llevar, pero le coges cariño
=Si tu lo dices... será que hoy no estaba de humor
En ese momento llamaron a la puerta, al otro lado un Eme con el pelo mojado de la ducha me miraba con cierta diversión.
- ¿Así piensas salír a cenar?
-¿Cenar?- Eme rió ante mis palabras.
-Claro nena, ya te avisé antes hoy era nuestra noche.
- Buff, Maison gracias por la invitación pero no me apetecé- Dejé la puerta abierta y me senté de nuevo en mi cama.
- Será algo rápido- Tiró de mí- Además, no desaproveches mi generosidad.-Sacó un vaquero de mi armario y una sudadera larga- Ahora vete a duchar y no tardes, sabes que odio que me hagan esperar.
Suspiré, cogí ropa interior y fui al baño a quitarme el sudor. Cepillé mi pelo que había evitado mojar y tras ponerme la ropa interior limpia y envolverme en la toalla, me dirigí a mi habitación de nuevo.
Al entrar aún estaba allí Maison, pero ignoré su presencia y tras cerrar la puerta, dándole la espalda, tiré la toalla al suelo y me dispuse a vestirme.
- Podrías habermelo dicho y me habría salido- Me giré a mirarle terminando de subirme el vaquero
- ¿Para qué? Es decir, no es nada que no hayas visto ya, sería absurdo querer ocultartelo ahora.
- Pero es que vas a acabar conmigo, M- Dicho esto se levantó y salió.
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Por si tu cuerpo me llama
Teen FictionUn disparo, gritos, llantos y sus manos manchadas de sangre; esas son las imágenes que me acompañan cada día de mi vida y por las que salí corriendo aquella noche. Me alejé de todo y todos para dar a los demás la oportunidad de olvidar y empezar de...