Jueguecitos

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-Puedes venir conmigo- Me rio- Así tu noviecito tendrá más espacio para la chica

-No voy a ir contigo y menos aun dormir contigo- Me quito de su agarre- Superalo Maison, ya no somos nada.

Fui hacia Evan que me esperaba con la puerta del coche abierta. Me metí en el coche y me despedí de Eme con la mano, mientras que a su vez encendía un cigarro.

-Creo que te sigue queriendo- Rompe el silencio Evan

-Me alegro por él- Suspiró- Solo espero que cambie su actitud, porque no se si podré aguantarle todos los días así

Le vi poner una media sonrisa y me acurruqué en la ventana. Eran las 3 de la mañana, y el sueño se quería apoderar de mí. 
Cuando llegamos casi me tiré del coche y le pedí a Evan que me lanzase las llaves y tomé la delantera hacia el piso, al que según entré fui directa a la habitación hacia donde fui desvistiendome, pues estaba deseando quitarme esa ropa. Fui al baño y me meti en la ducha dejando que el agua fría destensase mis músculos.

Salí hacia el cuarto envuelta en una toalla y vi a Evan cambiandose, cogí ropa interior y una camiseta que él tenía sobre la cama. Me vestí y me acerqué a la ventana a ver las vacías calles.

-¿Estás bien?- Me abrazó por la espalda

-Sí, solo son muchos recuerdos- Me giré hacia él

Me besó acariciando mi espalda- No te preocupes, seguro que te adaptas- Fui hacia la cama- Y sino siempre podemos dejarlo

Me arropé hasta arriba viendole sentarse en la ventana a fumar y ante esa imágen me acabé quedando dormida.

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Me desperté sobre las 9. Evan estaba dormido y me coloqué boca abajo con los codos sobre la cama y las manos para sujetar mi cara, a verle dormir. Se nos ve tan en paz dormidos.

Y de pronto, se movio y sonrió aún sin abrir los ojos.

-¿Sabes que puedes notar cuando te miran aún estando dormido?- Se incorporó.

-No te miraba egocéntrico- Me levanté y fui hacia la cocina. 

Vi un mensaje de un número que se identificaba con Maison, decía que le pasase una dirección que vendría a por mí, que necesitaba hablar.
Por un momento me plantee pasarsela, pero yo ahora no necesitaba hablar con él, total, nos veriamos después; así que ignorando el mensaje, preparé dos tazas de café y le llevé una a Evan que estaba ya sentado en el sofá.

-¿Qué es de Chris?-Pregunté sentandome junto a él

-Al parecer está pasando una etapa complicada con Violet.-Sonrió- Pero vamos, no es nada que no suceda cada mes

-Si es algo tan sumamente destructivo ¿Por qué siguen en ese juego?

-¿Por qué sigues tú enamorada de Maison si parece haber hecho algo horrible?- Se levantó y sin mirarme dijo- No siempre se puede elegir qué sentir.

Touché.

Evan había ido a ducharse, así que aproveché para hacer algo de comer, aunque definitivamente había que hacer compra porque había mas armarios vacíos que llenos.

-No voy a comer aquí- Me giré ante la voz de Evan- Voy a ver a mis padres, si quieres puedes venir.

No me llamaba nada la idea de comer con los padres del chico con el que me estaba acostado y hacía poco que había conocido, así que rechacé la propuesta y le despedí.
Ahora era como volver a estar con Chris, estaba en una casa que no conocía demasiado, sola. Intenté llevarlo bien, pero me encontraba muy incómoda, así que finalmente, deseando no ser tan débil, le pasé la dirección a Maison que me contestó con un "en 10 minutos abajo".

Sí, probablemente caería de nuevo en el juego de Maison


Por si tu cuerpo me llamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora