Por si tu cuerpo me llama

Netflix and chill

-¿Dónde ibas, preciosa?-Su voz aun era ronca por el sueño

No me dio tiempo a contestar, su sonrisa asomó al posar la mirada sobre la sudadera que descansaba en mi mano tras habermela quitado.

-Ya me extrañó no encontrarla a los pies de la cama- Me miró una última vez antes de girarse y decirme mientras caminaba por el pasillo-Algún día debes contarme la historia de  las pistola que llevas tatuada en la cintura.

Me quedé de piedra, no sabía como había podido ver algo así, estaba lo suficiente baja para que no asomase si quiera con la ropa puesta. No pude evitar el pensamiento de que Evan había hecho algo mientras dormía, algo que me asustó y repugnó; por lo que me dirigí en su búsqueda para encontrar al chico de las manos largas y cantarle las 40.

Estaba sentado en el sofá del salón encendiendo un cigarrillo, y tras tirar la cajetilla dirigió su mirada hacía mí.

-No te hice nada si es lo que quieres saber- Su poder de deducción me dejó helada- Al cambiarte esta mañana la vi, me pareció curiosa

Y de nuevo cuando iba a reclamarle haberme espiado, volvió a hablar

-Mentiría si dijese que no me moría por mirar más, pero no lo hice- Respiré aliviada- Pero puedes enseñarmelo cuando quieras, yo te enseñaré también lo que quieras.-Me guiñó un ojo y rio tras mi cara de asco.

Fui a buscar a Chris que estaba en la terraza fumando también, me escuchó entrar pero ni me miró, solo me ofreció el cigarro, el cual acepté y le di una intensa calada.

-Cuando fumas parece hasta poético.

Me reí de su ocurrencia, y le devolví el cigarro. Me recosté en la barandilla y disfruté de los ligeros rayos de sol de por la mañana con los ojos cerrados.

Para cuando volví a entrar Chris y Evan conversaban animadamente; ambos dirigieron la mirada hacia mí y vi al moreno levantarse e ir hacia la habitación.

Me senté junto a Chris y este encendió su móvil y comenzó a hablar con una tal "Violet", por como se hablaban imaginé que sería su novia y creí que yo sobraba allí, así que dirigí mi cuerpo al cuarto de Evan buscando conversación.

Me senté en la cama y encendí el smartphone que me habían regalado.

-Preciosa, Chris se va, ¿Tú te quedas a comer?-Evan se sentó junto a mí y posó su brazo sobre mis hombros.

Asentí y me ofrecí a cocinarle, pero se negó, así que me ofrecí como ayudante, algo que aceptó. Así que fuimos dirección a la cocina y pensamos sobre que cocinar, y tras un largo rato, nos decantamos por una ensalada con un poco de pollo especiado.

Evan bajó a por unas cervezas, mientras me ponía una camiseta ancha que me había dejado para evitar manchar mi ropa. Puse la mesa y encendí la televisión, y tras un rato haciendo zapping, Evan volvío con las bebidas que puso sobre la mesa y se sentó en el sofá y tras agradecerme la ayuda comenzó a comer.

Fue una comida divertida y en cierto modo relajante, Evan ayudaba a calmar la presión en mi pecho, pues era un chico muy alegre.

Tras debatir sobre que hacer a continuación, decidimos poner una película. Evan levantó su brazo y me ofreció echarme; apoyada sobre su pecho, comenzamos a hablar mientras decidiamos que ver.

-Violet solo es algo así como su amiga con derechos, Chris es demasiado cerrado para una relación, son amigos desde hace años y se buscan el uno al otro cuando el estrés les supera.

Le pregunté si él la conocía y el rio, antes de responderme

-Nosotros follabamos antes de que Chris la conociese- Mi cara de sorpresa se le hizo reir aun más- Vi que a Chris lr gustaba Violeta, así que les presenté y ahora están así.

Nuestra conversación siguió hasta que la pelicula comenzó.