Madrid, España...
Era un viernes por la mañana, el día era caluroso y perfecto para pasear, las vacaciones de verano estaban por concluir.
Samuel andaba con su bicicleta recorriendo las calles de Madrid en busca de un trabajo decente, semanas atrás había ocurrido un accidente en la escuela a la que asistía, el había sido uno de los principales afectados y debido a que no pudo asistir a trabajar le despidieron.
Después de varias horas exhaustivas de búsqueda, finalmente encontró un trabajo de mesero en un restaurante que llevaba por nombre "La cabaña". Salió muy contento del lugar, la paga tal vez no era la mejor pero incluía buenas propinas, el horario era accesible y el dueño era una buena persona, eso hacía que valiera la pena el trabajo.
Se montó en su bicicleta para ir camino a casa, debía darse prisa, pues su jefe le había pedido que cubriera el turno de en la tarde y aunque faltaran unas horas para eso él tenía que regresar a casa a darse un baño y a comer, al andar de un par de cuadras un carro se le atravesó haciéndolo caer al suelo con todo y bicicleta.
-¡Joder! Exclamó el chico tirado sobre el suelo.
La puerta del chofer se abrió y vio como alguien bajaba del carro rápidamente.–¿Estáis bien? Pregunto el chofer del auto.
-¿Pero qué coño tío? ¿Acaso no te fijas? Pregunto Samuel con enojo. Tenía algunos raspones en el brazo y uno pequeño en la ceja.
-Mira lo que hiciste tío, destruiste mi bicicleta–reclamo el chico mientras se levantaba del concreto.
-Joder Saúl ¿Que coño pasa aquí? Pregunto el hombre elegante que bajaba del auto.
-Pasa que su chofer me atropelló–respondió Samuel.
Theo volteó a verle y no dudó en mirarlo de arriba a abajo, con la mirada alta le respondió—No exageres chaval, seguro la culpa fue tuya.
-Esta calle por la que venía es preferencia y él fue quien me echó el auto encima–alegaba el chico con el rostro un poco ensangrentado.
Samuel se encontraba discutiendo con los dos hombres, pues aseguraban que el había sido el culpable de lo que había pasado y no querían hacerse cargo de los daños ocasionados al chico. Todos hablaban en voz alta, a pesar de que aquel hombre parecía duro y seguro, Samuel no se dejaba intimidar por él.
Hasta que una voz los hizo detener la discusión
–¿Que pasa aquí papá? Decía la rubia mientras bajaba de la parte trasera del auto.-Regresa al auto Carla, aquí no ha pasado nada–respondió Theo.
-Claro qué pasa algo papá, mira tengo que llegar a donde Lu, llevó prisa–decía ella cruzándose de brazos. -Por favor arreglen esto-indico la marquesita.
Samuel trago saliva, se quedó estático al ver a esa hermosa chica rubia. Esos ojos verdes, esa silueta y ese cabello rubio que el sol lo hacía brillar aún más, en automático se quedó sin palabras, lo tenía hechizado, nunca en su vida había visto a una chica tan hermosa como ella.
-Joder ¿pero que le pasó en el rostro? Preguntó Carla mirando fijamente a Samuel.
-Venga hija, que solo es un pequeña cortada-respondió Theo tratando de minimizar lo sucedido.
-Lo siento señorita marquesa, fue mi culpa–reconoció finalmente Saúl. Theo le lanzó una mirada fulminante al chofer, si algo odiaba el señor Rosón era no tener la razón y tener que reconocer que ellos habían tenido la culpa.
Carla le quedó mirando–anda papá, arregla ya esto que voy tarde–pidió su hija con fastidio.
-Vale chaval, te daré lo que cuesta tu bicicleta ¿cuánto vale? Pregunto Theo mientras buscaba su billetera para sacar unos cuantos euros.
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Élite: Desde que te vi
Teen FictionEsta historia se basa en la serie de Netflix Élite y se enfoca en la pareja del momento CARMUEL. La historia narra a una Carla y un Samuel flechados desde el primer momento en el que se vieron. Pasarán por diversos obstáculos, pero demostrarán que...