Capítulo 34: Viktor

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Mientras caminaba hacia su cita, recordaba como ayer había recibido una sorpresa.

Se sorprendió al no reconocer la lechuza que tenía en su balcón. Se acercó a coger la carta. Cada línea que leía le hacía sonreír más. Se acercó a su mesa y escribió una respuesta rápidamente.

Bajó a la cocina y le dijo al elfo que mañana no comería en casa, que quedaría con un viejo amigo. El elfo le preguntó si el señor tampoco lo haría. Hermione le dijo que no sabía, que le preguntara mañana. Él asintió.

No sabía como se tomaría el rubio su cita. Sabía que era como un niño pequeño y se celebraría al saber que alguien pasaría el tiempo con su juguete.

Sonrió al pensar en que iba a molestar a cierto rubio.

Al entrar en el callejón Diagon, lo vio. Él se acercó corriendo a ella.

-¡Viktor!-saludó la chica.

-¡Hermione!- saludó el chico con su habitual acento búlgaro- ¿cómo estás?

-Bien.

-He querido venir antes a verte, pero no he podido- comentó apenado.

-No te preocupes.

-Tus amigos debieron de apoyarte mucho-sonrió como si compartieran un secreto.

-Sí-comentó sin mirarlo- ¿vamos a tomar algo caliente?

Él la miró comprendiendo algo. Hacía tiempo que sus intenciones no eran románticas de cara a la castaña. Pero eso no significaba que no le deseara lo mejor. Nunca había sido muy perspicaz, pero notó que había algo en relación con sus amigos.

-¿Qué tal tu amigo pelirrojo?

Hermione le contó todos los planes de continuar su viaje del chico, los de Harry y Ginny. De ella intentó hablar lo menos posible, preguntándole a él.

-Hermione, ¿qué ocurre? –preguntó serio.

Estaba decidida a mentirle, pero algo en su interior se lo impidió. Ya no aguantaba sin contárselo a alguien. La tensión de no poder ver su relación con perspectiva la carcomía.

-Tengo una relación- comentó con un poco de miedo-pero no puedo contárselo a mis amigos. Es alguien a quien detestan y no quiero decepcionarlos.

La mirara que le dedicó Molly cuando supo que rechazó a su hijo, todavía la acompaña. Esa mezcla entre decepción y dolor era exactamente lo que no quería ver en los ojos de sus amigos.

>>Son todo lo que me queda. No puedo perderlos- hizo una pequeña pausa- la muerte de mis padres fue tan inesperada que no he sabido gestionarlo bien. Su muerte me trajo una serie de problemas a los que no he sabido enfrentarme. Mi mente estaba nublada por el dolor y debido a ello lo perdí todo, la casa, la consulta. Estaba tan centrada en conservar la casa que me olvidé de lo realmente importante. Sin pretenderlo, me recordó que lo importante no es lo material, sino los recuerdos y las vivencias. Quizá ver una foto o un pensamiento, valga más que las cuatro paredes de una casa. Creí ciegamente que conservando la casa, los conservaría a ellos- Hermione se limpió una lágrima traicionera-Él me ayudó a reencontrarme conmigo misma y a apoyarme en mis metas. Y lo más gracioso, es que recuperó una casa a la que no he vuelto. Tengo miedo, mucho miedo. A perder a mis amigos, a perderlo a él y a no superar nunca la muerte de mis padres. Todavía no puedo pensar en ellos sin entristecerme. Quiero que llegue el día en el que pueda recordarlos felizmente y hablar de los buenos momentos.

Hermione se aclaró la voz. Él le apretó suavemente la mano y le sonrió. Recordaba porque le había atraído tanto. Aparte de guapo, era la única persona que podría escucharla hablar durante horas y no aburrirse. En ningún momento la había interrumpido o su curiosidad había flaqueado. Ver su sonrisa de ánimo, le dio fuerzas a seguir desahogándose.

>>Todavía no he podido regresar a mi casa. Me da miedo regresar y tener que asumir que jamás regresarán. Sé que debo ser valiente, pero todavía no he podido dar ese paso. Después de la guerra, creí ciegamente que ya nada malo podría pasar. Y esa falsa convicción me ha pasado factura.

>>Fue extraña la manera en la que nos reencontramos. Yo le necesitaba y él me buscaba. Te parecerá raro, pero no me buscaba a mí, Hermione. Si no que buscaba a alguien que le tendiera una mano, una oportunidad para conocerlo. La soledad es la peor compañía que puedes encontrar. Yo en ese momento no me di cuenta, pero era un faro en una noche nublada. Perder a mis padres fue duro, pero no me puedo ni imaginar lo que sintió al ver que todo el mundo se alejó. Pensar que la persona que más te debería querer, está en otro país, debe ser desgarrador. No me puedo ni imaginar como sería estar sola. Creo que me moriría. Pero él no, es orgullo. Pero por encima de todo es una persona muy dura. Supo levantarse sin ayuda. Creo que eso es una de las cosas que más me gustó. Siempre pensé que era un niño malcriado y egoísta. Pero he descubierto que sabe reponerse y enfrentarse a cualquiera. No le teme a nadie. Y ahora que ha madurado, se ha dado de cuenta lo que cuestan las cosas y debido a ello, no es nada egoísta. ¿Te he dicho que compró la casa de mis padres para devolvérmela? –le preguntó con una sonrisa -Y sin pedirme nada. Es la persona más compleja que he conocido. Su imagen nunca me ayudó a saber como realmente era, pero el paso de los años le ha hecho madurar de una manera particularmente atrayente.

>>Intenté no enamorarme y sacarle cientos de defectos. Pero ahora cada vez que pienso en esos defectos, me rio. Eran pequeñas nimiedades que hacen que su carácter sea especial. Su deporte favorito es hacerme enojar y al principio lo odiaba, pero ahora he descubierto que lo hace porque disfruta de nuestras batallas verbales. Sé que él también se resistió a sus sentimientos, pero sorprendentemente los asumió antes que yo. Él que tenía unos valores más férreos en contra de nuestro amor, los superó. Pensar que me quiere lo suficiente como para aceptar que su amor es merecedor de una sangre sucia, es increíble. Hace unos años, hubiera recibido la maldición imperdonable antes que aceptar que estaba enamorado de mí.

Hermione siguió hablando mientras que Viktor la escuchaba. Puede que pareciera egoísta, pero él realmente estaba contento por como hablaba. Pensaba que estaría más decaída. Pero se daba de cuenta de que el amor, le sentaba realmente bien. Creyó que se recluiría con sus amigos. Pero su sorpresa fue máxima al saber que había alguien especial, que hacía que sonriera como una boba. Su preocupación se evaporaba al saber que ya no estaría sola y que tendría alguien que no se iría de su lado.

En ningún momento mencionó el nombre de Draco Malfoy, pero él no era tonto. Conocía las circunstancias de la familia Malfoy. Desde que comentó lo ocurrido con su madre, sus cabos se ataron. Sabía que sus comienzos debieron ser difíciles. Ambos eran bastante testarudos. Pero estaba seguro que su amor valdría la pena. Tendrían su apoyo y su respeto. No había nada malo en aceptar que la gente puede cambiar y que el pasado es el pasado.

Se despidió de ella con un fuerte abrazo y con la promesa de verse pronto. Con una gran sonrisa, la observó mientras se alejaba para desaparecer. Le deseaba mucha suerte y esperaba que sus amigos supieran entenderla.

El peso con el que regresó a su casa era casi nulo. Viktor era de esos amigos que aunque no los veas a menudo son esenciales. No sabía cuanto había echado de menos al búlgaro hasta que empezó a hablar. Tenía la habilidad de saber escuchar y eso era lo que Hermione necesitaba. Con él era tan fácil abrirse. Nunca la juzgó o la miró mal, siempre la respetó y la supo valorar. Hermione sin duda sabía que Viktor era una persona indispensable en su vida.

Resquicios de orgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora