Varios días habían pasado desde que le notificaron que pronto comenzaría a trabajar.
Draco y Hermione se encontraban tumbados en la habitación nueva.
-Así que, Zabini finalmente aceptó.
-Sí.
-Aunque él fue más fácil de convencer que tú.
-No pienso dejar mi trabajo en el Ministerio, ya lo hemos hablado- dijo mientras se giraba para mirarlo a los ojos.
-Lo sé, pero pienso seguir insistiendo. Por ejemplo, cuando empieces no podrás quedarte hasta tarde en cama como ahora. No podré mimarte a cada momento. Ya no comeremos siempre juntos. Y no podremos trasnochar. ¿Ahora quién se asegurará de que te tomes tus pociones para esos malestares estomacales?
-Soy mayorcita, puedo tomarme sola las pociones. Aunque suena tentadora tu oferta, no puedo quedarme todo el día en casa. Necesito hacer algo.
-¿Y qué quieres hacer? Te puedo montar una empresa, una ONG para los elfos o que cuentes el dinero de los Malfoy.
La chica soltó una carcajada.
-¿No tienes miedo que te falte algo de tu dinero?
-No, eres demasiado buena para eso.
-Igual decido robarlo para la beneficencia.
-Sigo sin creérmelo. Estoy seguro que intentarías persuadirme y déjame decirte que tienes muy buenas dotes para lograrlo- dijo maliciosamente.
-Como decirte muchas veces que te quiero.
-Sube la apuesta.
Se subió a su regazo.
-Vas mejorando.
Le dio varios besos sobre su cuello.
-Todavía no saco la cartera- le dijo divertido.
Se sacó la camisa del chico y este quiso besar sus pechos.
-Señor Malfoy, debe pagar primero.
-En el primer cajón tienes los cheques, coge los que quieras.
Se echó encima de ella y le comenzó a besar sus pechos. Le pegó un lametazo a uno de sus pezones y le miró a los ojos. Era preciosa. Comenzó a succionar mientras con la otra manos amasaba. Con su dedo gordo, le frotaba el pezón.
Hermione echó su cabeza hacia atrás mientras arqueaba su espalda. Notaba como el calor la invadía y como un cosquilleo le recorría su columna. Cuando apartó su boca de su pezón, notó como su pecho estaba humedecido. Debido a ello, se estremeció.
La agarró por el culo, haciendo que soltase sus piernas de su cintura. La elevó unos centímetros y la tumbó en la cama. Subió por su clavícula dejando besos húmedos hasta su oreja.
-Jamás me cansaré de ti.
La cogió por su nuca y acercó su boca a la de ella. Acercó su boca a la de ella, que lo esperaba con la boca entreabierta y la respiración agitada. Rápidamente introdujo su lengua en su boca. Ambos empezaron una danza de lenguas disfrutando cada quien más. Hermione no se quedó atrás y le pasó sus dedos entre su pelo. Cuando notó que su respiración necesitaba más aire, la chica tiró de su pelo y él se dejó separar.
-Tus besos me encantan.
Antes de que pudiese añadir algo más, lo hizo rodar y se sentó ella encima. Le sonrió y comenzó mordisqueando su cuello, mientras descendía hasta su pecho. Mientras le acariciaba sus brazos, introdujo un pezón entre sus labios. Notó como el rubio se estremeció. Hermione sonrió contra su pecho antes de cambiar de pezón.
-Eres una chica mala.
La garró de la cintura y la dio la vuelta, dejando su pecho contra la cama.
-Ponte sobre tus rodillas preciosa.
Hermione obedeció rápidamente. El chico pasó una mano por sus pliegues y notó como estaba muy húmeda. La sujetó por las caderas para acercarla, cuando estuvo cerca, se agarró su miembro para introducirlo.
Comenzó dando estocadas lentas, pero profundas. Hermione notaba como el pene rozaba contra sus paredes vaginales, enviándole una ola de placer. Él clavó sus dedos en su cadera, mientras con otra mano la instaba a agachar su cabeza, inclinando su tronco superior.
Empezó a aumentar el ritmo de tal manera que Hermione notaba como los testículos del chico rozaban contra su clítoris. Hermione empezó a notar como sus paredes se contraían de deseo. Draco notando su clímax cerca, deslizó una mano hacia su clítoris. Hermione notó como el placer la embargaba hasta explotar en un increíble orgasmo. Unos segundos después, Draco dejó de bombear dentro de ella y se tumbó encima de ella.
Estando sobre su espalda, se acercó a la oreja de su novia.
-¿Seguro que no prefieres quedarte en cama?
Hermione soltó una carcajada.
[...]
Hermione se vistió como toda una ejecutiva. Hoy iba a hacer negocios y quería estar presentable para su futura socia.
Entró rápidamente en el hotel y se dirigió para el bar. El responsable de sala la condujo a una mesa donde la esperaba una mujer.
-Buenas tardes señora Malfoy.
-Buenas tardes señorita Granger.
Hermione se sentó enfrente de la mujer.
-Me alegra que me hayas citado. Aunque me gustaría saber por qué. En tu carta ponía que dejáramos a Draco fuera de esta pequeña reunión. Eso me hace pensar que lo que me vas a decir es algo que mi hijo no aprobaría. ¿Me equivoco?
-No, no te equivocas- dijo Hermione mientras le daba un sorbo a su té.
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Resquicios de orgullo
FanfictionUna historia de sexo, dolor y muchos sentimientos donde el orgullo es golpeado. Hermione pierde a sus padres y descubre que se encuentra en una penosa situación económica. No quiere que sus amigos renuncien a sus sueños por ella, por lo que no les...