Promise [PJM] COMPLETA

~ Capítulo 12 ~

Jimin sonrió de lado cuando HyeLin salió de aquel centro, la chica traía una caja pequeña en sus manos, más sorprendente fue cuando se despidió de otra chica. Hye se acercó a Jimin y éste levantó una de sus cejas.

— Vaya, primer día y ya tienes amigos.

— No, JiSoo es...

— Así que se llama así.

— Ella me devolvió uno de mis marcadores y...sólo hablamos—se sonrojó ligeramente extendiéndola la caja pequeña y blanca. Jimin miró la caja y luego a ella.

— ¿Es...para mí?

— Antes de salir estaban repartiendo estas cajitas los que tienen más tiempo en el taller de cocina y pensé en ti—bajó la mirada—Espero que te alegre un poco.

Jimin abrió la pequeña caja encontrando tres mochis, uno pintado como pollito, otro como panda y otro como gatito. HyeLin notó la sonrisa en sus labios sonriendo también, Jimin se notaba muy contento.

—Amo los mochis—tomó uno dándole un mordisco—Mmm, tienes que probar—le ofreció y Hye iba a tomar el otro pedazo con su mano, pero Jimin negó con la cabeza. Un poco avergonzada aceptó que se lo diera en la boca como una bebé—Está muy rico.

Hye algo sonrojada masticó asintiendo. Al menos había hecho sonreír al chico, pero... ¿Por qué los nervios de repente?

֎֎֎

Eran las tres de la madrugada cuando Jimin se despertó por simple casualidad, algo somnoliento miró a la puerta del baño encontrando la luz apagada, la cama estaba vacía. Hye no estaba en el cuarto, preocupado se alarmó levantándose, caminó descalzo a la puerta saliendo de la habitación, se apresuró a las escaleras pensando que estaría en la cocina, pero no, tampoco estaba en la sala, todo estaba apagado.

—Ella no pudo salir a esta hora—susurró mirando la puerta. Se acercó a ella abriéndola encontrando la calle totalmente sola, el pequeño jardín que tenía su madre estaba tranquilo como el vecindario, cuando giró para entrar de nuevo dio un respingo—Dios mío—llevó sus manos al pecho.

— ¿Por qué estás aquí afuera? —HyeLin tenía los ojos ligeramente hinchados, la nariz un poco roja y las mejillas también.

— Estaba buscándote, ¿Dónde estabas metida?

Jimin entró a la casa cerrando despacio y hablando en susurros.

— Estaba en la sala.

— Mientes, revisé la sala y...

— Estaba detrás del sofá—señaló sin verlo mucho. Jimin quiso golpearse así mismo, Hye estaba escondida y...

— Espera, ¿Por qué estabas allí? —quiso saber. Buscó su mirada notando que ella se cubría más con el cabello—Hye, ¿Estabas llorando?

— No. Debo ir a dormir.

— Hye...

— Tengo clases en unas horas—caminó rápidamente a las escaleras dejando a un Jimin preocupado. Desde ese momento tendría que quedarse despierto para asegurarse de que estuviera bien.

֎֎֎

— Mamá, llegaré más tarde—Rose tomaba otra tostada en el desayuno.

— ¿De nuevo tienes clases hasta tarde?

— Sí—asintió—Debemos un nuevo proyecto para la clase.

— Espero que estés comiendo bien, no quiero que te saltes nada, Rose.

— Buenos días—Jimin se unió al comedor con un suspiro. Su cabello rubio estaba algo mojado por el baño que había tomado hace minutos.

— Buenos días, cielo, ¿Hye está arreglándose?

— Acaba de entrar al baño.

— ¿Pasó algo? —su hermana masticó su tostada mirándolo.

— Anoche estaba llorando, creí que había salido de casa, pero no, me dijo que se había escondido detrás del sofá.

— ¿Por qué no te despertó? —su madre se sintió mal.

— Porque supongo que no quiere preocuparnos—Jimin respiró profundo sirviéndose—A veces siento que ella no confía en mí lo suficiente...

— Tal vez no debiste traerla.

—Rose—reprochó la mujer.

— ¿Qué dijiste? —Jimin la fulminó con la mirada.

— Si tienes dudas sobre ella simplemente aléjate de esto—se encogió de hombros—Admítelo, oppa, ella no se curará con tantos problemas, ni siquiera nos ha dicho lo que pasó con sus padres, quizás ella los mató o...

— ¡Ya! —Jimin golpeó la mesa—HyeLin no es una asesina, ¿Qué demonios tienes en la cabeza?

— La defiendes porque estás enamorado de ella.

— La defiendo porque es lo correcto.

— ¿Enserio? Entonces deberías ayudar a todas las personas de la calle.

— Rose, estás hablando tonterías—su madre la miró indignada por su actitud— ¿Son esas chicas metiéndote cosas en la cabeza?

— Sólo digo la verdad.

—Pues tu verdad no me interesa.

— ¿Y se supone que debo escucharte cuando dices que necesito otras amigas? —bufó.

— Ellas humillaron y se burlaron de Hye mientras tú no hacías nada—acusó.

— Sólo estaban jugando.

—No quiero saber qué dirán de ti jugando.

—Al menos no estoy desperdiciando mi tiempo con alguien que...

— ¡Basta! —la señora Park se levantó—Los dos se callan, no quiero escucharlos, quiero que se callen los dos o Hye puede escucharlos, estamos comiendo, ¿Podrían respetar al menos eso? —fue lo último que dijo antes de salir molesta de la cocina.

Foto de arriba en multimedia: Los mochis que Hye le regala a Jimin :3