Promise [PJM] COMPLETA

~ Capítulo 35 ~

Canción del capítulo: Logic ft. Alessia Cara - 1 800 273 8255

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Varios días después

Hye se encontraba de nuevo en aquella playa, estaba sobre aquellas piedras con el mar a una distancia de ella, las olas impactaban contra las rocas salpicándola, no estaba sola porque se encontraba acompañada del chico rubio. HyeLin se aferraba a aquel jarrón como si su vida dependiera de ella, la falda de su vestido se movía por la brisa salada, la chica respiró profundo cerrando sus ojos. Hace algunos días Wendy le había entregado las cenizas de su madre, hace algunos días que Jimin le había contado a su madre y su hermana sobre aquello, y...hace algunos días que HyeLin hablaba sólo lo necesario.

Parecía que el destino se empeñaba de nuevo en hacerla retroceder y una vez más Jimin sentía que no podía irse, temía que la historia se repitiera, temía que esta vez cuando regresara...HyeLin ya no estuviera en ese mundo.

A la mente de Hye vino el recuerdo de su madre reprocharle por ser tan terca, otro donde la mujer le encantaba apretarla diciendo que era adorable y que era su bebé, Hye se escuchaba así misma quejarse entre risas, vino la imagen de sus padres actuando como jóvenes enamorados en ocasiones, aunque la mayor parte del tiempo ambos discutieran solían tener sus momentos de vez en cuando. Así como vinieron los buenos momentos, los malos también lo hicieron, las discusiones, el acoso de Wendy, el estrés de su madre por no dejarla sola cuando muriera, su padre diciéndole lo que era bueno para ella en el futuro.

Todo pasó como en una película y el sentimiento de culpa apareció en ella una vez más. Hye abrió sus ojos teniendo algunas lágrimas en sus mejillas, a pesar de los problemas que hubiera en la familia ella amó y amaba a sus padres. Era injusto que la vida se los arrebatara así, era injusto que por culpa del maldito destino su vida se haya estancado tanto, Hye bajó la mirada al jarrón, sus manos temblaban un poco.

— Sé que no te gustaba el mar, mamá—susurró sonriendo tristemente—Sé que...uno de tus mayores temores era morir ahogada—Jimin veía la escena en silencio, no podía intervenir en ese momento—Pero al mismo tiempo...sé que tu deseo era dejar tus cenizas en el mar—sonrió con ironía—La vida hace lo que quiera con nosotros una vez que morimos—negó con la cabeza—Lamento no ser una persona profesional como querías, dile a papá...que lo siento, por todas las veces que discutimos, que lo ignoré, que me enojé con él...—tragó con dificultad—Los extraño tanto ahora, los amo mucho.

Con manos temblorosas, abrió el jarrón, dudó unos minutos, pero finalmente dejó caer aquellas cenizas en el mar y con un suspiro dejó caer el jarrón también.

Para su sorpresa...sentía que dejaba caer un gran peso de sus hombros.

֎֎֎

En aquella habitación del hotel Jimin terminaba de cepillar sus dientes para irse a dormir. Hye se acomodaba en aquella cama para descansar (aunque dudaba que pudiera hacerlo), con las luces apagadas y la luz de luna entrando por la ventana, ambos se miraban en aquella cama. No era la primera vez que dormían juntos realmente. Jimin acarició su mejilla sin saber que ese tonto gesto le hacía sentir segura.

— Creo que no quiero hacerlo.

— ¿A qué te refieres? —susurró también mirándola.

— Al inicio no sabía si era seguro, pero...pensando en mis padres caí en cuenta de que ellos querían que viviera lo que ellos no pudieron vivir—apartó con cuidado algunos mechones rubios de su frente—No quiero morir aún, Jimin.

Aquello le causó un gran alivio y emoción, el chico sonrió aliviado sin creer lo que escuchaba. ¡Lo había logrado!

— ¿Es...enserio?

— Lo es—asintió—Yo...—iba a decirle que correspondía esas emociones, pero decirle que lo amaba seguía siendo difícil—No sé cómo se supone que funciona una relación, apenas estoy descubriéndome y...

— Hye—calló dulcemente—No sabes lo feliz que me hace escucharte decir que quieres vivir—ella sonrió un poco—No estás sola, ¿Sí? Todos te amamos, te apreciamos y te queremos...—entonces añadió—Yo principalmente tengo cinco años haciéndolo, yo más que nadie se alegra de saber qué quieres vivir.

Y ella lo sabía, esta vez, fue ella quien decidió juntar sus labios con los suyos, el beso decía quizás todo lo que les faltaba por confesar en voz alta, Hye rodeó el cuello del muchacho con su brazo enredando su mano en su nuca, los corazones de ambos latían al mismo ritmo, Hye lo necesitaba más cerca y Jimin no puso excusas, su cuerpo quedó sobre el de ella sin romper aquel beso que poco a poco fue subiendo de intensidad sin volverse brusco o morboso.

Las caricias tuvieron otro significado creando sensaciones que ambos (en especial Hye) desconocían. La situación fue volviéndose más íntima creando aquella ansiedad de necesitar más, necesitando llegar al final de todo. La ropa incluso fue estorbando y los labios de Jimin fueron depositando pequeños y delicados besos por la piel de aquella muchacha.

Por esa noche no necesitaron palabras durante un largo rato.

Hace varios años atrás

HyeLin tenía catorce años, ayudaba a su madre en la cocina para acabar el almuerzo más rápido, su padre había ido a la tienda de la esquina a comprar algo de beber.

— ¿No es incómodo? —quiso saber. Su madre frunció el ceño cortando las zanahorias.

— ¿A qué te refieres?

— En esas novelas la chica termina en la cama del chico, luego se despiertan como si nada, ¿No sienten vergüenza de haber conocido el cuerpo del otro? —miró a la mujer—Si estuviera con un chico me daría pena dejarle ver mi cuerpo.

— En ese momento no pensarás eso, jovencita.

— ¿No crees que tenga razón?

— No he dicho lo contrario, puede dar algo de vergüenza, pero es cómo te digo, en ese momento las emociones te ciegan y lo único que te importa es esa persona—indicó confundiéndola más—Cuando llegue el momento sabrás a que me refiero.

— No creo que pueda tener novio—hizo una mueca—Nunca le he gustado a nadie.

— Tienes una larga vida por delante, cielo—miró sus ojos—Lo importante es que la vivas como deseas, Hye, el resto viene solo.

Presente

Lo importante era vivir, vivir la vida que el destino colocaría lo demás por su cuenta.

Joder, me siento orgullosa de esta pareja T_T Siento que han crecido a lo largo de la historia.

Don't touch me.