La señora Park se había entretenido hablando con una de sus vecinas en la tienda y conversando se le había pasado la hora, cuando llegó a casa, Jimin le contó a parte lo sucedido, claramente estaba enojada con Rose dándole otro sermón en su habitación, HyeLin había acabado de colaborar con todos los cupcakes cumpliendo su parte, por la noche se encontraba algo cansada secando su cabello con la toalla mientras se sentaba en la cama, Jimin tocó suavemente la puerta antes de girar el pomo al obtener respuesta de la chica, el rubio apareció con una bandeja que tenía la cena servida, se extrañó de que hubiera llevado la comida hasta el cuarto.
— Mamá dijo que comiéramos aquí—cerró la puerta acercándose, ambos tomaron asiento en el suelo sobre la alfombra que Jimin tenía en su cuarto, le entregó los palillos para que ella pudiera comer y en ese momento, Hye se percató de dos cupcakes sobre la bandeja—Y esto es una pequeña recompensa adicional por haberla ayudado.
Hye sonrió asintiendo, pero poco a poco esa sonrisa se fue desvaneciendo.
— Rose me odia, ¿Cierto? —miró al chico pasar sus manos por su melena rubia.
— No.
— Ustedes se enojaron con ella...
— Porque estuvo mal lo que hizo, Hye, come.
— Ella me defendió, intentó defenderme y...
— Y necesita mejores amistades—negó con la cabeza—Rose puede estar en la universidad, pero le falta mucho por aprender, a veces es muy ingenua—comenzó a comer.
Hubo silencio entre ambos, Hye no había recibido una disculpa de su parte hasta el momento, no estaba molesta con Rose, a decir verdad, pero sí consigo misma por no ser capaz de defenderse, hubo un tiempo en el que HyeLin no era así, todo aquel que la atacara salía perdiendo porque la muchacha se defendía con todo. Claro que, eso fue mucho antes de conocer a Jimin.
— Los extraño—susurró. Jimin levantó la vista, pero Hye tenía su mirada en la bandeja, se notaba que estaba perdida en sus recuerdos—Sé que discutían todo el tiempo, pero...me hubiera gustado haberlos ayudado.
— Tus padres te amaban, no creo que te tengan ningún rencor, eras su hija después de todo.
— A veces pensaba que ellos se odiaban y odiaban el haberme tenido—comentó con una sonrisa triste—Pero luego mamá aparecía diciéndome que no llorara ni me sintiera mal, que trabajara duro para tener un futuro mejor que el suyo—Hye suspiró—Le fallé terriblemente.
Jimin quiso preguntarle más, pero si lo hacía se rehusaría a hablar, HyeLin le había contado eso por su propia cuenta. Quizás lo demás también se animaría a decirlo más adelante.
Hace cinco años atrás
La fila en la cafetería era muy larga, las mujeres de la cocina eran muy lentas y Hye escuchaba su estómago rugir, estaba hambrienta, no había comido nada desde ayer por la tarde en esa misma escuela, su bolso iba en su espalda mientras que en sus manos se encontraba una bandeja esperando ser servida. Con una mueca de dolor llevó su mano a su estómago, le estaba doliendo y se sentía débil por lo mismo.
— Ten—una mano masculina apareció con un bocadillo de arroz envuelto en su plástico, Hye se encontró con aquel muchacho de cabello negro y labios carnosos de ayer en el auditorio, él también tenía una bandeja en sus manos.
— No, no...
— Se nota que tienes hambre, tómalo, me comí el otro por la mañana, están frescos—sonrió.
Hye algo incómoda aceptó sonriendo nerviosamente, rompió el plástico ligeramente dándole un mordisco al bocadillo. Sonrió ante el exquisito sabor y el pelinegro sonrió satisfecho por eso.
— ¿Te sientes mejor?
Hye masticó primero y tragó parte de lo que había mordido antes de responder.
— Sigo teniendo hambre, pero esto me calmará.
— Hablo sobre ayer—sonrió ladinamente y luego se tornó algo serio— ¿Te sientes mejor?
Hye masticó despacio comprendiendo. Asintió no muy segura, el llorar siempre la liberaba de algún modo, pero a veces se detestaba cuando debido a esa frustración rompía en llantos como una mocosa.
— ¿Harás algo después de clases?
— Debo volver a casa—dio otro mordisco al bocadillo.
— ¿Tus padres se enojarían si llegas un poco tarde? —la chica se quedó de piedra. ¿Qué estaba pensando ese muchacho? Jimin sonrió divertido y sus ojos desaparecieron por unos segundos—Quiero mostrarte algo, creo que te hará sentir mejor.
— No me gusta salir.
— Sólo serán unos minutos, luego de eso, podrás irte.
Hye mordió otro poco aquel bocadillo acabándolo demasiado rápido. Asintió y Jimin divertido aún le entregó otro bocadillo de arroz que sacó de su bolso, Hye con un leve sonrojo le agradeció decidiendo darle la mitad compartiéndolo juntos.
Presente
Park Jimin despertó con el vivo recuerdo de ese sueño, hace cinco años de eso. Casi había olvidado a la sana Hye, esa que no tenía tantos problemas encima ni consigo misma, suspiró restregando sus ojos girando en la colchoneta, la miró dormir ajena de todo suspirando de nuevo.
¿En qué momento le comenzó a gustar Ryu HyeLin?
֎֎֎
— Eso es un avance, ¿No? —su madre le sirvió algo de té de canela.
— Estoy pensando en la idea de que tome una sesión con el psicólogo—Jimin la miró—Creo que ayudarían a que...pueda expresarse más y no se encierre tanto consigo misma, quiero conocer cosas sobre ella, pero no me lo permite.
— Por un lado, me parece bien, Hye necesita mucha ayuda, pero por otro lado debes saber que le podría tomar tiempo abrirse a ti o nosotros—explicó tomando asiento frente a él con otra taza, Jimin pasó su mano por su cabello asintiendo.
— Lo sé, no quiero presionarla, anoche cuando habló un poco sobre sus padres me sorprendió, en ocasiones me pregunto qué pasa por su cabeza—miró el contenido de la taza—Quiero ayudarla, mamá.
— ¿Qué pasará cuando tus vacaciones terminen?
Y ahí estaba otro tema que le preocupaba.
— Me queda tiempo aún, no pensaré en ello ahora—acarició su frente dando un sorbo al té—Por ahora me encargaré de ayudarla en lo que pueda.
Su madre sonrió dulcemente tomando su mano sobre la mesa, Jimin siempre necesitaba ayudar a alguien, pero ella sabía el cariño especial que le tenía a esa muchacha.
Era primera vez que su hijo estaba tan enamorado.
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Promise [PJM] COMPLETA
FanficHace cinco años hicieron una promesa. Hace cinco años que dejaron de verse. Hace cinco años que todo comenzó a cambiar. Ella está metida en su propio mundo y él la invitará al suyo para que ambos se junten de una manera hermosa. ...