Segundo dolor. °23°

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Los días pasaban rápido, más que Changbin seguía sin asimilarlo, los mensajes de texto se volvían cotidianos, a la hora de dormir y despertar, las preocupaciones de Félix eran cada vez más claras, cada día se abría un poquito más a Changbin en persona, cosa que era graciosa, porque antes este le contaba casi todo por texto.

Changbin solo miraba a Félix crecer, lo miraba con admiración, todos los días Félix hacia algo nuevo, ya sea desde el ritmo de una canción a un baile, la creatividad de este estaba volviendo, actualizaba más seguido en su Instagram, y Changbin empezó a subir demo's en esta plataforma.


Día a día se volvían más amigos, mas unidos.


(...)


El único problema ahí eran los sentimientos de Félix.


Había empezado a tener la costumbre de recostar su cabeza en el hombro del pelinegro, acción que este evitaba, pero al final se lo permitía, no quería lastimarlo, sabía que hasta lo más mínimo lo dañaría. Changbin era cuidadoso con sus palabras, no se permitía pronunciar "me gusta" o "me agrada" frente al menor. Empezaba a sufrir problemas nocturnos, el insomnio empezaba a atacarlo de nuevo, no podía dejar de pensar en que pasaría.


"¿Se ira? ¿Me abandonara? ¿Qué pasara sino me atrae? Pero, y si... ¿Si me gusta a mí también que pasara?"




8 am del 18 de marzo del 2019. Seúl, Corea del sur.





Apenas había pasado un mes y días de la declaración de Félix, pero se sentía como si ya hubieran pasado 3 meses, cada día iba rápido, pero traía consigo muchas emociones y recuerdos.

Félix se arreglaba lo mejor que podía. Perfume, un toque de maquillaje y la bufanda que le regaló Changbin, su regalo era tan bobo como lo era el mismo.


Mínimo un chico o chica se le declaraba a la semana, tenía un apodo entre los alumnos de la escuela, el cual no era tan malo. "El ángel de pecas".

Félix rechazaba a todos y cada uno diciendo "Lo siento, mi corazón ya está ocupado." Les daba un abrazo y se alejaba, sabía que no debía jugar con nadie, si vas a rechazar a alguien hazlo bien, pensó muchas veces.

Cada día para Félix era decepcionante, no lograba nada con Changbin, sentía que este se alejaba de apoco, ya no podría alcanzarlo si seguía así, se sobre esforzaba para mostrarle algo nuevo a Changbin, quería que almenos su música, baile o canto le alcanzase.

Todo era frustrante, inútil e inservible, miraba a Changbin y veía que el brillo con el que lo miraba no era el mismo, no estaba siendo correspondido, lo sabía, Changbin era algo fácil de leer, pero quería creer que no era así, que quizá le atraía, aunque fuese en lo más mínimo a Changbin.

Su dolor incrementaba, cada día era peor, lloraba sin sentido, sentía que se desgarraba, se rasguñaba a sí mismo, Changbin sin hacer nada lo lastimaba, y eso era lo que más molestaba a Félix, ver que ni siquiera tuviera un poco de interés por él, era difícil, pero se empezaba a dar cuenta.

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Debía aprender a distanciarse de Changbin, o se terminaría destrozando.



Solo *Changlix*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora