Capítulo 29

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:.Capítulo 29

Cuando acabó la canción los aplausos no tardaron en hacerse presentes. Joseph sonrió. La presentación que dieron fue más acústica, bastante serena, en un bar en la capital. En el grupo estaban todos deseosos de tocar, buscando Andrés una propuesta que no significase demasiado desgaste físico para Joseph. Y lo encontró, a siete horas, pero estaban todos felices y satisfechos, especialmente porque tocarían por dos noches.

-No piensas moverte de la cama ¿cierto?-Adivinó Thom con diversión al ver a Joseph recostado boca arriba sobre su cama.

-No, estoy cómodo-Respondió sin quitar la mirada de su celular. Thomas notó que escribía.

-¿Componiendo?-Se interesó.

-Sí-Bastante concentrado.

Tommy sonrió mientras salía de la habitación. Normalmente se quedaban en departamentos cuando viajaban. Les era más cómodo que un hotel. Llegó al área del living donde Andrés trabajaba en su notebook, John afinaba su guitarra y Clara pedía comida.

-Joseph sigue en modo compositor-Comentó mientras se dejaba caer en el sofá al lado de John.

-Lleva más de una semana...

-Seguramente quiere mantener su mente ocupada-Opinó mientras se masajeaba el puente de la nariz.

-¿No ha hablado contigo después de esa noche?-Se interesó Thom. Andrés negó.

-¿Creen que hable conmigo?-Se atrevió a preguntar John-Si bebió por lo de nuestra madre, yo quiero...

-Creo que sería beneficioso que ustedes dos hablasen, pero no ahora-Serio-Los dos no recibieron bien la noticia. Los afectó y necesitan sentarse a pensar por separado antes de hacerlo juntos. Y hasta ahora ninguno lo ha hecho. Más bien evitan pensar en ello.

-...Tienes razón-John se levantó para ir a su habitación. Clara, que llevaba varios minutos de haber acabado su llamada, tomó asiento donde el guitarrista estuvo.

-¿Crees que estarán bien?

-Sí-Aseguró Andrés-Joseph siempre ha tenido sentimientos contradictorios respecto a su madre, lo sé porque en más de una ocasión he hablado sobre ella con él. John en cambio la rechaza totalmente y es entendible. Ambos vivieron bajo el mismo techo, pero experimentaron de diferente manera ese infierno. Las cicatrices que tienen son diferentes, por ende, necesitan entender totalmente su dolor para poder comprender el del otro. Con sus sentimientos tan a flor de piel no llegarán a nada más que discusiones. Y lo que menos necesitan es distanciarse. Ambos fueron heridos. Están rotos. Y la mejor manera de sanar, es con el otro a su lado. Pero primero deben reconciliarse con ellos mismos, comenzando por entender que ellos no tienen la culpa de absolutamente nada de lo que les sucedió ni mucho menos lo que pasó con su hermana.

Thom y Clara se miraron. Andrés tenía razón.

-Pero John ahora está meditando...-Pronunció Clara-Pero Jo...

-Joseph lo está haciendo también-Aseguró el mayor.

-¿Cómo lo sabes?-Preguntó el par.

-Porque Joseph siempre se expresa por medio de sus canciones. Es su manera de exteriorizar lo mal que se siente.

***

-Jo, comida.

El de mechas quitó su mirada de su celular para ver a Clara. Asintió, levantándose con su ayuda. En el comedor se encontraban todos reunidos, repartiendo Andrés la comida thai que la bajista pidió.

-Odio los camarones-Joseph frunció el ceño. Thom rio mientras le entregaba una porción de pollo grillado y bastante sazonado-Esto sí-Sonrió, mirando a su hermano quien se encontraba callado-¿Te sientes mal?

-No...-Respondió, negando efusivamente.

-¿Seguro?

-Sí-Asintió con seguridad-Por cierto, la canción que me dijiste que compusiera, la acabé...

-¿Lo hiciste?-Sonrió-¡Eso es genial!

-Sí, pero no quiero que la leas hasta que componga la música.

-...Entiendo.

Normalmente eran los demás quienes se encargaban de esa parte, no resultando extraño a Joseph la petición de su hermano. Pero John estaba decidido y el resto lo notó. Al parecer, su momento de meditación había funcionado. No sabían a qué conclusión llegó. Tal vez ni siquiera pensó en su madre. Más bien parecía decidido a querer expresarle algo a Joseph. Siendo así, les quedaba esperar.

***

De regreso, pasaron a una playa. Con ropa se zambulleron, sin excepciones. Incluso Andrés quedó completamente mojado. Entre risas e insultos amigables, acabaron agotados y tendidos en la arena. Para la noche ya estaban en el departamento, batallando por tomar el primer turno para la ducha. Clara por su parte no tuvo problema puesto que era la única con baño privado.

Joseph, que fue el primero, decidió servirse una enorme y humeante taza de café. Caminó tranquilamente hasta la cocina, deteniéndose al ver un gato no tan pequeño, pero tampoco adulto. El minino se encontraba en lo más alto del refrigerador, mirándolo de forma huraña.

-Andrés-Llamó al mayor al oírlo en el pasillo hablando con Thomas.

-¿Qué sucede?-Escuchó los pasos del mayor acercándose.

-Que Tommy no se acerque. Hay un gato.

Thom, que también se dirigía a la cocina, dio media vuelta, yendo a su habitación.

-¿Cómo entró?-Cuestionó el mánager al llegar.

-No lo sé-Suspiró-Pero que no lo vea Clara o querrá adoptarlo.

Continuará.

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