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Capítulo 30

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:.Capítulo 30

Cuando consiguieron atrapar al minino, decidieron llevarlo al veterinario. Ahí se enteraron que parecía tener un problema respiratorio. Pensaron en llevarlo a un refugio, pero debido al cuidado personalizado que necesitaba, Andrés estuvo dispuesto a pagarle la estadía hasta que se recuperase totalmente. Lo que nadie se esperaba era que Joseph se encariñase con el minino, visitándolo día por medio.

-Teníamos un gato-Comentó un día John-Joseph siempre lo cargaba y jugaba con él. Pero, un día, se enredó en el cable de la televisión y la botó. Nuestro padre enfureció. Lo pateó y echó de la casa. Jamás volvió. Ese gato se parece mucho al que tuvimos.

Blanco con manchas negras.

-Puedo lidiar con mi alergia-Dijo Thom en una pequeña reunión improvisada-Con tal de darle a Joseph ese regalo.

-La última vez que te acercaste a un gato terminaste con una alergia cutánea que te abarcó casi todo el cuerpo-Le recordó Andrés-Y Joseph es consciente de ello, por eso se saca su polerón y lo mete a una bolsa para no ingresar pelos al departamento. También toma una ducha antes de acercarse a ti-Serio. Thom suspiró.

-Siendo así, tal vez lo dejen visitar el refugio-Comentó Clara.

-Hasta que alguien lo adopte-Pronunció Thom. Todos asintieron.

-Si viviese sola, lo hubiese adoptado de inmediato-Dijo la rubia-Pero...

-Pero un cercano podría hacerle ese favor-Meditó Thomas-¡Tengo que ir a visitar a alguien!-Exclamó, levantándose para salir del departamento.

-¿Qué crees que está ideando?-Preguntó la chica.

-Dante-Aseguró Andrés.

***

Había una habitación de recreación donde los dueños podían interactuar con sus mascotas, involucrarse en sus ejercicios, entre otras cosas. Joseph se dejaba caer sobre un puff con el minino en sus brazos. Sabía que no podía quedárselo, pero nada le impedía poder disfrutar de su cercanía mientras se recuperaba.

De niño tuvo un gato y su padre lo echó. Recordaba que lo vio una vez camino a su escuela. Quiso llevárselo a casa. Su mamá no lo dejó. Ya pasado años de eso, pensaba que fue lo mejor. Aquel gato tal vez no hubiese sobrevivido de quedarse con ellos.

-Tú encontrarás unos buenos dueños-Aseguró.

-¿Y puedo ser yo ese dueño?

Joseph alzó la mirada, encontrándose con Dante quien le sonreía. El moreno le tendió la mano, confuso, Joseph se la tomó, reincorporándose con su ayuda. Lo observó un largo momento, reaccionando cuando Dante hizo el amago de sostener al minino. El cantante cedió y el mismo gato no tuvo problema en recibir atención de una nueva persona.

-¿Qué haces aquí?

-Un pajarito me dijo que había un gato que necesitaba de un hogar-Respondió mientras acariciaba la barbilla del animal que ronroneó gustoso.

-¿Thom?-Acertó.

-Sí-Sonrió.

-¿Por qué?-Serio.

-Para ti-Declaró-Es un detalle que todos quieren tener contigo-Miró al minino-Y él necesita de un hogar.

***

Unos días y el minino estaba en casa del moreno, y también casi todo el grupo exceptuando Thomas quien gracias a la tecnología estaba presente por medio de videollamada. Dante sonrió mientras iba a la cocina por algo de beber. Tenía jugo de manzana con canela y hielo. Preparó todo, acomodando los vasos en una bandeja. Estaba preparado para llevar todo cuando escuchó pasos. Volteó, encontrándose con Joseph.

-Llevo jugo ¿o prefieres otra cosa?

-Café-Respondió el moreno.

Dante preparó la cafetera para dejarla funcionando. Pensó que Joseph regresaría con los demás, pero se quedó parado junto a la puerta.

-¿Sucede algo?

Joseph negó e iba a irse, pero retrocedió, volteando a verlo.

-Gracias por adoptarlo-Y con eso dicho, volvió con el resto. Dante no tardó en llegar con la bandeja de jugo que dejó sobre la mesa de centro.

-¡Dante, aquí!-Lo invitó Clara.

El moreno fue arrastrado al sillón donde todos estaban sentados con el minino sentado sobre el regazo de Joseph. Dante se situó a su lado. El cantante volteó a verlo mientras comenzaba la cuenta regresiva. Dante le regaló una sonrisa y Joseph se atrevió a dar un primer paso, sin que nadie lo notase, tomó la mano del moreno quien lo miró con sorpresa.

-¡Digan cheese!-Exclamó la rubia.

El celular tomó una ráfaga de fotografías en las que la expresión de Dante cambiaba de asombro a una sonrisa que no cabía en su rostro. Joseph volvió a centrarse en el minino mientras el resto veía las fotos.

-N sale adorable-Comentó la rubia mostrándole a Jo un zoom del gato.

-Tengo curiosidad ¿Por qué N?-Interrogó Andrés.

-Es el antagonista de Pokemon Negro y Blanco-Respondió el de mechas lo que para él era bastante claro. El mayor optó por quedarse conforme.

-A mí me agrada-Comentó Dante mientras rascaba la panza del minino.

El moreno alzó la mirada encontrándose con la de Joseph. Lo miró intensamente, buscando en los ojos ajenos una explicación del gesto que tuvo con su persona momento antes.

-Creo que deberíamos volver-Opinó el mayor. Todos asintieron.

-Thom, cortaré la llamada-Avisó John.

-Sí...-El castaño miraba a su espalda bastante serio.

-¿Tommy?

-Escuché un ruido...-Susurró. La pantalla enfocó el suelo, viéndose los pies de Thomas avanzando lentamente.

-¿Qué pasa?-Cuestionó Andrés.

-Tommy-Llamó al baterista y este en un rápido movimiento se metió en una habitación, oyéndose cómo le ponía el pestillo, escuchándose también golpes-¡Thom!

-Llama a la policía-Pronto vieron en rostro del castaño-Ahora-Cortó la llamada.

El grupo se miró antes de correr todos al vehículo mientras Andrés marcaba a la policía y también daba aviso al hotel para que un guardia subiese a ver qué sucedía.

Afortunadamente, al oír el guardia, los dos hombres intrusos huyeron, empujando en el proceso al uniformado. Abajo otro guardia los esperaba, pero este acabó con un disparo que por suerte no alcanzó ningún punto vital.

-¡Tommy!-Exclamaron John y Clara abrazándolo con fuerza.

-¡Thom!-Joseph llegó un poco más atrás, no dudando el baterista en recibir también su abrazo. Dante también llegó-Andrés habla con la policía-Acotó.

-Eso...-Estornudó.

-Con el apuro olvidamos los pelos de gatos-Se disculpó Clara.

-No importa-Abrió sus brazos-Quiero más amor.

A pesar de la tensión, rieron un poco antes de rodearlo.

Continuará.