Bill Weasley, Severus se entera por un contacto en Gringotts, que ha sido contratado por un banco de duendes en Dinamarca, pero estará en casa dentro de una semana. Una vez que Severus transmitió esta información a la mañana después de su regreso de Francia, Hermione envió de inmediato una lechuza. Recibió una respuesta de Bill de que Grimmauld sería su primera parada en cuanto llegara a casa.
Hermione está callada en la cena. Han pasado un par de días desde Francia, y ella está comiendo su comida, perdida en una melancolía.
—¿Ya se lo has contado a Draco? ¿Sobre Bill el viernes?
—No... realmente no lo he visto.
—Me doy cuenta de que no pasas mucho tiempo en tu habitación. ¿Es incómodo? —pregunta con simpatía. —Sabiendo que es Draco, quiero decir.
Hermione mira a Harry al otro lado de la mesa del comedor, tratando de formular una respuesta. —Es... Definitivamente cambia las cosas. Pero, hay más que eso...
Ella suspira, apartando su plato y preparándose para la gran charla emocional del '99.
—Pensó que le creía, Harry. Todas estas semanas... Le dije que todavía estaba investigando, lo cual era cierto. —agrega rápidamente. —Pero estaba buscando cómo romper una maldición en un retrato. Le dejé creer que estaba tratando de rescatarlo. Puso todas sus esperanzas en mi y yo... nunca le creí. —dice, aunque sabe que Harry ya está al tanto.
—Yo tampoco. —se encoge de hombros, y Godric lo bendice por su intento de solidaridad.
—Cierto, pero no actuaste como si lo hicieras. No lo encadenaste dejándole creer que ibas a ser su salvador. —Ella hace una mueca, sintiéndose mal de nuevo.
—Él parece... un poco salado contigo. Salti er, debo decir.
—Creo que realmente herí sus sentimientos. —dice ella. —Yo... —Otra respiración profunda para que pueda dar un salto, ambos pies hundiéndose hasta el fondo de su honestidad. —Nos habíamos acercado. Creía que éramos amigos. Buenos amigos. —Golpea con fuerza la implicación, dejando que sus ojos hablen de un significado más profundo.
—Oh, Merlín, ¿hablas en serio? ¿Cómo? Quiero decir... no, detente. En realidad no quiero saber cómo. —Él levanta su mano, como si su palma pudiera detener físicamente el golpe de sus palabras, si ella decidiera ser descriptiva. —Entonces él está... enojado, ¿supongo?
Ella se encoge de hombros con poca energía, la desolación se derrama por todo su rostro. —Dolido. Enojado. Está haciendo pucheros.
—No puedo decir que lo culpo. —murmura, y Hermione lo mira horrorizada.
—¡Harry! Soy la que busca apoyo emocional. ¡Ten en cuenta quién es tu amigo en este escenario!
Harry se ríe de ella. —Lo siento, lo siento. Estoy seguro de que pasará. Quiero decir, qué tan devastado podría estar. Es Malfoy. ¿Incluso tiene un corazón?
—Sorprendentemente. —comenta. —uno más suave de lo que pensaba.
—Bueno, es un pequeño imbécil con derecho, estoy seguro de que está acostumbrado a recibir al menos tres disculpas antes de aceptar. Es posible que tengas que tragarte tu orgullo tres veces más de lo habitual. —Él le sonríe y ella sabe muy bien a qué se refiere.
—Soy capaz de disculparme. —dice, tirando su cabello sobre su hombro.
—Pero solo cuando te equivocas.
—Por supuesto.
—Lo cual nunca pasa. —sonríe.
—Obviamente. —sonríe suavemente en respuesta.
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Looking Glass *Traducción*
FanfictionFanfiction de Kyonomiko Nadie sabe lo que le pasó a Draco Malfoy en la batalla final, pero, cuando aparece su retrato en la casa de Harry Potter, se presume que no lo logró. La perspectiva de Hermione sobre el mago comienza a cambiar a medida que ap...