Looking Glass *Traducción*

27.

—Hijo de puta. —Si tal cosa se puede decir con reverencia, Theo se las arregla. La frase termina con un largo suspiro, y luego se lanza hacia Draco, casi golpeando a Hermione que está parada a su lado. Rodeando a su amigo con los brazos, Theo le da dos palmadas en la espalda con fuerza.

Draco no duda mucho antes de que sus brazos rodeen a Theo, y se abrazan como hermanos.

Cuando se alejan, sosteniéndose el uno al otro con el brazo extendido, ambos par de ojos están enrojecidos. —Ella lo hizo. —comenta Theo con voz ronca, y Draco se ríe.

—Por supuesto que lo hizo. Una maldita bruja brillante, ¿no es así?

—Absolutamente estelar.

Hermione está levemente sorprendida, con los ojos muy abiertos y el cuerpo rígido, cuando Theo abandona su agarre sobre Draco para lanzarse sobre ella casi con la misma fuerza. No está acostumbrada a que este Slytherin en particular sea tan emotivo.

—¿Puedes decirnos ahora? —Theo se aleja, y los tres en el umbral miran a Harry, de pie junto a la chimenea, luciendo un poco pensativo. —¿Puedes decirme como lo hiciste? —pide.

Echando un vistazo a Draco y luego a Theo, Hermione toma aire. —Algunos de los detalles... son personales... para Draco. —dice ella.

—¿Personales? ¿Qué diablos ... te follaste con él? —Harry ladra, incrédulo.

Theo ofrece, mucho más jovialmente, —Darle la liberación para obtener... ¿La liberación?

Draco se burla. —Si eso fuera todo lo que hiciera falta, habría estado libre hace semanas.

Todos los ojos se vuelven hacia Hermione, que se pone roja.

Aclarándose la garganta, lo intenta de nuevo. —No es nada de eso. —Ella mira a Draco, y ambos están serios. Con un asentimiento, él da su aprobación.

—¿Vamos a tomar asiento? —ofrece más como una pregunta que cualquier otra cosa.

—Y un trago. —Draco dice con énfasis. —Jodido sombrero puntiagudo de Merlín, necesito un trago.

Theo se ríe de Draco y Hermione sonríe. Harry todavía parece bastante serio, pero tiene esa tendencia a ser un perro con un hueso hasta que se responden sus preguntas. Por eso es un buen Auror, suponía. Sin mencionar, una de las muchas razones por las que ella lo comprende completamente.

—Deberíamos… avisar a Severus también. —dice Hermione, sintiéndose un poco avergonzada de que el hombre todavía está en la sombra. Harry se ofrece a contactarlo y sale de la habitación.

Cuando se da vuelta, Theo ya está sirviendo whisky en cinco vasos de cristal. Draco no duda antes de tomar uno y beber un largo trago de un poco de licor.

—¿Ni siquiera esperaras para brindar? —Theo pregunta con una sonrisa, pero Draco hace una mueca a su vez.

—Realmente necesitaba un trago. —El estado de ánimo cambia y Theo no tiene más bromas mientras esperan. Hermione se acomoda al lado de Draco, inclinando su cuerpo para tocarlo. Ella no quiere presionar demasiado, esperar demasiado. No debería haberse preocupado: Draco rápidamente se agacha para tomar su mano y la agarra con fuerza.

—Draco. —Severus entra en la habitación, Penelope lo sigue justo detrás y Harry va detrás. Su ex profesor no se detiene y, de manera bastante inusual, hace contacto físico, coloca sus manos sobre los hombros de Draco y busca su rostro. —¿Estás bien?

Soltando brevemente la mano de Hermione, agarra el antebrazo de su padrino. Draco asiente. —Estoy bien. Solo con un poco de hambre. —ofrece con una sonrisa irónica apenas tirando de sus labios.