Como ocurre con muchas cosas en la vida, la violación de las barreras exteriores de Grimmauld Place se produce cuando nadie lo espera. Es tarde, pero no media de la noche. Los habitantes de la antigua casona Black están listos para ir a descansar. La mayoría estan dormidos, aunque Harry todavía está despierto, repasando algunos informes para el día siguiente.
La investigación sobre la situación de Draco se ha detenido ligeramente durante las últimas dos semanas. Potter recientemente tuvo una reunión de seguimiento con Bill Weasley con respecto a las protecciones ancestrales de los sangre pura, pero no resultó como información relativa. Los Inefables han investigado más a fondo la ubicación física en Essex, aunque no han podido encontrar una entrada ni por medios naturales ni forzados. Severus sigue siendo mordaz, pero extrañamente comprensivo.
Hermione está dormida. Tumbada desnuda bajo una fina sábana, los restos de sudor todavía manchan su piel por el esfuerzo excesivo de sus actividades nocturnas con Draco. El mismo Malfoy, todavía no se ha quedado dormido. Está descansando en su sofá con solo sus pantalones cortos, leyendo un libro de regulación histórica de los Encantamientos que Hermione dejó en el pedestal.
Salazar bendiga a la bruja por pensar siempre en él. Una de sus manzanas rojas desapareció hoy. Está tratando de distraerse por todos los medios posibles.
Cuando las barreras brillan, Draco no lo siente, pero de repente Potter está ahí, irrumpiendo en la habitación.
—¡Hermione!
—Wuh... ¿Harry? —Draco la observa sentarse, ya alerta y consciente de su estado de ropa (o la falta de ella). Se sujeta la sábana a los senos con el brazo y recorre la habitación con la mirada, con la varita en la mano antes de que las palabras salgan de su boca.
—Potter, ¿qué pasa? —Draco demanda, maldiciendo su incapacidad para hacer algo, incluso si resulta que hay peligro en la casa.
—Las protecciones. Algo intentó traspasar las protecciones. Atravesó el umbral, pero no pudieron desmantelar la que protege las puertas.
Hermione llama la atención de Draco. A ella no le debe gustar lo que ve en su rostro, él asumiría una saludable mezcla de ira y terror, porque ella frunce el ceño. Aún mirando hacia su retrato, pregunta: —¿Pero no lo hicieron, entonces? ¿No pudieron pasar? ¿Estamos bien?
—Esto no está bien, Granger. —casi le grita Draco. ¡Todo lo que le temía, la realidad que Potter y Granger y todos los demás ignoraron, ha sucedido! Alguien, probablemente está buscando hacerle daño permanente, estaba a unos metros de su bruja. ¿Quién sabe qué tan cerca estaban, o cuántos eran? —Potter, ¿qué vas a hacer con esto?
Draco reconoce la calidad altiva en su propia voz y no le importa en absoluto. Este es el tono que aprendió de Lucius Malfoy; un tono que espera recibir e implica consecuencias si no. Draco espera que este mago proteja lo que es suyo hasta que pueda hacerlo él mismo.
—¿Qué voy a…? Vete a la mierda, Malfoy. Esta es mi casa, y yo me ocuparé de ella. Tú, tú, puedes sentarte en silencio mientras lo soluciono.
Draco le devuelve la mirada y abre la boca para hablar, pero Hermione interviene. —¡Oh, ya es suficiente! ¡Honestamente! Solo abrieron una brecha en las barreras exteriores, y para eso están exactamente. —Mira a Draco, su tono se suaviza. —De todos modos, son más una advertencia que una barrera real. Son las protecciones interiores las que están destinadas a mantener a la gente fuera, y eso es precisamente lo que hicieron.
—No me gusta. —grita, pero probablemente sea más petulante que cualquier otra cosa.
—A ninguno de nosotros le gusta. —aplaca. —pero Harry tiene las mejores protecciones en su lugar. Protección ancestral Black, familiar de los Potter y funcionario del Ministerio. Estamos bien, Draco.
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Looking Glass *Traducción*
FanfictionFanfiction de Kyonomiko Nadie sabe lo que le pasó a Draco Malfoy en la batalla final, pero, cuando aparece su retrato en la casa de Harry Potter, se presume que no lo logró. La perspectiva de Hermione sobre el mago comienza a cambiar a medida que ap...