NARRA PERRIE
- ¿Cómo está ella? - le pregunté al Doctor Cooper.
- Está estable, pero ambos sabemos que eso no es suficiente - dijo él con el semblante serio - Su corazón puede dejar de latir en cualquier momento.
- Lo sé - dije bajando la mirada hacia mis pies.
Seguimos el camino hacia la habitación de mi madre en silencio. Luego de unos minutos al fin llegamos.
El Doctor Cooper fue el primero en pasar. Yo me quedé parada en el marco de la puerta. Desde ahí pude ver a mi madre. Estaba muchísimo más delgada que la vez anterior y ya no tenía absolutamente nada de cabello, y aún así se veía hermosa.
- ¿Cómo te sientes hoy, Debbie? - preguntó el Doctor.
- Bastante bien, amanecí con mucha más energía que ayer - respondió mi madre con una brillante sonrisa, que hace mucho tiempo no veía.
El hecho de que estuviera sonriendo a pesar de su situación, me hizo sonreír a mi también.
- Eso es genial - dijo el hombre - Porque tienes visita.
Mi madre lo miró sorprendida, para luego mirar hacia la puerta, dónde yo me encontraba parada.
- ¿Perrie? ¿En serio eres tú? - preguntó ella al borde del llanto.
- Si mamá, soy yo - respondí con la voz temblorosa.
- Por Dios, hace tiempo no te veo - una lágrima bajo por la mejilla de ambas - Estás hermosa.
Sin poder contenerme más, me acerqué a ella y me lancé cuidadosamente a sus brazos. Lo cierto es que extrañaba demasiado a mi madre.
- Perdón por no venir más seguido, es solo que... yo no... - no podía completar la oración, el llanto no me dejaba.
- Shh, está bien pequeña - me tranquilizó mientras acariciaba mi espalda - Sé que esto está siendo difícil, y en serio te agradezco que hayas venido - con su pulgar, se encargó de limpiar las lágrimas bajo mis ojos.
No dije nada, simplemente le sonreí entre lágrimas y volví a abrazarla.
El Doctor Cooper avisó que se retiraría y, que si quería, podía pasar todo el día con Debbie.
Nos pusimos al día en casi todo. Evité contarle acerca de mis ataques de pánico, y de que estaba viendo a una psicóloga que casualmente es Jade Thirlwall. Si bien, mi madre ya aceptó el hecho de que estuve enamorada de una mujer, no quise sacar el tema en ese momento, solo quería disfrutar de mi tiempo con ella.
NARRA JADE
Me encontraba sentada en el cómodo sofá de la sala de mi madre, con el pequeño Joe a mi lado izquierdo y la pequeña Ava sentada en mi pierna derecha. Estabamos viendo videos infantiles en mi teléfono para pasar el rato.
Tenía el día libre, por lo que se me ocurrió venir a visitar a mi madre, y para mi sorpresa, mi hermano ya se encontraba aquí con toda su familia.
Mi madre y Margaret estaban en la cocina preparando el almuerzo, James estaba tomando una siesta, por lo que me dejó a cargo de mis dos sobrinos.
- Mira tía Jade - amaba cuando el pequeño Joe me llamaba de esa forma - Ahí hay un caballo - dijo con entusiasmo apuntando la pantalla de mi celular.
Le sonreí al pequeño y acaricié su cabeza con mi mano libre depositando un tierno beso en su frente.
Ahora que nos vemos más seguido, me he hecho más cercana a los hijos de mi hermano. Soy la tía genial de estos dos pequeños, y me encanta.
- ¡El almuerzo está listo! - se escuchó la voz de Margaret desde la cocina.
Me paré del sofá con Ava en brazos y con mi otra mano tomé la de Joe y nos dirigí al comedor.
Ya allí, deposité a la pequeña en su sillita de bebé y me senté a su lado. Me ofrecí a darle de comer, así mi hermano y su esposa podían tener un almuerzo tranquilo.
- ¿Como te está llendo en la clínica, Jade? - preguntó Margaret con una sonrisa.
- Bastante bien, se podría decir - respondí llevando una cuchara llena de papilla hacia la boca de Ava - Aunque es algo agotador, pero aún así me gusta lo que hago.
- Eso es lo que importa, que disfrutes de tu trabajo - dijo mi cuñada sin borrar esa sonrisa de su rostro.
Terminamos de almorzar y de inmediato me ofrecí a lavar los platos.
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Love me baby, please II
FanfictionSegunda temporada de "Love me baby, please" Ya han pasado 8 años desde la última vez que Perrie y Jade se vieron. Por un lado, Jade terminó su carrera de psicología en Miami, y ahora la transfirieron a una clínica de salud mental en Londres. Por otr...