Kara tenía sus gafas de sol hoy; la primavera finalmente estaba dando a la lluvia implacable una carrera por su dinero. Mayo era su mes favorito y estaba ansiosa por su llegada. Kara lanzó a Izzy por el tobogán por enésima vez cuando escuchó una voz en su oído.
–¡Boh!
Ella saltó, giró, luego golpeó a Sara en el brazo. –¿No sabes que está mal hacer eso a madres desprevenidas en parques? Podrías ser un psicópata.
–Podría ser, pero no lo soy. ¡Solo soy tu mejor amiga que ha vuelto, por fin!– Le dio a Kara una sonrisa, luego levantó a Izzy del fondo del tobogán y la hizo girar. –¿Cómo está mi niña favorita en todo el mundo?
–No dejes que la ahijada de Ava te escuche decir eso.
–Izzy siempre será mi favorita. La vi nacer. No se puede superar eso–. Sara besó la mejilla de Izzy. –Te vimos salir de la vagina de tu mamá, ¿no?
–¡Gina!– Izzy imitó.
–Eso todavía no es divertido, por cierto–. Pero Kara sonrió, como siempre.
Kara sentó a Izzy en su cochecito, luego se dirigió a Clissold Park.
Sara la rodeó con un brazo mientras caminaban. –No tomes esto de la manera equivocada, pero te ves agotada.
–¿Hay una manera correcta de tomar ese comentario?– Kara golpeó a Sara con su cadera mientras paseaban. A pesar de que el clima se estaba calentando, no se parecía en nada a la abrasadora primavera en que nació Izzy. –Pero tienes razón, estoy exhausta. Noche larga, mucho trabajo, cumpleaños.
–¿Cómo fue la cita el sábado?
–La cita en sí fue buena.
–¿Hay un pero?
–Digamos que vale la pena perseguirla. Lo creo. ¿Pero sabes que me preocupaba que viniera con equipaje?– Sara asintió con la cabeza. –No ha salido con nadie en cinco años.
–Maldito infierno. ¿Estás segura de que no ha pasado su fecha de caducidad?
Kara sonrió. –No. Dormimos juntas, y ella definitivamente no lo está–. De todas las partes que le preocupaban, esa no era una de ellas. El sexo no había sido solo sexo. Había sido el sexo sobre el que escribir. Sexo para escribir una carta al editor. Sexo para hacer que su corazón anhele más.
Sara levantó la mano para chocar los cinco con Kara. –¿Entonces, cómo estuvo? Es la primera vez que tienes relaciones sexuales desde que nació Izzy.
–Todo sigue funcionando, así que eso es una ventaja. Y no me oriné con mi piso pélvico más débil. Lo llamo una victoria.
–Y dicen que el romance está muerto.
Kara inhaló, respirando el húmedo día de primavera. No iba a contarle a Sara todo lo que había sucedido. La historia de Lena había sido demasiado personal para eso. –Nos lo tomamos con calma, lo cual es un poco necesario ya que tengo una hija y tengo que trabajar los fines de semana, y ella tiene que trabajar todo el tiempo. Pero lo estoy viendo como algo positivo. Ya no puedo darme el lujo de apresurarme a nada, y ella también debe tomarlo con calma, ya que tiene un problema con la familia. Pero fue un comienzo prometedor. Hasta que mis padres interrumpieron nuestro desayuno y ella salió corriendo más rápido que Usain Bolt. Me recordó a nuestra primera cita, en realidad.
–He conocido a tu madre, ella puede ser bastante intimidante.
–Creo que Izzy fue la parte más aterradora. Tuvo un colapso porque no le di chocolate para untar. La velocidad que pasó de una mañana sexy en la cama con mi nueva chica a una mala farsa familiar fue aterradora.
–¡Ay!
–Me gustaría decir que esas fueron las palabras de Lena, pero creo que estaba estupefacta–. Kara sacudió la cabeza y el recuerdo le puso la piel de gallina en el brazo. –Resulta que salir con niños es diferente.
Sara pateó una piedra del camino del parque mientras caminaba. –¿Cuándo la volverás a ver?
–Todavía tenemos que resolverlo–. Era algo que Kara no había presionado. Lena le envió un mensaje el lunes para decirle que tenía una semana completa por delante con un nuevo proyecto que había aterrizado en su escritorio. Kara pensó que eso sonaba muy conveniente. Cada vez que la vida se volvía demasiado difícil, Lena tenía tendencia a enterrarse en el trabajo. Aún así, ella también tenía una semana ocupada, así que estaba dejándola mentir. Por ahora.
–¿Cómo está el mundo de la fotografía de bodas?
–¿Creerías que desde que subí mis precios, mis consultas han aumentado? Es esa cosa antigua de personas que atribuyen un alto precio al valor. Estoy inundada de consultas, que realmente no era el punto de hacerlo. Pero sí significa que ahora puedo rechazar algunos domingos, tomar algunos dias más entre semana, lo que prefiero. Voy a hacer una regla que solo hago un día de fin de semana, lo que significa que puedo pasar el otro con Izzy. O con Lena si todavía está cerca. O con ambas.
–Increíble. Entonces, además de echar un polvo, también te pagan. Diría que es una buena semana para ti.
Kara asintió con la cabeza. Ella esperaba que fuera así, una vez que Lena resolviera sus problemas. –He tenido peores.
–¿Y qué haces para el cumpleaños de Izzy? Deberías hacer una fiesta de trampolín, ya que ella lo ama tanto. Todos podríamos ir, sería genial.
Eso llevó a Kara al viernes pasado, a trampolín con Lena. A Lena derrumbándose, el comienzo de su historia se filtraba. ¿Cómo se sentía ella esta semana? Expuesta y cruda, Kara estaba segura. Por eso se escondía detrás del trabajo.
–Lena y yo fuimos al trampolín con Izzy la semana pasada. Fue bastante agitado.
Sara dejó de caminar
–¿La invitaste a el el trampolín antes de tener sexo con ella? Parece una orden realmente extraña para hacer cosas.
Kara estuvo de acuerdo. –Ella se invitó a sí misma y creo que sólo haré algo en mi piso para el cumpleaños de Izzy. Ella tendrá dos. Mientras tenga pastel, es feliz.
Sara no se movió, manteniendo sus ojos en Kara. –¿Y vas a invitar a Lena? Me gustaría conocerla.
La respiración de Kara se detuvo. ¿Podria ella? –Supongo que lo haré. Primero tendré que ver cómo va esta semana.
Sara la estudió mientras caminaban. –Estás un poco insegura acerca de esta mujer, ¿verdad?
A Kara no le gustaba estar insegura, pero no podía negarlo. –Sí. No sé de qué manera va a saltar. Y no tiene nada que ver conmigo y lo que hago. Se trata de ella y de lo que está preparada para hacer.
–Pisa con cuidado, entonces. Podría bromear, pero eres mi mejor amiga y no quiero verte lastimada.
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Vorfreude •SuperCorp• au
Fiksi PenggemarLa fotógrafa Kara Danvers está lista para volver al juego de citas ahora que su hija, Eliza (Izzy), se acerca a su segundo cumpleaños. Ha pasado mucho tiempo desde que ha estado en una relación, y está buscando una mujer especial que la ame a ella y...