«Club»
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—Muchas gracias por ello, ya estaba empezando a desmayarme por esas Mellifer –agradecía aún Hyura a Tsurugi quien iba a su casillero a cambiar de libros.
—Ya te dije que no es nada, es deber de toda manada cuidarse entre ellos.
—Somos tu manada –sentía las lágrimas en los ojos.
Kyousuke se giró a verlo alzando la ceja. Shuu y Hakuryuu llegaron a lado de ellos observando aquello hasta que el Ryujin le dio un zape en la cabeza al Lican que le hizo gruñir y verle —!¿por qué hiciste eso?!
—¡Idiota! ¡¿Acaso no crees que no me entere lo que pasó en la cafetería?!
—O en el baño –habló en casi susurro el Dracon escuchado por el Phanter quien se acercó a este, dejando al par gritarse, o como sabían ellos que así charlaban el Lican y Ryujin para saber más sobre el suceso del baño.
Ya el medio día, todos se agrupan para ir a sus respectivos clubes, algunos sencillos como de lectura, sobre tareas, otras más elevadas como cocina, ciencias o electrónica y luego las deportivas.
Kyousuke a diferencia de los demás se había metido al club de deportes, no era sencillo, los chicos ya fuera de clases eran diferentes dentro de los clubes demostrando ser más traviesos, rebeldes y desatados.
Al terminar la práctica, justo en las duchas empezó él problema.
—¡Hey, Kyousuke! –llamó uno de los chicos defensas —¿crees que tenga cuerpo para satisfacer a uno de ustedes?
Los otros rieron. Le era tonto todo aquello, se inscribió en aquel club para poder demostrar que ellos también podían usar un mínimo de poder y ser igual que ellos.
—¿De que tamaño tendrá que ser la hombría para poder estimular a un híbrido? –siguió otro.
—Mucho más grande que la tuya –se burlo otro haciendo reír a la mayoría.
Un delantero se acercó a Kyousuke girándolo con fuerza y estamparlo contra la baldosa blanca de las duchas —¿eres de los pocos híbridos que no eh escuchado que entre en celo, necesitas ayuda para empezar uno?
—Suéltame.
—¿O que? ¿Me vas a golpear con tu fuerza desconunal? –los demás chicos le rodearon.
—Solo quieren demostrar lo mejores que son.
—Son como las mujeres, a diferencia de que no tienen grandes pechos.
—Déjenme en paz –gruño Kyousuke mostrando sus filosos colmillos, las orejas y una mirada desafiante.
—Eh tendió sueños furrys saben –habló a todos quien aún tenía preso a Kyousuke —un lindo Lican... –retrocedió unos pasos por el golpe a su estómago por parte de Tsurugi —bastardo de mierda.
Los demás sujetaron como pudieron a Kyousuke, uno de ellos saco de entre sus cosas de higiene una botella y una jeringa.
—Cabron las drogas es pasarse de lanza –regaño uno.
—No seas pendejo, no uso drogas, es un líquido especial del laboratorio de papá, tenía muchos y tome uno, según es para alterar la condición de uno de ellos –señalando a Kyousuke.
Como pudieron lo sujetaron, y es que, Tsurugi muy en su interior ya les hubiera arrancado la cabeza, pero la parte racional sabía que no debía lastimarlos.
Sintió el piquete y como el líquido se mezclaba en su sangre, su vista a los pocos minutos se hizo borrosa, un calor abrazador se apoderó de su cuerpo y como un liquido espeso salía de su entrada.
Los chicos reían, ya no le sujetaban al sentir la poca resistencia del otro, jadeo ante el roce de su entrada contra la fría baldosa tras de él.
—¿Huelen eso?
—Es dulce.
—Mejor que el olor del pan de mi abuela recién horneado –le miraron extraño —¡es delicioso?
—Cono sea... –se recuperó poco del golpe el chico —esto se enseñará que un verdadero hombre no se está con esas puterías de híbridos.
Se montó sobre él yéndose directo al cuellos ajeno, no era Kyousuke quien exponía lo más posible su cuello, sino su cuerpo caliente y necesitado.
No era celo, era la reacción del afrodisiaco en su cuerpo, como un viagra.
Los otros también comenzaron a manosear a el cuerpo del otro, excepto uno que se quedó vigilando a la entrada de las duchas, no estaba de acuerdo con aquello, pero no podía ir contra todos.
Sentía las manos de todos sobre el, y la poca vergüenza de ellos de estarse masturbando usándolo a él.
Sus ojos se abrieron más al sentir la mano de uno sobre su miembro y la de otro buscando su entrada dilatada.
—Miren, está generando líquido, como las chicas cuando están calientes y quieren sexo.
—¿Te estas calentando con nosotros pervertido?
—Ustedes... son los pervertidos –gimió tapándose la boca rápidamente.
—¿Eh? Nosotros no estamos lubricando como tú.
—Yo le entro –dijo el portero.
—Date, yo solo le doy a chicas con pecho –otros más igual sacaron lo que les gustaba para follar —igual ¿querías desquitarte con él, no?
Lo giró dejándolo con el culo arriba, los otros se divertían bromeando sobre Kyousuke.
Fue entonces que tembló de miedo, le pateo y trato de levantarse pero le tumbaron de nuevo, jabón y agua entraron por su boca y ojos ardiéndome, el dedo dentro de él ya no era como el primero, este se metió muy profundo doliéndole.
Pero para su cuerpo, aquello le excito más, moviéndose las caderas —miren que puta nos salió este delantero.
Dos le nalguearon haciéndole gemir de nuevo —iré por el celular.
—No seas pendejo ¿quieres que nos vean a todos?
—Obviamente lo editare.
Muchos se negaron, y le retuvieron de esa idea —tal vez este también es joto y quiere el vídeo para jalársela en la noche.
Ante las riñas de aquello estaban que, nadie noto la entrada del profesor Shuuya a los baños con el entrenador del equipo, el director y también otros dos profesores más, entre ellos Afuro.
Los chicos se quedaron paralizados y el portero se alejó de Tsurugi lanzándolo contra las baldosas del suelo.
Rápidamente los mandaron a vestirse y el directo llamo de emergencias a los padres de los chicos como también una patrulla y una ambulancia.
Afuro fue rápido a atender a Kyousuke quien tenía una terrible fiebre y su cuerpo comenzaba a tener espasmos, noto el miembro del chico excitado y se quitó el abrigo para cubrirlo y salir con el en brazos. Goenji les siguió de cerca.