Romance a la luz de las luciérnagas.

CAPÍTULO 15:

Ya había pasado una semana desde mi fiesta y había intentado evitar a Dániel como pude, esa mañana alguien pasó una nota por debajo de la puerta de mi dormitorio que decía:

Perdón por lo que pasó el otro día,necesitamos hablar.

Te veo donde tú ya sabes a las cinco de la tarde.

Ven por favor.

Aunque en la carta no ponía de quién era yo lo sabía perfectamente al igual que el lugar lo que no sabía era si iría o no, no me sentía cómoda con esta situación pero esto tenía que acabar así que decidí ir a la cita.

La hora se acercaba así que me preparé y me fui a la colina, cuando llegué, allí estaba él sentado bajo la sombra de un árbol esperándome y aunque estaba nerviosa me acerqué a él, entonces se dio la vuelta y me miró a los ojos, en ellos había algo que nunca había visto, entonces empezó a hablar:

-Rebecca siento mucho lo del otro día, no debí besarte, pero quiero que sepas que hice lo que sentí, hacía mucho que quería decirte esto pero no he encontrado el momento...

En ese momento le corté y le pedí que no continuara me imaginaba lo que quería decir y no lo quería escuchar. No era capaz de tener esa conversación así que me di la vuelta y emprendí el camino a casa pero en ese momento él me gritó:

-Te quiero Rebecca y no como una hermana.

En ese instante no supe que hacer me quede de piedra no sabía que decir y lo peor es que no sabía como me sentía al respecto.

Entonces él se acercó.

-Rebecca estoy enamorado de ti, se que esto te puede incomodar pero por el beso del otro día también se que tú sientes algo pero no se el que y la verdad que este sentimiento hacia ti no es algo espontáneo llevo sintiendo esto ya bastante tiempo pero creo que de verdad me di cuenta de lo que sentía cuando Max te besó en ese momento algo recorrió mi cuerpo era una sensación que nunca había sentido de una manera tan fuerte, estaba celoso y fue ahí donde me di cuenta que te quería como algo más.

Por favor dime algo ¿ qué piensas?

-No lo sé todo esto es demasiado, eres el mejor amigo de mi hermano, siempre te consideré como un hermano mayor pero ahora..

-Pero ahora que -me dijo impaciente.

-Pero ahora-continué-no se que es lo que siento, estoy confundida.

-Y entiendo que te sientas así y sé como aclararte la mente.

En ese momento se acercó a mi y me besó ,no sabía que hacer me tenía anulada nunca había sentido esto pero lo que sabía era que no quería que este momento terminara.

Pasamos toda la tarde en la colina, disfrutando de nuestra compañía, él me contó todo lo que sentía y la verdad parecía sincero, a su lado me sentía cómoda y protegida, sentía que nada malo podía pasarme.

Ese momento fue uno de los más agradables que tuve desde el accidente de mis padres, estaba feliz y se notaba que Dániel también lo estaba.

-No sabes cuanto esperaba este momento-me susurró al oído.

En ese momento intentó besarme pero me aparté.

-¿Qué pasa, Rebecca?-me dijo.

-No puedo hacer esto, siento que estoy traicionando a mi hermano y no me siento bien por ello.-le confesé.

En ese momento una ola de tristeza invadió sus ojos y me dijo:

-Mira Rebecca, se que esto no es fácil pero también sé que me gustas y yo te gusto a ti,deja de preocuparte por lo que digan los demás y vive tu vida, cuando estés dispuesta a hacerlo búscame.

Después de decir esto se marchó y me dejó sola con mis pensamientos.