CAPÍTULO 24:

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La verdad que nuestros días en Roma pasaban bastante rápidos cuando me diera cuenta ya habría terminado el viaje y otra vez vuelta a la rutina.

El otro día vi a Flavio en una cafetería y evidentemente no me paré a saludarlo, no me podía creer lo que había hecho después de que yo le había dicho que tengo novio pero total no lo volvería a ver así que por eso no me tendría que preocupar.

Ya era nuestro último día del viaje parecía increíble que ya llevara un mes en Italia y podría pasar allí toda la vida pero tengo que disfrutar del último día antes de volver a España.

Así que junto a Hugo fuimos a comprar las últimas cosas y los últimos regalos, aprovechamos hasta el último minuto en Italia y cuando nos dimos cuenta ya debíamos irnos.

Cuando aterrizamos y salimos del aeropuerto Dániel nos estaba esperando junto a su coche, esa escena me recordó tanto a cuando regresé de Londres solo que esta vez en la cara de Dániel se dibujaba una gran sonrisa.

No me podía creer que estuviera de nuevo en España y me tocaba afrontar decisiones y cambios, como que le tendría que decirle a Hugo lo mío con Dániel, él pediría salir a Reina y un nuevo curso empezaba.

Cuando llegamos a casa todos mis amigos estaban ahí incluida Reina, nos habían preparado una fiesta de bienvenida, todos nos lo pasamos muy bien en esa noche y al final de ella, Hugo le pidió salir a Reina, a lo que esta dijo que si, la verdad es que se veían muy felices juntos, y si mi hermano esta feliz yo estoy feliz.

Y la verdad es que Reina me caía bastante bien así que comprendía porque Hugo le había pedido salir.

Cuando la fiesta termino todos se fueron a casa y Hugo y yo nos quedamos hablando.

-¿Estás de acuerdo con esto, Rebecca?

-Claro, Hugo, eres mi hermano y todo lo que te haga feliz a mi también, has pasado todo mi vida cuidándome y más desde que nuestros padres no están y ya es hora que tú seas feliz.

-Gracias Rebecca, sabes que te amo.

-sí lo se y yo a ti.

Entonces nos abrazamos y me acompañó a la cama.

Al día siguiente acordé verme con Dániel por la tarde para hablar sobre el viaje y pasar tiempo juntos después del mes que pasamos separados.

Esa mañana Reina fue a visitarnos y a pasar el día con nosotros.

Durante el almuerzo estuvimos hablando y después pensé que era hora de irme y dejarlos solos pero justo cuando estaba por irme Hugo me detuvo:

-¿Dónde vas señorita?

-Voy con unos amigos.

-Y ¿con cuales amigos?

-Con unos.

-Acaso ¿no estarás saliendo con ningún chico?

En ese momento Reina y yo intercambiamos miradas y ella intervino:

-Hugo déjala salir.

-Bueno vale puedes salir, pero no vuelvas tarde.

Entonces asentí, me despedí y corrí para casa de Dániel.

Romance a la luz de las luciérnagas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora