CAPÍTULO 38:

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Ya ha pasado un mes Dániel regresa hoy de su viaje, su abuela ya se había recuperado aparte Reina se quedaría con ella un tiempo más, para que Dániel pudiera regresar a clases, de hecho Hugo fue a recibirlo pasará un tiempo con Dániel para ponerse al tanto de todo pero no se fue sin antes dejarme preparada el almuerzo, no se fía de mi básicamente no cree que siga la dieta que me mandó el doctor de hecho desde entonces siempre me prepara el almuerzo . También estaba Flavio en casa otro guardaespaldas más para la lista, me cuidan como si fuera famosa pero bueno es lo que hay.

Ya había almorzado y Flavio había subido a su habitación y yo estaba viendo un película en la mía. A mitad de la película quise bajar a por un vaso de agua, al pasar por la habitación de Flavio la puerta estaba entreabierta y él hablaba por teléfono con alguien, se que está mal pero soy muy cotilla y tuve que escuchar, no tenía pensamiento hacerlo pero oí el nombre de Ada, si la amiga de Reina, la que besó a Dániel esa misma, tenía que escuchar.

-Todo salió perfetto.Sisi, gracias por todo ragazza, esa idea fue increíble y que añadieras el besar a Dániel me ha dejado el camino molto libre.

-Flavio¿de que estás hablando?

-Ragazza.no sabía que estabas escuchando. No pasa nada.

-Flavio te crees que soy gilipollas o que -dije enfadada

-Mira Rebecca tampoco te me alteres, que no es para tanto

-¿Cómo que no es para tanto?¿eres idiota?¿cómo me has hecho esto?

-Solo te he hecho un favore, aparte te lo dije

-¿decirme que?

-que sempre consigo lo que quiero y te quiero a ti

-pues a mi ya no me tienes. Joder Flavio has arruinado mi relación con Dániel a sabiendas de lo que sentía por él y me dejaste acercarme a ti sin sentir ni una pizca de culpa. ¿eres consiente de cómo me siento ahora? Yo amaba a Dániel

-Rebecca ¿cómo está eso de que amas a Dániel?-dijo de repente Hugo

-Hugo,¿ya has llegado?

-Rebecca cómo que Dániel

-Venga ragazza cuéntaselo

-Cállate Flavio-le grite dándole una cachetada.

-Acabas de cometer una gran error. No te preocupes Hugo te lo cuento yo. Tu sorella lleva saliendo con tu mejor amigo meses y ninguno ha tenido el valor de decirte nada

-Rebecca¿es eso verdad?

Veía la cara de decepción de mi hermano y yo estaba a punto de llorar así que solo baje la cabeza y mi hermano salió corriendo de la casa y yo salí detrás no sin antes decirle a Flavio que se fuera de mi casa lo antes posible.

-Hugo espérame-gritaba mientras corría detrás de él bastante ahogada, digamos que no tengo la mejor condición física y que la gente me estuviera mirando como una loca tampoco ayudaba pero bueno eso no importaba necesitaba alcanzar a mi hermano, cuando Hugo cruzó la esquina lo perdí de vista pero sabía perfectamente que iba a casa de Dániel así que apreté el paso, creo que no he corrido más en toda mi vida, y por fin vi a Hugo en lo lejos estaba llamando a la puerta de Dániel y al abrir mi hermano empezó a golpear a su mejor amigo. Y yo intentaba llegar pero nunca me había dado cuenta de que esta calle era tan larga.

NARRA HUGO

Al enterarme de todo esto la furia me carcomía y la reacción de mi hermana no ayudó, esperaba que fuera una de esas molestas bromas de Flavio pero no lo era. En ese momento empecé a correr hacia casa de Dániel. Rebecca venía detrás y gritaba que me detuviera pero no podía hacerlo estaba demasiado decepcionado con ella y enfadado con Dániel ahora solo tenía ganas de golpearlo. Conociendo la mala condición física de mi hermana aproveché y aceleré hasta perderla de vista y llegar a casa de Dániel. Al llegar llamé impaciente y cuando Dániel abrió no puede evitar más..

Romance a la luz de las luciérnagas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora