Romance a la luz de las luciérnagas.

CAPÍTULO 35:

NARRA HUGO

Me extraño todo lo de Rebecca, se que mi hermana llora bastante a menudo, es un poquitín sensible, pero no le gustaba que la vieran. No se lo que le habría pasado pero para que llorara en público, debió ser algo grave. Pero conozco a mi hermana y no me lo va a decir así como así, le debo dar su espacio.

Pero también quería que sintiera mejor, así que llamé a Dániel y a Reina para que se pasaran a cenar y les conté todo lo que estaba pasando. Dániel se mostraba bastante preocupado por la salud de Rebecca, pero bueno era como su hermano, supongo que era normal.

Cuando llegaron a la casa, lo primero que hicieron fue preguntar por mi hermana a lo que les informe que se encontraba en su cuarto y que no había querido salir de ahí en todo el día, así que preparamos todo para que cuando bajara a cenar estuviera todo listo.

-Flavio ¿ puedes subir a avisar a Rebecca de que ya está la cena?-le pregunté.

-Claro, ahora la traigo

NARRA REBECCA

No había querido bajar en todo el día, pero sabía que tendría que bajar en la cena así que me senté en mi tocador y en ese preciso momento alguien tocó la puerta.

-Bella ragazza ¿puedo pasar?

-Pasa

-¿Has seguido llorando no?

No respondí a la pregunta de Flavio, ya que la respuesta era obvia

-Vale, vale, es evidente. Pero ahora vamos a bajar a cenar.

-Pero Fla...

-No hay pero así que vístete y maquíllate un poco que pareces la novia cadáver.

No se como lo hacía Flavio pero siempre conseguía sacarme un sonrisa, así que cogí un vestido holgado, bastante cómodo con cierre del armario y me fui al baño a cambiarme. Mientras me cambiaba podía escuchar como Flavio seguía en la habitación, cuando ya estaba vestida me disponía a cerrar el cierre pero algo estaba atorado en él así que no me quedó más remedio que ir a mi dormitorio a pedir ayuda a Flavio. Cuando abrí la puerta Flavio estaba de espaldas mirando unas fotografía que tenía en mi cuarto.

-Oye ¿me ayudas?

Flavio se sobresalto un poco y se giró de inmediato.

-Wow, pasaste de ser la novia cadáver y estar medio decente.

-Bueno vale ¿me vas a ayudar con el cierre?

-Claro ven acá

.Entonces le di la espalda para que pudiera subir el cierre y me recogí el pelo con un mano para que no fuera un estorbo. Flavio estaba muy cerca, podía notar su aliento en mi nuca

-Oye ahora enserio, no se por que te has llevado todo la mañana llorando pero no lo merece, eres y estas bellísima

-Gracias.

-Bueno ya está

Cuando dijo esto me giro quedando cara a cara,bastante cerca la verdad, ninguno de los dos nos movíamos, en un momento él se acercó más a mi y se inclinó hacia mis labios.

-Flavio, no puedo.

-Si, si ya lo se. Solo ha sido un impulso, no volverá a pasar.

-No pasa nada ahora bajemos.

Al bajar un poco la escalera oí voces que puede reconocer a la perfección, eran de Reina y claro esta también estaba Dániel la última persona a la que quería ver en esos momentos.