Empezamos otra aventura. A ver qué nos depara... nada bueno, conociendo a la escritora...
Disfrutad!
__________________________________
Odio Afganistán. No es el país en sí, sino el conflicto que hay en él, que parece no tener fin. Es la base en la que nos ha tocado quedarnos esta vez, en medio de ninguna parte. Es la falta de recursos médicos en ella y el poco personal disponible. Es la inactividad durante días eternos y aburridos. Es el ambiente cargado de tensión que nos rodea, seguros de que pronto pasará algo, pero sin llegar a poder concretar el qué o cuándo. Es la sensación de que estamos perdiendo el tiempo en un lugar donde no nos quieren.-¿Cómo lo llevas? -Simmons se acerca a mí y se sienta a mi lado.
Estoy revisando el historial médico de uno de los soldados, que ha tenido una fuerte reacción alérgica al medicamento que le hemos suministrado. Me había asegurado que no tenía ninguna, pero llegó algo desorientado, después de caer desde una azotea, y tal vez no supo ni lo que le estaba preguntando. Tuve que correr para contrarrestar los efectos, al ver lo rápido que se hinchaba, y casi no lo cuenta. Sin duda, y sintiéndolo por él, ha sido lo más emocionante que me ha pasado esta semana.
-¿Vienes a por mí para salir fuera? -nota la esperanza en mi voz y sonríe con pena.
-Ojalá -niega-, pero no hemos venido para patrullar con el resto.
-¿Y para qué, entonces? -me quejo-. Aquí lo único que hacen es patrullar.
-Nos enviaron por lo del atentado -me recuerda, aunque puedo notar que también él se siente agobiado por permanecer inactivos tanto tiempo. Todo el ejercicio que podamos llevar a cabo en la base es insuficiente para un grupo como el nuestro, acostumbrado a la acción.
-Eso fue hace semanas -protesto-. Se supone que tenemos que evitar que suceda de nuevo, pero no nos permiten salir al exterior más de dos días a la semana. ¿Cómo pretenden que hagamos nuestro trabajo si nos restringen tanto el movimiento?
-Estoy contigo, Doc, pero ellos son los que mandan. Diría que quedarnos en la base no sirve para evitar más atentados, pero es lo que creen.
-Se pensarán que nuestra presencia ya acojona de por sí -Fisher entra en la tienda a tiempo de escuchar lo que Simmons ha dicho. Trae una manzana en la mano y le pega un bocado-. Eso es cierto, por supuesto, porque somos los mejores y nos temen hasta los lagartos, pero mi cuerpo necesita marcha de la buena. No hay nada como explotar unas cuantas cosas para sentirte mejor. Adrenalina pura, tíos.
-Y si no lo dices, revientas -uso un juego de palabras, bastante cutre, la verdad, pero le saca una sonrisa igualmente.
-O reviento cosas o reviento personas -se sienta a mi lado y cotillea el historial. Cuando me doy cuenta, lo cierro para que no pueda ver más. Es información confidencial-. Y si hago lo segundo, me abrirán un expediente disciplinario, así que...
Deja la frase sin terminar, pero no hace falta que añada nada más, porque lo entendemos perfectamente. A veces, también yo desearía empezar una pelea o una competición, no tan sana, para tener un poco de acción real, pero no es la mejor idea en esta base. Aquí se toman muy en serio esas cosas y ya han castigado a más de uno por hacer algo semejante.
-Mejor estate quietecito, Fisher -lo sermonea Simmons-. No quiero quedarme sin ningún componente del equipo. Podrían necesitarnos en...
-Uy, sí. Eso seguro -lo interrumpe-. Nos necesitarán para que nos paseemos a lo largo de la valla para que los talibanes se acojonen al vernos. Como si eso los fuese a frenar si quieren atentar contra los nuestros otra vez. Menuda estupidez. Deberíamos estar ahí fuera, haciendo nuestro trabajo. Eso sí que los contendría.
ESTÁS LEYENDO
Fawn (Saga SEAL 6)
ActionEl nuevo despliegue del equipo resulta demasiado tedioso para todos, pues pasan la mayor parte del tiempo inactivos. Sin embargo, el sargento Owen Harris, Doc para los amigos, no tiene tiempo para aburrirse porque debe atender a todos los soldados d...