-No es grave, ¿verdad? -después del beso, llega la preocupación por mi estado. Mientras habla, me coloca bien las almohadas detrás de la espalda, sin dejar de observar mi pierna en alto-. Menudo susto me llevé cuando Fisher respondió al teléfono en tu lugar y me dijo lo que había pasado. Escuchar que una bomba te ha lanzado por los aires como pájaro volando, no suena nada alentador.
-Fisher tenía que ser -río-. Ese hombre no sirve para dar noticias. Tiene el tacto en el culo, aunque diré, en su defensa, que no lo hace con malicia. Él es así.
-Me he dado cuenta -sonríe-. En serio, ¿estás bien?
-Ahora que estás aquí, me encuentro mucho mejor -le devuelvo la sonrisa-. Con estos cuidados me recuperaré mucho antes.
-Claro -noto la ironía en su voz-, por ahuecarte las almohadas.
-Eh, no subestimes el poder de unas almohadas mullidas -río. No puedo evitar sentirme feliz por tenerla aquí y creo que se me nota porque la sonrisa no se me va de los labios-. Desde luego, ya me siento mucho mejor.
-No te hagas el valiente delante de mí, Doc -me reprende, caminando alrededor de la cama para tumbarse conmigo del lado de mi pierna sana-. Hazme sitio.
-Pensaba que la visita sería corta -le digo, aunque en realidad espero que no quiera irse pronto.
-Que intenten sacarme de aquí si pueden -sonríe. Se acomoda a mi lado y apoya la cabeza en mi pecho-. No era así como esperaba vernos en una cama, pero tendremos que conformarnos por el momento.
-No creo que tarden en darme el alta -le aseguro-. Aunque veas la pierna en alto, no es tan grave. Es solo que la herida está en el muslo.
-¿Cómo fue?
-¿No te lo contó Fisher? -sonrío de nuevo.
-Prefiero escuchar tu versión.
-Estábamos en una patrulla y vimos a dos sospechosos -le relato de manera rápida-. Al acercarnos, uno de ellos resultó cargar con un chaleco explosivo. De los que se accionan cuando dejas de presionar el detonador.
-Esos son los peores porque no puedes matar al insurgente -asiente, al saber de lo que le hablo.
-Pues uno de los soldados con los que estábamos, un novato, se puso nervioso y le disparó. Intenté alejarme, pero me alcanzó igualmente. Se me incrustó metralla en el muslo y perdí tanta sangre en el camino de regreso a la base, que acabé inconsciente. Cuando me desperté, estaba aquí.
-Supongo que la versión de Fisher no estaba tan desencaminada -ríe-. Pero él lo adornó un poco más.
-Puedo imaginármelo -la aprieto un poco más contra mi costado, como si así pudiese hacerle olvidar lo que debió pasar al escuchar el relato de Fisher. Estoy seguro de que la asustó más de lo necesario. Aunque eso me hace ver que se preocupa por mí-. Cuéntame, ¿que has estado haciendo este último mes?
-Pues he ido a visitar a mi familia -me dice, mientras noto cómo se tensa un poco bajo mi abrazo- y... digamos que... tengo algo de qué hablar contigo.
Mil escenas se me pasan por la cabeza y aunque intento detener algunas, recordando el modo en que me besó hace un momento, las que me dicen que va a romper conmigo, si es que hay algo que romper, son las que más fuerza tienen.
-Tú dirás -ahora también yo estoy tenso.
-No me atreví a decir a mi padre todavía que probaré en los SEAL -se alza, para mirarme a los ojos-, pero cuando lo estaba hablando con mi hermana, bueno... escuchó cuando decía que no debía saberlo él.
-Uh, que mal -no sé qué tiene que ver esto conmigo, pero la escucho, algo más relajado.
-Y bueno... -vacila de nuevo, así que me tenso otra vez-. Tuve que idear algo rápido que decirle, que no fuese lo de los SEAL y...
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Fawn (Saga SEAL 6)
ActionEl nuevo despliegue del equipo resulta demasiado tedioso para todos, pues pasan la mayor parte del tiempo inactivos. Sin embargo, el sargento Owen Harris, Doc para los amigos, no tiene tiempo para aburrirse porque debe atender a todos los soldados d...