Me miro en el espejo, no solo para repasar mi rostro por si quedase rastro de la barba, sino porque busco en mis ojos algo de chispa. Ha pasado otra semana más y esto está cada vez más aburrido. Hemos salido una única vez en diez días y ahora que el hospital está vacío, las horas se hacen eternas en la base. El gimnasio y el entrenamiento con el equipo no son suficiente, para no seguir sintiendo que estamos perdiendo el tiempo aquí.
-Necesito hacer algo emocionante -le digo a mi reflejo.
Pero hoy no tengo nada más interesante que ir al hospital a desinfectar el material con Fox. Hemos oído que hay revuelo en la ciudad y tenemos que prepararnos por si hubiese alguna emergencia que atender. No es que esta sea la base mejor preparada para atender a los heridos, pero creo que no hay ninguna más en los alrededores. Porque ni siquiera nos han enviado a una de las ciudades más importantes, sino a un pueblucho cerca de las montañas. Pusieron la excusa de que los talibanes se esconden cerca, pero yo creo que esto es un castigo por lo que pasó entre DK y aquel agente de la CIA. El cabrón se presentó en la base, una semana antes de nuestra asignación, pretendiendo hacer preguntas sobre el caso de Raines, a pesar de que ya está cerrado. Al parecer, decía que había cabos sueltos y pretendía averiguar hasta qué punto estaba DK involucrado y por qué. DK perdió los estribos y lo golpeó. No es propio de él, pero puedo entenderlo. Sam es la mujer de su vida y no dejará que nadie le haga daño, mucho menos ese tal Fuller, que ya lo había provocado cuando colaboró con la CIA.
Cuando llego al hospital, Fox ya está allí y me saluda con un movimiento de cabeza al verme. Me reúno con él, después de desinfectar mis manos y nos ponemos con el trabajo. Cuanto antes empecemos, antes podremos salir de aquí. Creo que empiezo a odiar este lugar.
-¿Alguna novedad con Dickinson? -la pregunta de Fox me descoloca por completo. No pensé que me hablaría de ella, siendo que se acuestan juntos. ¿Qué pretende?
-¿Perdona?
-Digo si te ha vuelto a hablar -se explica mejor.
-Bueno, sigue cabreada por lo que le dije. Dudo que me vuelva a hablar -me encojo de hombros. Tal vez esté intentando averiguar si seré un rival para él, así que le dejo claro que no-. Tampoco haré nada para solucionarlo. Ni éramos tan amigos, ni me interesa serlo ahora.
-¿No crees que pueda ser que ella quería algo contigo, pero no sabía cómo decírtelo? Las tías suelen ser bastante complicadas.
-¿Estás hablando en serio? -mi pregunta no va por lo que ha dicho en sí, sino porque me parece increíble que esté intentando hacerme ver algo que no existe. ¿Para qué? ¿Con qué fin? ¿Cubrirse las espaldas por si alguien los descubre? No lo entiendo.
-Bueno, Dickinson ha roto con su novio. Quizá busque diversión en otra parte para resarcirse -creo que mi mirada no es la más animosa porque al final se retracta-. Solo es una idea, hombre. Tampoco me mires así.
-¿Como la que ha encontrado contigo?
-¿De qué estás hablando?
-De que te la estás tirando, pero pretendes hacerme creer que quien le interesa soy yo -mi respuesta lo deja helado. Esa no se la esperaba- ¿Tienes miedo de que alguien se entere de lo vuestro y os delate?
-Eso no... oye... -mira hacia los dados antes de continuar-. No es lo que crees. Yo solo...
-No me interesa -lo interrumpo-. Por mí podéis seguir acostándoos. No pienso hacer o decir nada al respecto.
-Solo es sexo. Y la emoción de hacerlo sin que nos pillen -me cabrea que diga eso porque es como si estuviese menospreciando a Dickinson-. Ya me entiendes. Hay que buscar un poco de adrenalina donde sea.
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Fawn (Saga SEAL 6)
ActionEl nuevo despliegue del equipo resulta demasiado tedioso para todos, pues pasan la mayor parte del tiempo inactivos. Sin embargo, el sargento Owen Harris, Doc para los amigos, no tiene tiempo para aburrirse porque debe atender a todos los soldados d...