Fawn (Saga SEAL 6)

Capítulo 8

Avanzo a hurtadillas buscando el mejor lugar para intentar un primer contacto con el equipo de Fawn. Preferiría no tener que aproximarme demasiado al pueblo, pero este tipo de radios personales no tienen mucho alcance, así que tal vez sea inevitable. Por el momento, probaré suerte desde más lejos, aunque la noche me protegerá, en caso de que la distancia sea demasiada y deba acercarme. No bromeaba cuando le dije que Fawn que la noche era mi amiga, bueno, tal vez la forma de decirlo sí fuese aposta para hacerla reír, pero no mentía. Los SEAL somos entrenados para trabajar en misiones mayormente nocturnas, así que sabemos cómo movernos con eficacia en las sombras.

-Alfa, lima, golf -pruebo a codificar el mensaje por si quien lo recibe no es quien yo espero-, uniforme, india, eco, noviembre, alfa, hotel, india. El pájaro está en el nido, repito, el pájaro está en el nido.

Esto último es el código que Fawn acordó con su equipo para reconocerla cuando volviese a por ellos. No es muy original, pero servirá perfectamente para la ocasión. Cuando no recibo respuesta, pruebo en los otros canales, por si han tenido que cambiarlo después del ataque; sin embargo, el resultado es el mismo: no hay respuesta de ningún tipo.

-Maldición -hago un gesto de frustración, antes de moverme de nuevo. Toca avanzar unos cuantos metros más hacia el pueblo. La advertencia de Fawn resuena en mi cabeza, pero si no arriesgo un poco, tal vez no logremos contactar con ellos, lo que hará que esta misión sea totalmente un fracaso, así que la ignoro y sigo adelante. Si regresamos a la base para intentarlo por tierra, puede que sea demasiado tarde para los heridos. O incluso para todo el grupo. Si los descubren, lo que les hagan no será agradable. 

Elijo los pasos más oscuros para moverme por ellos y en algunos, incluso debo usar mis gafas de visión nocturna, lo que me da cierta sensación de seguridad. No diré que no preferiría tener a los muchachos conmigo, pero hay que saber adaptarse y avanzar. Muchas vidas están en juego ahora mismo y dependen de que yo consiga esta comunicación.

-Alfa, lima, golf -pruebo de nuevo-, uniforme, india, eco, noviembre, alfa, hotel, india. El pájaro está en el nido, repito, el pájaro está en el nido.

-El poll... lo... er... vo... -escucho una respuesta entrecortada y aunque creo que entiendo lo que dice, necesito una confirmación más clara, así que cambio de posición, avanzando unos metros más hacia adelante para buscar una mejor cobertura.

-El pájaro está en el nido -repito-. Necesito confirmación, cambio.

-El polluelo quiere volar -escucho ahora, alto y claro, y se me escapa una sonrisa de satisfacción. Son ellos- ¿Quién eres? Cambio.

-La caballería -respondo, sin querer demasiados detalles, por si alguien estuviese escuchando-. Tengo algo para vosotros. Necesito confirmación del pedido. Cambio.

-Noreste de la zona de expansión -responde. Y aunque en un principio no sé a qué se refiere, recuerdo que Fawn me explicó que el grupo acorralado se dispersó desde cierto cruce al norte de la calle principal del pueblo. Reviso el mapa para ver si alguna de las marcas que hemos hecho están por esa zona-. Espero que haya para todos. Cambio.

-Habrá de sobra -le aseguro, antes de dictarle las coordenadas codificadas. Nunca se es lo suficientemente precavido cuando estás en tierra hostil. Luego lo repite para asegurarse de que no se ha perdido nada por el camino y confirmo la información, añadiendo la hora de extracción, que será antes del alba para que la noche nos ayude a pasar desapercibidos.

-Copiado. Cambio y corto.

Después de guardar el mapa en un bolsillo lateral de mi chaleco, regreso sobre mis pasos, rumbo al campamento donde Fawn seguramente me estará esperando ansiosa, pues hace bastante tiempo que me ausenté. Aunque yo también estoy impaciente por hablar con ella, me lo tomo con calma para no meter la pata, ahora que parece que se ha puesto en marcha todo el asunto. Si nos descubriesen antes del amanecer, estamos todos jodidos.