Despierto al sentir unos pequeños golpecitos en mi rostro del lado derecho de mi mejilla, y al lado izquierdo húmedo. Abro los ojos con pereza y observo a mis pequeños ángeles.
Milena me da pequeños golpes con su manita y Liam tiene su boquita depositada en mi mejilla dando besos llenos de baba, al ver que han logrado despertarme ambos ríen los tomo y doy besos en sus mejillas, comienzo hacerles cosquillas en sus barrigas gritan y ríen.
─Son excelentes para hacerle daño a mamá, ¡ahora guerra de cosquillas traviesos! ─Gianina entra alarmada ya que escucha un escándalo, para ver qué pasa, al darse cuenta de que los tres jugamos se nos une tomando a Liam entre sus brazos para salvarlo de mi.
─Pequeño Liam huyamos de la loca de tu madre. ─grita entre risas.
─Ven Milena ataquemos a ese par. ─Llamo a mi pequeña que de inmediato se lanza en mis brazos y comenzamos a correr detrás de mi amiga y mi bebé. Pasada media hora me pongo de pie ya que me encontraba tirada en el piso de la recámara de William, aquí pasamos la noche. Me desvele pensando en todo lo que ha pasado, los recuerdos invadieron mi mente en dónde William me hizo suya sentir su cuerpo sobre mi cuerpo, en la amplia cama con sábanas de seda sentir su ancha espalda sus musculosos brazos me hacían llegar al cielo.
Salgo de mis pensamientos ya que recordar los momento que aunque fueron contados para mí fueron lo más hermoso. La ilusión que sentí no se compara con nada, me sentía en las nubes como en un cuento de hadas y en mi cabeza se repetía una y otra vez. Como un hombre tan pulcro que todo en él denotaba elegancia ¿se pudiese fijar en una persona como yo? Una joven que no pertenece a su misma clase social y que ni siquiera sabe quiénes son sus padres.Pero tengo claro que el destino es así, nos puede sorprender de una y mil maneras y me alegro de que pasara, conocí al hombre más atractivo de Milán y me enamore como una demente de él. Que a pesar de las circunstancias y todo lo que ha pasado lo sigo amando con locura.
Que aunque él se encuentre postrado en esa cama siempre lo esperare pase lo que pase y no pienso cambiar de opinión, así tenga que esperar por él una eternidad.
Sé que me hace daño pensar tanto en esto pero me sobrepasa, lo extraño tanto que quema está sensación en mi pecho. Salgo de mis pensamientos y me dirijo al cuarto de baño antes de que se vuelva más tarde necesito ir a la clínica, Gianina se ha llevado a los gemelos al comedor a darles el desayuno. Argumentando que me esperaran para tomar el desayuno todos juntos, por mi parte me he excusado poniendo de pretexto que no tengo apetito, necesitaba quedarme un rato más a pensar lo necesitaba.Las baldosas del baño son en color azul marino tapizan las paredes, el lugar se siente frío y triste, las tenues luces modernas que se esparcen por el techo le dan un toque lúgubre. Tiene un lavamanos moderno en color negro de dos plazas que da un toque muy elegante al lugar, los grandes espejos reflejan mi imagen por un momento cierro los ojos he imagino a William detrás de mí abrazándome mi cintura. Hay un estante de varias plazas que contiene toallas, me despojo de la camisa de William que he tomado anoche para dormir dejándola caer al piso, abro las puertas corredizas de la ducha adentrándome en ella, abro el grifo el agua comienza a caer del techo como lluvia me relaja de sobremanera. Después del relajante baño salgo y seco mi cuerpo me coloco crema corporal con olor a durazno desenredo mi cabello y lavo mis dientes, salgo hasta la recámara de William, recojo la maleta que he traído conmigo la pongo sobre la cama y escojo outfit.
Me decido por una falda holgada en color negro que llega cinco dedos arriba de mi rodilla y una blusa manga larga en color blanco tomo mis medias negras y mi tacones de 15 centímetros, coloco mis sostén a juego con una braga en color negro para después poner las medias y el resto de la ropa. Aliso mi cabello y lo dejo suelto sólo pongo un poco de brillo labial y rímel para pestañas, he cambiado mucho mi manera de vestir después del embarazo. Me gusta sentirme bien conmigo misma aunque confieso que tarde mucho en volver a llegar a mi peso ideal. Traer a dos personitas en mi vientre no fue nada fácil pero ame esos meses fueron los más maravillosos de mi vida...
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Sentimientos Ocultos
RomanceElla es Ginebra Bianchi dulce, pura, inocente y hermosa. Enfermera de profesión, chica de piel blanca y tersa con unos ojos azules que son capaz de volver loco a cualquiera, su inocencia la hace diferente a todas. Huérfana de padres, abandonada al n...