No pude dormir en lo que quedó de la noche, después de que William se marchara me di una larga ducha pensando en lo ocurrido, recordar sus manos recorriendo mi cuerpo, su labios saboreando los míos sentí el paraíso en carne propia. Pensé en la posibilidad de irme junto a él a Milán a comenzar una nueva vida los cuatro juntos, juro que realmente muero de ganas de hacerlo. Pero la realidad es otra claro que en otro momento me hubiese encantado la idea y me hubiese ido sin pensarlo pero hoy no es así, ya que está de por medio Leonardo. El ha sido tan dulce conmigo no lo puedo dañar de esa manera, me ha demostrado tantas cosas aunque hay algo en él que me inquieta. Ya que últimamente ha perdido interés en nuestra relación a estado distanciado de mí, tal vez sea por el trabajo que lo mantiene muy ocupado.
Mi mente es un lío necesito hablar con él y este día será, necesito confesar lo que sucedió con William, ya que mi mente no para de pensar en lo que hice. Cometí traición él no merecía esto no tenía derecho a ser infiel, no hay nada que lo justifique él ha sido tan bueno conmigo que espero y me perdone.
─Mamá. ─me habla mi pequeña sacándome de mi debate mental, se encuentra parada en su cuna me levanto de la cama y voy por ella. Liam se comienza a mover y abre sus ojitos, aún traen puesta la ropa de la fiesta, tomo a Liam en brazos y me dirijo a la ducha con ambos.
Después de darnos un baño de relajantes burbujas los vestí muy monos por si acaso se le ocurre a William venir por ellos, a Liam le coloque un vaquero azul sus Vans negros y una sudadera con capucha negra. A Milena le coloque una vaquero azul, sus Vans blancos y una sudadera de dos colores blanco y negro, le hice dos coletas y a Liam le dejé el cabello alborotado han quedado perfectos.Yo me coloco mi uniforme blanco ya que mi turno comienza en una hora, peino mi cabello en un moño perfecto, me coloco mi abrigo negro hasta las rodillas la mañana amaneció muy fría, la niñera de los gemelos ha llegado y se encuentra preparando sus desayunos, le he ordenado que si los niños llegan a salir les coloquen sus abrigos.
***
Voy llegando a la clínica, mi móvil suena observó la pantalla y es Gianina,
Llamada telefónica..
─¡Hola! Gianina ¿Cómo amanecieron los recién casados?─
─Perfectamente bien Ginebra ¡es precioso París! Bueno de camino del aeropuerto hasta el hotel lucía todo hermoso, algún día tenemos que venir nena en familia─
─Sería perfecto conocer ese lugar, algún día iremos lo prometo amiga y Kian y mi pequeña sobrina ¿Cómo están? ─
le pregunto.
─Kian está en la ducha y Kiana dormida aún, más tarde saldremos de turistas dijo mi amado esposo argumento que el será mi guía turístico personal─
─Tendrás a un guía personal muy guapo, cuídalo de las francesas─
Le digo divertida.
─Si quieren conocer a mi loca interna que esas francesas lo miren ─
Dice riendo.
─De eso no tengo duda, dale un saludo a Kian de mi parte y un besito a Kiana, ya estoy en el trabajo, diviértanse en grande vive tu luna de miel al máximo nena─
─Claro Ginebra te quiero mucho te miro en quince días, dale un beso en grande a los gemelos diles que la tía Gianina ya los extraña.─
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Sentimientos Ocultos
RomanceElla es Ginebra Bianchi dulce, pura, inocente y hermosa. Enfermera de profesión, chica de piel blanca y tersa con unos ojos azules que son capaz de volver loco a cualquiera, su inocencia la hace diferente a todas. Huérfana de padres, abandonada al n...