Capítulo 51

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La fiesta se ha convertido algo incómoda para mi, ya es pasada la media noche y Emily no ha parado de mirarme con odio desde que llegó tomada de la mano de William. A su vez este parece querer devorarme con la mirada en todo momento. Agradezco que me ha dado mi espacio y no ha pretendido acercarse más, los gemelos andan en brazos de Myke y Carlotta ya hasta parece que mis bebés son de ellos y no míos.


William no parece aguantar las ansias y se acerca a Myke, le susurra algo al oído y este le entrega a Liam y William lo toma gustoso en sus brazos y deposita un beso su mejilla, la escena que miro a continuación me enternece el alma. Liam posa su cabeza entre el cuello de William y lo abraza. Este sonríe melancólico, toma asiento un lado de Myke y comienzan hablar, desvío la mirada cuando William voltea a mí, me dirijo hasta la tarima improvisada, subo y agarro el micrófono.

─Buenas noches espero y la estén pasando muy bien, para quienes no me conocen soy hermana de la novia, mi nombre es Ginebra. ─digo y las ovaciones y aplausos se hacen llegar.

─¡Esa es mi nena!. ─grita Gianina y continuo con mi discurso.


─Hace muchos pero muchos años que conozco a Gianina, recuerdo aquella niña que me consolaba cuando tenía miedo, aquella adolescente que me defendía de las bravuconas del colegio, siempre elegimos nuestra religión por encima de todas las cosas, nos consagramos ante Dios. Fuimos sus servidoras por muchos años, juntas logramos la profesión que tanto anhelamos y por lo que tanto trabajamos, nos graduamos de licenciadas en enfermería.

Esta chica siempre ha sido muy valiente, me alegra que al fin encontró el amor y tomara su camino el camino correcto a la felicidad, te deseo lo mejor del mundo en este matrimonio. ─le digo sonriendo a mi bella amiga.


─Y qué decir de ti Kian, a este bobo lo conocí una noche se podría decir la noche más triste de mi vida, es como si Dios lo hubiese enviado para alegrarme esa noche o tal vez para salvarme. ─ digo mirando a William que está perplejo observando con atención.

 
─Esa noche yo sufrí una gran decepción se podría decir las más grande de mi vida. Me encontraba caminando por el parque Sempione después de pasar toda la tarde en ese lugar pensando. Decidí marcharme, al llegar a la parroquia choque de frente con el ojinegro, después de presentarnos platicamos varias horas y él se ofreció llevarme al lugar donde trabajaba y desde ese día fuimos inseparables. Él ha estado conmigo en los momentos más difíciles y más alegres de mi vida y agradezco tanto su amistad, el destino se encargó de que conociera a Gianina y aquí los tenemos muy enamorados con una bella hija. ¡Un fuerte aplauso para los novios!. ─acabo mi discurso 

─¿Te quiero Gin!. ─grita el ojinegro bajo de la tarima y me dirijo hasta donde está sentada la feliz pareja.

─¡Estos tacones me están matando Gianina!. ─mi mejor amiga se levanta y me da un fuerte abrazo a los minutos nos soltamos y me siento junto a ella, sacándome los tacones y doy suaves masajes mis pies, ella me mira muy seriamente y toma aire para posteriormente dejarlo salir.

─Te quiero nena algún día quisiera que te cases de la misma manera y con un hombre que te ame, ese hombre que te haga temblar con solo escuchar su voz ese hombre que esté dispuesto a bajarte el cielo y las estrellas por que vales toda la maldita pena Ginebra. ─dice dibujando una media sonrisa en su defecto rostro. ─Y de los tacones ni me lo digas, ya somos dos con los pies mutilados, lo que más agradezco al cielo es que ya nos marcharemos. ─Kian la toma por la cintura y deposita un delicado beso sobre su mejilla.

─Claro en unos minutos te llevaré de luna de miel a que conozcan el París que tanto mencionas amor, junto a nuestra bella hija. ─deposita un delicado beso en sus labios.

─Me alegra que al fin dieran este paso ambos se lo merecen, y espero que tú Kian hagas feliz a mi hermana sino prepárate para el quiebra nueces. ─lo amenazo y él sonríe burlesco

Sentimientos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora