POV: William.
Está mañana me han dado el alta en la clínica, ha pasado un mes desde que me despertaron del coma inducido me dieron terapia para mover mis extremidades, los dolores de cabeza son menos dolorosos, los mareos son constantes pero día a día le pongo ganas.
Ha pasado un punto mes desde que aleje a la mujer que amo por traidora, mirar su rostro de fingida alegría me causó náuseas, volver a mirar eso ojos azules me despertó ciertos sentimientos, tanto tiempo anhelando ese momento. No se que es lo que pretendía con venir aquí, ¿tal vez hacerme sufrir más?. Me está volviendo loco, tal vez sea el maldito karma suficiente daño nos hemos hecho, ella ya a realizado su vida no se que más quiere de mí.
Saber que tiene dos bebés fue como una bomba para mí, el día que me enteré de la noticia me cayó como una patada al hígado sólo pensé en morir, la vida ya no tiene sentido al menos para mí, mi madre se ha ido de mi lado, mi padre y ahora a Ginebra la perdí.Me siento tan miserable, que por culpa mía ella se olvidara de mí, el día del accidente quería que el mundo se me acabará en un instante.
Ya todo a perdido sentido alguno, ya los días son negros para mí, ¿Qué esperaba? Que ella estuviese para mí el tiempo que yo quisiera? Ahora comprendo que nadie es indispensable para nadie, simplemente ella se canso del tira y afloja que éramos ambos, y me reemplazo.Odio con toda mi alma al imbécil que se atrevió a tocar ese cuerpo que sólo era mío, que me pertenecía únicamente a mí, fui un imbécil debí de haberla seguido aquella tarde en el aeropuerto cuando me lo pidió. Ella es mi tesoro más preciado lo es todo para mí, tan pura e inocente y aquí no hay más culpable que yo.
Como dicen <uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde>. Y yo he perdido esta vez. Recuerdo cómo todo comenzó en la sala de mi mansión, al mirarla por vez primera, mi corazón palpito extrañamente ya que yo prometí no enamorarme jamás de nadie.
Ese día me juré a mi mismo que la haría mía a Ginebra sólo por diversión, pero jamás pensé en enamorarme como un pendejo de esa muchacha de ojos azules, lo miraba como un reto ya que ella era religiosa, algo tentador para mi.He tomado la decisión de intentar algo con Emily, independientemente de lo que pasó con su padre, me ha dicho que ella está dispuesta a enamorarme que sólo le dé una oportunidad más. Después de todo ella es la que estuvo a mi cuidado todo este tiempo en la clínica una enfermera me lo dijo el día que desperté.
Flashback..
<Señor Rusell bienvenido nuevamente a la vida>
─¿Que hago aquí?─ le pregunto a la mujer de blanco, apenas y puedo hablar siento irritada la garganta.
─Estoy muy confundido ¿Qué ha pasado?──Está ingresado en la clínica San Lourdes, tuvo un accidente de coche, en un momento viene el doctor Brown a valorarlo y hacerle unas pruebas, él le explicará todo─
─Tiene una excelente esposa señor Rusell, muchas felicidades se la ha pasado a diario aquí a su lado dándole terapia y leyendo para usted, déjeme decirle que ya no hay mujeres como ella es mejor que la valore. ─Me aconseja y sale de la habitación dejándome desconcertado, si a Emily no le importa nada más que sólo andar de compras.
Fin del Flashback...
Nos encontramos llegando a la mansión el mes de septiembre llegó, Robert me ha traído a lo que se le podría llamar casa. Gracias al cielo Emily se ha ido de compras, no se de dónde sacó la enfermera lo de excelente esposa, lo bueno de todo es que se fue. No soporto su cercanía, no estoy muy seguro de si la decisión que tome al darle otra oportunidad sea la correcta, aunque el divorcio sigue en pie, solo que ella no lo sabe. Seguiremos como antes sólo de ocasión, no le puedo ofrecer más de mí.
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Sentimientos Ocultos
RomansElla es Ginebra Bianchi dulce, pura, inocente y hermosa. Enfermera de profesión, chica de piel blanca y tersa con unos ojos azules que son capaz de volver loco a cualquiera, su inocencia la hace diferente a todas. Huérfana de padres, abandonada al n...