Capítulo 38

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POV: Ginebra.

Me encuentro en servicio estoy trabajando en la clínica; The mater misericordia, Kian conoce al director así que él me engancho en este maravilloso lugar, ya tengo laborando tres meses aquí.

El embarazo lo pasé en la hermosa casa de Kian, él y Gianina me visitaban cada dos meses ya que la distancia no es muy poca que digamos, al sexto mes decidí realizarme una ecografía para determinar el sexo del bebé, ya era hora de saberlo y vaya sorpresa que me llevé.

FLASHBACK...

Me encuentro en la clínica The Mater Misericordia, en el área de obstetricia esperando mi turno para que Marie, mi ginecóloga me realice mi primer ecografía que va a determinar el sexo de mi bebé. Me encuentro súper emocionada al fin lo sabré, la ginecóloga me advirtió que tenía sobre peso que tratará de cuidar mi alimentación que fuese más saludable, en su momento me llegué a exasperar demasiado. ¡Si no comía en cantidades exorbitantes! sólo lo normal y lo que lograba llegar a mi estómago lo devolvía además de que cada vez mas iba ganando mas peso.


Cada vez me siento más cansada mis pies se hinchan mi barriga está muy grande como si trajera a un ejército en mi vientre, este bebé a de venir muy grande, de sólo imaginar cómo será su linda carita se me hincha el pecho de puro amor e ilusión.

─Ginebra Bianchi. ─me llaman, al volver la cabeza puedo observar a la mujer de unos 45 años cabello rubio, es Marie al instante me pongo de pie, me encamino por la sala como si me encontrara en un juicio esperando a ser sentenciada, ya que las demás mujeres embarazadas me observan con recelo y hasta con desprecio, ya que ellas van acompañadas de sus esposos, una de ellas le susurra algo al hombre que se encuentra a su lado supongo que debe de ser su pareja y él voltea a observarme.

─Oídos sordo y vista al frente. ─Susurró para mi en voz baja, continuó la caminata hasta adentrarme al cubículo me siento aliviada, aunque para ser sincera me importa poco lo que piensen de mi, hoy sabré el sexo de mi bebé y nadie va a opacar esa felicidad .

─Hola Ginebra es un gusto tenerte de nuevo aquí en mi consultorio, ¿Cómo te va?. ─ 

─Muy bien Marie, un poco cansada. ─respondo señalando mi barriga ya abultada en exageración.

─Toma colócate está bata por favor, para que te sientes más cómoda, esa de ahí es la puerta del baño. ─Me señala la puerta y voy.. Al poco tiempo salgo del baño y Marie ya me espera frente al monitor y los aparatos.

─Acuéstate aquí Ginebra. ─me subo a la camilla me cubre con una sábana hasta el inicio de mi vientre dejándolo expuesto jala la bata hacia arriba, me coloca el típico gel frío y lo esparce con la pequeña máquina, instantáneamente se percibe la imagen en el monitor. En silencio observa la pantalla al igual que yo, noto que su cara se descompone sigue moviendo el aparato en mi vientre.

─¿Pasa algo Marie? ¿Todo va bien?. ─Comienzo a preguntar.

─Ginebra me temo decirte que serás madre por dos. ─¿Acaso escuche bien? estoy en shock, en mi mente resuena una y otra vez la palabra dos.

─¿A que es fantástico Ginebra eres una mujer muy afortunada tendrás dos bendiciones. ¡Muchísimas felicidades!. 

—¿Esta segura que son dos?. ─pregunto aún dudosa.

─Por supuesto que sí muchacha. ─afirma

─Esto es muy inesperado ahora comprendo la fatiga y el cansancio desmesurado.

─Así es, y en más meses será peor pero todo esfuerzo vale la pena, la recompensa es maravillosa cuando por fin tienes a tus bendiciones en brazos, y sabes que por esa personita darías hasta tu vida.

Sentimientos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora