El silencio continuó durante unos minutos más en todo el salón. Ninguno se sentía con el derecho de ir en contra de los deseos de la peliplateada, y cuando las perlas Kimoyo de Okoye, comenzaron a hacer ruidos raros, el debate moral quedó olvidado.
-Algo está cruzando la atmósfera - la líder de las Dora Milaje miró con el ceño fruncido el holograma que proyectaba su pulsera, y antes de que ninguno pudiese preguntar nada, la voz de Sam se escuchó por el comunicador.
-Oye, Cap. Tenemos un problema .
Un grupo de naves enemigas, lideradas por Proxima Midnight y Cull Obsidian, se situaron sobre Wakanda, y lo próximo que Emilia logró escuchar, fue una enorme explosión.
-En serio, amo este país - Bucky clavó la mirada justo sobre sus cabezas, donde el domo los había protegido de lo que fuese que hubiesen lanzado.
-Todavía no empiecen a celebrar, se aproximan varios afuera del domo - la advertencia de Rhodey, instaló una sensación poco conciliadora en el pecho de la peliplateada.
Emilia sabía lo que sus palabras significaban... ya estaba comenzando.
Steve compartió una rápida mirada con T'Challa.
-Es demasiado tarde - Visión se incorporó con dificultad hasta quedar sentado en el borde de la mesa - tenemos que destruir la gema ahora.
-Visión quiero que regreses a la mesa - ordenó Natasha, al tiempo que se acercaba con paso apresurado donde la peliplateada. Tomó las manos de Emilia entre las suyas y la miró fijamente a los ojos.
-¿Estás completamente segura de esto?
Emilia sintió su respiración y los latidos de su corazón, adquirir un ritmo mucho más desenfrenado. Estaba nerviosa, asustada y preocupada, pero no tenían otra salida. Si no se arriesgaba a intentarlo, estaría condenándolos a vivir las consecuencias de su ignorancia en cuanto la Gema del Alma.
No estaba indefensa, pero contra alguien como Thanos, con cuatro gemas en su poder, seguro ella jamás podría hacer nada. Agradecía que se preocupasen por ella, incluso que quisieran hacerla cambiar de opinión porque a diferencia del Titán Genocida, ellos no estaban dispuestos a arriesgar vidas solo porque sí, pero era un hecho que ella no estaba dispuesta a perder a su familia.
-Lo estoy.
-Nosotros los detendremos - T'Challa llamó la atención de ambas al pasar por su lado.
Emilia asintió y miró por última vez a Natasha, antes de que esta se alejara de su lado para acercarse a la pelirroja.
-Wanda, en cuanto le quiten la gema de la cabeza, vuélala ¿ok? - ordenó Steve, y la aludida de inmediato asintió.
-Eso haré
-Evacuen la ciudad - T'Challa apartó la mirada del ventanal para mirar a parte de la guardia - activen todas las defensas y denle al hombre un escudo - señaló a Steve, y de pronto Emilia comenzó a ver todo como en cámara lenta.
Todos se alistaban, cada uno preparándose para salir al campo con la determinación y valentía que siempre había caracterizado a los Vengadores, mientras ella estaba muerta de miedo por dentro.
Caminaron uno a uno a la salida hasta que llegó el turno de Steve. Cuando el rubio enfocó sus océanos azules en ella, rápidamente tomó sus manos entre las suyas y lo miró sin temor a mostrar como se sentía: asustada.
-Escucha sé que no te lo he dicho antes, en realidad jamás se lo he dicho a nadie que no fueran mis padres o Natasha, pero no quiero tener que arrepentirme luego de no haberlo soltado, aunque sé que este es el peor momento... - se detuvo al ver la confusión en el rostro de su novio. Dio un paso para acercarse, acompañado de un leve apretón de manos que la hizo armarse de valor y entonces continuó - Te amo.