En el tejado de su casa podía observar a la cuidad en completo silencio, con la oscuridad erguida sobre ella, la luna y las estrellas eran las únicas que le hacían compañía. Sus manos jugaban con aquel collar de flor que descansaba en su cuello, estaba confundido, las palabras del rey aún resonaban en su mente junto al recuerdo de sus manos sosteniéndolo mientras le besaba con delicadeza, sus dedos fueron a parar a sus labios y sonrió.
Le había gustado mucho más de lo que tenía permitido admitir, su corazón había latido de una manera nueva, su cuerpo reaccionó al instante, lo deseaba, necesitaba más pero la realidad le hacía mantenerse en un debate constante, estaba casado con el hombre que le había aceptado a pesar de tener una madre enferma y ser de la calle. Hoseok era el hombre con el que había elegido para estar toda la vida, quien le cuidaba y quería, no podía pagarle de esa manera, era inaudito cualquier pensamiento de traición.
Cerro los ojos tratando de controlar sus emociones, no podía, lo había decidido, no iría al siguiente día a presentarse frente al rey. Al abrir los ojos miró la calma de la cuidad siguiendo hacía el palacio, una de las torres quedaba justo frente a él, podía verla porque la claridad de la luna la iluminaba, caminó hasta la orilla de su tejado, sin soltar la mariposa, trago y espero, su corazón latía con fuerza, sentía una extraña fuerza que te atraía a ese lugar. Iba a darse la vuelta pero le vio llegar, la palidez de su piel hizo que le identificara desde el primer momento, no podía ver su rostro sólo su figura imponente sobre esa torre, relamió sus labios, la opresión era tan grande que sus ojos se llenaron de lágrimas, porque a pesar de que sabía que estaba cometiendo una equivocación no podía ir en contra de sus deseos.
La mirada del rey permanecía fija en él, de un momento a otro este alargó la mano como si de esa manera fuerza capaz de tocarlo, Jimin cerro los ojos y tomó una bocanada de aire. Cuando los abrió asintió, caminó hacía atrás mirando que el rey hacía lo mismo, bajo las escaleras de madera, entro a su casa y después de mirar a su madre completamente dormida salió de la casa en dirección al palacio. Las calles estaban en completo silencio, lo único que se escuchaba eran sus pasos, quería llegar lo más rápido posible porque lo necesitaba, a lo lejos pudo ver las puertas del palacio abiertas, desaceleró el paso yendo con más tranquilidad, su pecho se movía inestable por el peso de su respiración, estaba a unos pasos cuando se detuvo, inseguro pensó en volver, miró hacía atrás.
—Jimin —escuchó la voz que le transmitió un escalofrío
Volvió la vista observando al rey en una bata grande negra mirándolo parado en medio de la puerta, parpadeo al momento que vio la mano pálida elevarse ante él. Echando una última mirada hacía atrás comenzó a ir hacía el rey, sus mejillas estaban rojizas, cuando llegó hasta donde él se encontraba este le tomo la mano entrelazando sus dedos y entro al palacio.
SeungWan estaba dando vueltas en su cama, suspiraba, su dama le había dado la noticia de que el rey estaba reunido con aquel muchacho, se sentó derrotada al no poder dormir, estaba nerviosa, aunque lo comprendía, no podía dejar de sentir ese pequeño estrujón en su pecho cuando alguien nuevo llegaba. Su puerta fue tocada
—Adelante —dijo sentándose derecha en la cama
La puerta fue abierta encontrando ahí a SuRan quien tenía lágrimas en los ojos, asintió y abrió los brazos, la chica se encaminó hacía ella abrazándose a su cuerpo con fuerza
—Las cosas no van a cambiar ¿Verdad?—preguntó mirándola a los ojos
—No lo harán —dijo acariciando sus mejillas y besando su frente, ambas se acostaron acurrucadas la una con la otra. Esperaban que el cambio fuera para bien.
ESTÁS LEYENDO
El Concubino Del Rey *Yoonmin/Taekook*
FanfictionEl amor no era una maravillosa victoria sino un grito de dolor y desesperación. El rey de Silla, Min Yoongi, deseaba el cuerpo que tenía dueño, lo sabía, no podía poseerlo, pero tampoco podía sacarlo de su mente. Yoonmin TaeKook Namjin Hopemin M...