XII

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Perdón la tardanza, pero no me dejaba actualizar.

Las cosas en el Palacio no estaban siendo fáciles para Jungkook, su madre poco la había contado de lo sucedido, pero por lo que escuchaba de la servidumbre, pronto su padre traería al palacio a un nuevo concubino, no podía meterse en las decisiones de su padre, era este quien tenía el poder, sin embargo, no dejaba de preguntarse la necesidad de tener más de un amante. Siempre quiso preguntarle a su madre su opinión acerca de compartir el amor de su padre, pero desistió al verla ser feliz, conviviendo con los demás y sus hijos, intuía que su madre se sentía mal de sólo haber tenido un hijo, uno que resultó ser un doncel. 

Su destino estaba escrito desde mucho antes de que llegara al mundo, si era un varón ocuparía el puesto de su padre cuando el momento llegara, pero si era una mujer o un doncel, entonces le casarían con el mejor postor para que este tomara el cargo, haciendo esto, su pareja adquiría de forma inmediato todos los derechos de la corona, uno de esos era tener cuantos consortes quisiera, Jungkook no estaba de acuerdo, a él no le gustaba compartir, no quería dividir sus noches o los días con quien sería su esposo, pero no tenía opción. 

Durante años había tratado de demostrarle a su padre que era lo suficientemente fuerte y autosuficiente para poder reinar, pero por un error, todo lo que logró se fue a la basura. Jungkook estaba consciente de que nunca podría reinar por su cuenta, pero al menos quería intentar encontrar la persona ideal para estar, no algo arreglado, quería enamorarse y tenía a alguien en mente.

Kim Taehyung al principio fue un buen medio para entretenerse, le gustaba jugar con las ilusiones de ese chico, volarle la mente con imágenes sugerentes, sabía bien el poder que tenía sobre él y le encantaba, pero con el tiempo fue cayendo en su propio juego, las provocaciones en los entrenamientos y los besos secretos en cualquier parte del palacio le revivieron, la ansiedad se apoderaba de su cuerpo cada que iba a verle, estaba sintiendo cosas que nunca antes había experimentado y le encantaba. 

—¿Averiguaste lo que te pedí?—preguntó cuando vio a Nayeon entrar en su recamara, últimamente pasaba mucho tiempo ahí.

—Si—dijo con una mueca. 

Jungkook era muy bueno leyendo a su dama y amiga, sabía que detrás de su expresión se escondía algo que no quería decir. —¿Qué descubriste? 

—Esta prometido, Kim Namjoon lo ha comprometido con Kim YongSun. 

Entrecerró los ojos al escuchar aquello, había mandado a su dama a averiguar sobre la familia Kim, más específicamente sobre Kim Taehyung, lo descubierto no le gusto, la curiosidad lo había llevado a experimentar un calor incómodo en la boca del estómago, su sangre hervía, porque era imposible que Taehyung se fuera a casar con alguien más, no lo iba a permitir, se acercó a su cómoda y escribió a tinta un mensaje, cuando este se seco, se lo tendió a Nayeon, 

—Dale esto—dijo con frialdad. 

La chica asintió antes de salir nuevamente de la habitación. Min Jungkook era hijo primogénito del rey Min Yoongi, de quien aprendió todo, a luchar y a gobernar, desde niño se le dio todo y lo que no, luchó para conseguirlo, nadie podría quitarle lo que era suyo y si tenía que llegar hasta las últimas consecuencias lo haría. 






Taehyung era lo suficientemente inteligente como para intuir lo que estaba sucediendo, al leer el mensaje trago en seco, no iba a negar que sentía una enorme ansiedad por hacerlo, pero al mismo tiempo pensaba en las consecuencias que eso traería a su familia, si alguien descubría que se estaba viendo con el príncipe a escondidas, el rey no dudaría ni un segundo en matarlo, no quería poner en peligro a su hermano ni manchar su linaje, pero era débil.

El Concubino Del Rey *Yoonmin/Taekook*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora