Las conmemoraciones fúnebres, los rituales y días de luto, se cumplieron conforme la tradición, todos en el palacio lloraron la muerte de la reina y el reino se sumió en un silencio atemorizador, cada uno de los habitantes de Silla le dieron adiós a su reina, aquella a la que habían visto crecer, para convertirse en una mujer excepcional, bondadosa, que ponía el mayor cuidado en las actividades esenciales del reino, un ejemplo para las mujeres y donceles del reino, de comprensión y elegancia, la mujer, esposa, madre y reina perfecta, no hubo momento en donde se decepcionaran de ella, era por esa razón que el dolor de su duelo les había silenciado, eso, y también la angustiosa preocupación de prever lo que se avecinaba, porque cada uno de ellos estaba plenamente consciente de que el rey Min, no dejaría pasar la muerte de su reina en vano y eso sólo significaba una cosa. Guerra.
Los emperadores de la dinastía Thang, se quedaron en Silla hasta que pasaron los funerales, mostrando su respeto a sus aliados, el emperador Wu, tuvo la oportunidad de entablar una conversación secreta con el rey, donde le ofrecía su ayuda si este deseaba vengar la muerte de su compañera, el anuncio del compromiso de los príncipes tuvo que retrasarse, hasta que la situación fuera prudente, sin embargo, estaba pactada aquella unión de las dos potencias.
En el último día, Jungkook fue aquel que tuvo el privilegio y el deber de despedir a sus altezas en nombre de su padre, quien esa mañana había despertado indispuesto. Intentaba ser fuerte, aunque sus propias emociones le marearan, dejándolo con un sabor amargo en la boca y una opresión en su corazón.
—Nuevamente, he de repetirle mis condolencias, aun y cuando ya se las haya dejado llegar a tu padre, cuentan con nosotros para cualquier decisión que deseen tomar, mis tropas están a su disposición—dijo el emperador Wu YiFan con una pequeña inclinación de cabeza.
—Muchas gracias su alteza—respondió Jungkook con seriedad, inclinando la cabeza hacia adelante—. Lamentamos que la dicha de su estadía haya resultado en tan fatídica situación, le hacemos la invitación de volver en otro momento, cuando las circunstancias sean las adecuadas para recibirlos como su alteza se merece.
—Lo entiendo, el rey Min, tu padre, no sólo es un aliado, sino un querido amigo, estaremos en contacto, aún hay cosas que tenemos que resolver y planificar.
—Tengan un buen viaje.
Dieron una última inclinación como respeto a su alianza, los emperadores fueron los primeros en regresar a uno de los carruajes, Jungkook entonces dirigió su mirada a YiXing, quien le observaba con cariño.
—Está es nuestra despedida Jungkook—dijo con un suspiro, sin apartar los ojos de aquellos orbes color miel que le examinaron con tristeza—. Cuando nos volvamos a ver, las cosas serán diferentes ¿Entiendes eso?
—Cuando llegues a tu hogar, escucharas sobre mí mediante una carta, después de ahí nuestros destinos estarán entrelazados.
—Todo saldrá bien Jungkook, seremos felices, de alguna manera, por favor, mantente a salvo mientras esperamos ese momento—se inclinó en una venia y le sonrió, llevando ahora los ojos a cierto guerrero que los observaba a lo lejos con la mandíbula tensa—. Aunque sé que alguien te mantendrá a salvo.
Jungkook bufó. —Nos vemos pronto YiXing.
El príncipe de la dinastía Thang, se despidió del príncipe de Silla, prometiendo que la próxima vez que se vieran las cosas serían completamente diferentes.
Silla vio los días pasar, así como las semanas, en silencio, su rey no se había pronunciado ante el pueblo, todos comprendían que en esos momentos su rey debería estar planificando la caída del traidor, de aquellos que habían profanado el reino para llenar de sangre el palacio.
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El Concubino Del Rey *Yoonmin/Taekook*
FanfictionEl amor no era una maravillosa victoria sino un grito de dolor y desesperación. El rey de Silla, Min Yoongi, deseaba el cuerpo que tenía dueño, lo sabía, no podía poseerlo, pero tampoco podía sacarlo de su mente. Yoonmin TaeKook Namjin Hopemin M...