Jihoon sintió las lágrimas cerca, y, lamentablemente, así fue, ahora el bajito se encontraba llorando silenciosamente, decidió no quedarse ahí por más tiempo, cubrió su rostro con una mano mientras que con la otra abría rápidamente la puerta para salir de ahí.
Todos los chicos vieron a Jihoon salir, pero ninguno fue tras él, solo giraron para ver a Soonyoung, esperando explicación alguna por esa respuesta.
Por su parte, Cheol sonrió de lado, acercándose al de ojos pequeños para poder abrazarlo. Fallando al instante, pues Soonyoung se había alejado.
—Seungcheol.— habló con firmeza el pelinegro.—S-si crees que dejaré a mi Hoonie por ti...— le costaba hablar.—Estás loco... no solo eso, eres un idiota. ¿Dejar a Lee Jihoon, por ti?— el mayor lo miró confundido.—¿Por quien me tomas?
—Pero-
Cheol no pudo terminar de hablar, pues Soonyoung ya se encontraba en la puerta, abriéndola rápidamente para salir corriendo de ahí, buscando a Jihoon.
(...)
El menor estaba en la biblioteca, siendo este un lugar abandonado, sin estudiantes ni maestros, supuso que sería un buen lugar para desahogarse sin tener que soportar las burlas de los demás por estar llorando.
Mirando todas las mesas vacías, optó por irse hasta la esquina. Recargando ambos brazos sobre el escritorio y escondiendo su rostro en estos.
A los segundos, sintió unos brazos rodeándolo por la espalda, después de eso, escuchó una silla arrastrándose para así dejar que alguien se sentara. Por el abrazo, supo de inmediato que se trataba de Soonyoung.
Sintió los brazos contrarios alejarlo del escritorio para que así pudiera ver al mayor. Pero, en vez de mirarlo, Jihoon abrazó de inmediato a Soonyoung, escondiendo su rostro en el pecho del mayor y sintiendo sus brazos rodeándolo de nuevo.
—Hoonie...— susurró, paseando sus manos suavemente por la espalda del menor.—Hoonie, no llores, ¿si?— sonrió.—Hey, hey, Hoonie, sabes que no me gusta verte llorar.
El menor susurraba cosas incoherentes contra el mayor, abrazándolo cada vez más y más fuerte, como si fuera la última vez que lo haría.
—¿Lo que dijiste antes... es cierto?— preguntó, voz ronca por haber llorado antes.
Soonyoung rió.
—No decidiste quedarte más tiempo ahí.
—No podía...— susurró.—Me siento mal... me siento mal por el hecho de que hayas elegido a Cheol antes que a mí, me siento mal por haberte ayudado... me siento mal, Soonie, no me gusta.
El mayor sonrió levemente.
—Me siento mal por haber sido un idiota.— comenzó a separar levemente al menor.—Me siento mal por no haberme dado cuenta antes, me siento mal por haber sido tan egoísta, me siento mal por haberte hecho pasar por esto... me siento mal, a mí tampoco me gusta, Hoonie.
El abrazo se había roto, ahora Soonyoung sostenía con fuerza las manos del bajito, mirándolo detenidamente. Sonriendo, esperando obtener la misma o incluso más grande sonrisa por parte de su amigo, lamentablemente esto no parecía pasar pronto.
—O-o sea...— habló Jihoon, desviando la mirada. Teniendo la nariz levemente rojiza, moqueado de vez en cuando, ojos hinchados y rojos, nada de eso impedía que se viera, lindo.—¿M-me elegiste a mí?— Soonyoung asintió.—P-pero... ¿y Seungcheol? T-trabajaste mucho p-por llamar su atención... ¿por que me elegiste a mí?
Una leve risa se logró oír por parte del mayor.
—Me di cuenta... que Cheol no es- nada, a comparación de ti.— Jihoon lo miró.—Cheol es un chico más, al igual que Seungkwan, al igual que Jeonghan, igual que Wonwoo... igual que todos ellos. Porque nadie, nunca, jamás.— comenzó a acercarse lentamente a Jihoon.—Se acercará, ni lo más mínimo, a lo que tú significas para mí.
Soonyoung se deshizo de la corta distancia que tenía con Jihoon, uniendo sus labios en un dulce y tierno beso, uno que, ambos habían deseado desde hace ya tiempo, con la ligera diferencia que, Jihoon era el único consiente de eso.
El mayor comenzaba a alejarse lentamente del bajito, mirándolo a los ojos.
