Be popular - (•SoonHoon•)

②③

—¿¡QUE PASÓ QUÉ!?— gritó Seungkwan mientras se levantaba rápidamente de la silla y miraba sorprendido a Soonyoung.

Recibiendo miradas confundidas de los once chicos en la mesa, solo tosió levemente para volver a tomar asiento.

El día anterior había pasado lo de Seungcheol, después de eso, los dos amigos simplemente fueron a decirles a los demás que se verían en la cafetería, y así pasó. Soonyoung acababa de contar lo que había pasado, tomando por sorpresa a todos los de la mesa, a excepción de Wonwoo, Joshua y, obviamente Jihoon.

—¿Así que tienes su número?— preguntó Hansol.—Vaya... estás en un muy buen camino, jamás le había visto darle su número a cualquiera.

Soonyoung sonrió, pasando su brazo por los hombros de Jihoon para así abrazarlo.

—Hoonie me dijo que no me rindiera.— todos en la mesa -menos SoonYoung y Joshua- miraron al bajito con ojos de decepción, ya que, por los pocos días en los que llevaban conociéndose, Seungkwan y los demás sabían perfectamente de los sentimientos de Jihoon hacia el de ojos pequeños. Por más que el rubio intentara negarlo, solo daba más aprobación a la teoría que tenían los demás.—Consíganse un amigo como mi Hoonie.

Dicho esto, el pelinegro se levantó de la mesa, tomando de la mano al bajito para así comenzar a salir de la cafetería.

—De verdad es un idiota.— habló Seungkwan una vez que los amigos estuvieran fuera, refiriéndose a Soonyoung.

(...)

—¿Por qué te fuiste tan repentinamente?— habló Jihoon con una sonrisa en su rostro mientras era jalado de la mano por Soonyoung.

El bajito estaba feliz, ya que, para él, por fin tendría algo de tiempo a solas con tu tan queridísimo amigo. En cambio, Soonyoung se veía preocupado.

—Hoonie...— el mayor giró para ver al menor.—Quiero invitar a Cheollie a mi casa.

La sonrisa del rubio se borró lentamente, aún tratando de mantenerse positivo.

—Ajá...

—Pero no quiero que Choi Seungcheol vea mi casa... que no tiene nada en especial, quiero impresionarlo.— Jihoon lo miró, sabía lo que quería hacer Soonyoung.—¿Podemos ir a la tuya?— se lo esperaba.

—¿Estas loco? ¡Soon, sabes que mis padres apenas y aceptan que tú estés en mi casa, y eso porque nos conocemos de hace años!— el bajito se zafó del agarre de manos que tenía Soonyoung con él, desviando la mirada ya que sabía perfectamente que no podría decirle que no si seguía viendo los ojitos de cachorro que le estaba dando el pelinegro.

—¡Por favor Hoonie! ¡Tu casa es gigante! ¡Eres rico!— pensó por un momento.—Y pareces estar acostumbrándote a eso... ya no hablas como el naco que solías ser.

Jihoon lo miró sorprendido, cruzándose de brazos completamente y sintiéndose indignado. Tenía razón, había dejado de hablar como lo hacía antes.

—¡Y-yo...! ¡Eso no es cierto!

—Por favor Hoonie, quiero hacerlo... por Cheollie.— de nuevo esos ojitos lindos que hacían a Jihoon derretirse de amor.

—... Bien. Pero no todo el día.