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—Tu casa es enorme...— habló Cheol mientras veía a su al rededor.

Soonyoung, por su lado, solo reía nervioso mientras inspeccionaba el lugar, esperando ver todo en orden. Y, todo parecía estar bien, todo menos el celular de Jihoon, el cual estaba sobre uno de los sillones.

Tratando de mantener la calma, Soonyoung comenzó a acercarse hasta el celular, tratando de no llamar la atención de Cheol y que así pareciera que solo caminaba por el lugar.

—Ah... si, mi casa.— rió bajo, tomando el celular, pero, gracias a los nervios, haciendo caer el objeto en el sillón de nuevo.—Demonios.— volvió a tomarlo.

Cheol giró.

—¿Dijiste algo?— comenzó a acercarse, poniendo más que nervioso al menor.

Soonyoung tomó rápidamente el celular, escondiéndolo en su espalda mientras sonreía de nuevo. Pero, Cheol se estaba acercando demasiado.

—¡¿T-te dije que tengo un perro?!— el mayor se detuvo en su lugar, mirando confundido al pelinegro.—¡S-se llama Jack! Está en el patio... puedes- abrirle la puerta... yo ahmmm- subiré rápidamente a dejar algo.

Cheol solo asintió sin más, mientras que el mayor se acercaba hasta la puerta, mirando al gran husky negro acercarse a esta con felicidad, Soonyoung corría escaleras arriba hasta la habitación de Jihoon.

Tocando varias y desesperadas veces, el bajito abrió.

—¿Soon? ¿No está Choi allá abajo-

—Tu celular, Hoonie, lo olvidaste abajo.— sonrió, haciendo al menor sonrojar.—Así que solo decidí, traerte- ¡lo! ¡Ouch!— gruñó el mayor, escuchando gruñidos debajo de él.

Era Jack, mordiendo con fuerza la pierna del pelinegro, jalándolo levemente, gruñendo por cada movimiento que Soonyoung hiciera.

—¡Soons! ¡El perro subió! ¡Lo siento, traté de calmarlo!— gritó Cheol mientras subía las escaleras.

Jihoon entró en pánico, tratando de hacer que Jack soltara a su amigo lo más rápido posible, antes de que Cheol viera que estaba ahí. Soonyoung, al ver que el animal no tenía intención alguna de soltarlo, solo se dejó caer al suelo, tratando de ser levantado por el bajito, Soonyoung solo le dió el celular, empujándolo levemente para así cerrar la puerta detrás de él. Cheol solo vió al de ojos pequeños, sentado en el suelo con el perro, que, al ver al mayor llegar, solo se le acercó para olfatearlo.

—Cheollie...

—¿Estas bien?— preguntó mientras se hincaba para ver alguna herida por el cuerpo del menor, levantándolo suavemente. Ahora Soonyoung podría decir completamente que si, Seungcheol era perfecto. El mayor miró la mordida, tocando suavemente el lugar de la herida.—Te mordió fuerte... vamos, bajemos.— dicho esto, el mayor le dió la mano al de ojos pequeños, ayudándolo con sumo cuidado para que baje las escaleras a salvo.

Jihoon, escuchando todo fuera de su habitación, solo frunció el ceño.

Be popular - (•SoonHoon•)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora