-Esto tiene que ser una broma- vocifero sorprendido Minato, tras abrir la puerta y encontrarse con su hijo y sensei en camillas vendados de la cabeza y en el caso de Jirajia de pecho, abdomen e incluso el brazo derecho. Inmediatamente el rubio fue donde su hijo y lo inspecciono de pies a cabeza, abrumado de preocupación.
-Hola papa- saludo desanimado el mas joven de la habitación con un leve ademan con la mano, mientras buscaba una mejor posición donde relajar su adolorida cabeza en la almohada.
-Minato...- ahora fue turno del albino, el cual con una sonrisa avergonzada, trato de despistar el echo de que la mitad superior de su cuerpo estaba lastimada por culpa de un desconocido que claramente por el testimonio de múltiples testigos era un simple zorro rubio.
-Pero que les paso!!??- cuestiono preocupado de ver no solo a sus hijos en el hospital, si no también a su sensei, el cual bien tenia el poder de un kage, por lo que se le hacia insólito que fue tan lastimado, solo con un par de minutos de combate, con un animal.
-Si te soy sincero solo recuerdo un golpe- declaro el pelirrojo sin pena, mientras ojeaba asombrado un informe que poco antes había sido entregado a su padrino, en el cual relataba todo el informe y a los involucrados, dando algunas sugerencias un tanto absurdas en su opinión.
Como el, ¡porque un zorro atacaría a tantas personas solo por una cría de lobo!.
-Llegue cuando ya estaba noqueado junto a Mimea-se burlo internamente el sannin, sin recordar que el mismo animal le había herido de igual manera a el poco después.
-Pero siento que fue algo extraño, el no nos lastimo tan severamente, sin embargo en el informe indica que ataco intencionalmente al teme, por que??? cuestiono Menma, contemplando atentamente las fotos en sus manos, la cuales les fueron tomadas al azabache después de su ataque. -Nee, oto san, no veo nada de Sakura chan aqui!!-
-De que hablas Menma- cuestiono Hiruzen, entrando a la habitación y cerrando cuidadosamente la puerta tras de el.
-Bueno, Sakura chan también tenia a uno de los cachorros que encontramos en la montaña-
En otra parte...
-Muchas gracias Naruto sama- volvió a decir la gran loba, frente al escritorio del rubio, el cual en ningún momento dejo de sonreír le. Por el contrario se llevaban tan bien como si la enemistad natural del zorro y el lobo no existiera en realidad.
-Descuida Luna, lo que importa es que los cachorros están a salvo- respondió el rubio levantándose de su sitio y quedando frente a su familiar.
-Pero usted se arriesgó demasiado- declaro con un deje de preocupación la fémina restregando su frente en el pecho del blondo como una forma mas intima de demostrar su agradecimiento y su ansiedad.
-Jamás será demasiado cuando se trata de mi manada- declaró con una radiante sonrisa al tiempo que se alejaba de la loba.
-En ese caso tendré que estar muy cerca para detenerte, mi zorrito- declaró una profunda voz desde el marco de la puerta.
Tanto Luna como Naruto guiaron su mirada de manera instintiva, descubriendo que la persona en cuestión era alguien más que amado por el alfa de la manada.-Itachi...- Y se apreció de manera clara, cuando el blondo le miró con ojos de amor, pero también con cierto dolor que su pareja fue capaz de ver con rapidez.
-Mmm, eh vuelto...- sin reparar mucho en la presencia de la loba, cruzó la habitación hasta estar frente a su pareja y acunó su rostro entre sus manos, dejando suaves caricias, que no desplazaban esa expresión de dolor en el rubio -Que pasa Naru??- cuestionó con preocupación.
Había conocido al blondo desde que este era muy joven, conociendo mejor que nadie su forma de ser.
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La manada del zorro - Yaoi (Naruto Shippuden)
Fiksi PenggemarTras el ataque del zorro y el nacimiento de los gemelos Uzumaki una terrible profecía se desata, llevándose con sigo la unión familiar. Ahora el pequeño niño abandonado a crecido, no busca venganza o una respuesta, pero eso no significa que el mundo...