Capitulo 25

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Después de conflictivo momento con Kabuto, Naruto tomo unos largos momentos para aclarar su mente, pero no su corazón.

Intelectualmente sabia que estaba bien, pero su corazón lloraba eternamente por Kabuto.

Pasaron largas horas hasta volver a la aldea. En donde las luces nocturnas ya brillaban con esplendor por las calles, alumbrando el inicio del festival nocturno, el cual era popular en la aldea por ser el inaugurador de los exámenes chunnin y jounnin. Y siendo la perfecta tapadera para la porquería que que se escondía en la sombras.

Curioso por naturaleza, el blondo se movió por entre las personas gozando de la vista y sintiéndose particularmente cómodo, a pesar de las miradas curiosas del público. Algunos trataron de acercarse, pero ya sea por instinto o inseguridad ninguno termino su cometido, salvando sus vidas del demonio dentro del blondo.

La música y las risas parecían ser lo único perceptible por el resto de la noche, por lo que un poco aturdido por el volumen de su entorno Naruto busco con la mirada un lugar tranquilo donde refugiare, hasta que tuviera el valor de volver al hotel y encarar a su pareja o bien este lo encuentre entre la espesa multitud debido a su larga ausencia. Al final el único lugar ligeramente tranquilo, pero no vacío fue un puesto de ramen en la lejanía, era pequeño en comparación a sus rivales comerciales, sin embargo un agradable ambiente lo respaldaba, además de que el delicioso aroma a comida había logrado abrirle el apetito casi instantáneamente.

Sorpresivamente para el blondo en el lugar ya estaban sus queridos alumnos y su amado amante disfrutando de una buena comida, mientras charlaban cortes mente con Sasuke y Menma, los cuales parecían particularmente emocionados por lo que sea que Riki estuviera contando.

-Increíble, ni san hizo todo eso de joven!!??- se escucho del exaltado Namikaze, el cual hacia gestos de excitación y emoción cual niño pequeño.

-Como si existiera alguien mas capas de lograr lo que nuestro líder- orgulloso hasta la medula el azabache alzo su pecho con jubilo, mientras que a sus costados las muchachas sonreían y asentían con en confirmación, igual de orgullosas de saberse con la protección y el favor del blondo.

-Al parecer la están pasando bien- interrumpió por fin el blondo con una leve sonrisa, tomando asiento en el espacio que la trinidad había formado para este, como mediador entre ambos grupos.

To el tiempo siendo mirado de manera maravillosa y casi idolatra por el dúo de konoha.

-Eres increíble aniki, como es que no sabia que te enfrentaste y le ganaste al contenedor del ichibi???- cuestiono emocionado menma agitando sus manos con emoción, pero con un fideo de ramen pegado al costado de su labio de manera divertida, logrando darle un aspecto tan tierno e ingenuo, que el mismo zorro no pudo evitar encontrarlo un poco emocional.

Si tan solo las cosas hubieran sido un poco diferentes, el con gusto encontraría a este chico un lindo hermano menor, y quien sabe, tal vez tendría un complejo de hermano mayor al igual que su pareja.

-Bueno, el rayo y la manada tenemos acuerdos bastantes pacíficos y mi duelo con ese pulpo no fue mas que una lucha amistosa- comento como si nada antes de recibir un gran tazón de ramen frente a el. Dio las gracias de manera educa y con movimientos finos pero algo rápidos se apresuro a degustar el magnifico platillo frente a el.

-Kumo pacifico con alguien de konoha?, es eso posible?- entre calando sus palabras con una bocana da de comida el azabache dio su opinión con respecto a lo que habían aprendido en la academia, en busca de que el blondo también le pusiera atención y sonriera tan bellamente, como un momento atrás pareció sonreírle a menma.

-Bueno, tomando en cuenta que no pertenezco o siquiera me considero aliado de konoha, kumo es un buen compañero de servicios- corrigió de inmediato el zorro, sin sentirse ofendido por ser igualado con alguien de konoha.

La manada del zorro - Yaoi (Naruto Shippuden)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora