La manada del zorro - Yaoi (Naruto Shippuden)

Capítulo 23

-Momo, es tiempo de despertar- murmuró una dulce voz a la distancia, mientras una imagen difusa caminaba por la habitación como un fantasma.

Aquella imagen poseía una dulce sonrisa, al camina, pero de un momento a otro desapareció de su sitio y una nueva ilusión apareció sentado a un costado de la cama acariciando delicadamente a un cuervo sobre su regazo.

-Mmmm, aun es muy temprano....- murmuro una segunda voz, mientras se removía incomodo entre las sabanas de la ancha cama.

-Anda Momo, ya es tiempo- por tercera vez la imagen desapareció de su posición y cambiaba a una inclinada sobre el bulto en la cama, como si observara atentamente a la persona acostada, mientras una larga melena dorada se resbalaba como cascada sobre la manta.

Ante aquella presencia el chico dentro de la manta saco la cabeza confundido y observo aquella dulce sonrisa con anhelo. Se extendió para poder sentir aquella tersa piel, pero antes de siguiera tocar uno de sus cabellos la imagen desapareció y en su lugar apareció una nueva, en donde el blondo estaba recargado en el marco de la puerta, soltando una suave risita, antes de salir completamente de la habitación.

-...espera...- confundido y acelerado el albino trato de levantarse deprisa de la cama, tropezando un par de veces con las mantas -...no te vayas- corrió hasta el marco de la  puerta buscando atrapar aquella presencia  -Espérame!!!!- solo para desilusionarse una vez mas al verla desaparecer frente a el.

-Toneri!!!- de un momento a otro miles de ilusiones aparecieron por el pasillo -Momo!!- algunas caminaban despreocupadas, otras reían y corrían con linfatismo -Esperen chicos- mientras otras recorrían los pasillos seguido de animales y con pergaminos enormes en sus manos   -Aquí estoy...- y al final las mas dolorosas sonreían con un brillo especial, perdidas en algún punto del pasillo, como si expresaran todo y nada con su silencio -Momoshiki!!!-

-Aaaaaahhh!!!!- angustiado y fuera de si el albino golpeo la pared a su lado destruyendo el muro y junto a este la existencia de las imágenes a su alrededor.

-Ya terminaste?!- se quejo una segunda voz tras el albino atrayendo la cordura del albino, a lo que este le miro de manera helada.

-Cállate!!!- Momoshiki odiaba a Toneri, no solo como una rivalidad familiar y sentimental, aun así continuamente trataba de ocultar su malestar, pero con cada día que pasaba a su lado sentía cada vez mas la necesidad de matarle y robar su habilidad. Pero no debía, si acababa con el seria mas difícil lograr su cometido y por sobre todo Naruto seguramente le odiaría por ello.

Paciencia, una vez que le encontrara acabaría con todos y con todo aquel miserable planeta.

-Deberías descansar mas, tu energía perturba mi paz- se quejo su familiar pasando a su lado de manera calmada.

-Descansare cuando tu estúpida habilidad encuentre a esa maldita manada-  declaro con hostilidad mientras volvía a su por te digno y pretencioso.

-Sabes que no es tan facil, el mundo espiritual a estado dominado por los zorros desde el comienzo de este mundo, mi habilidad solo funcionaria su ellos se descuidaran- le recordó claramente estresado por las continuas discusiones que ambos mantenían desde la desaparición de Naruto y toda la manada.

Momoshiki no era el único desesperado, Toneri también deseaba con locura encontrar al zorro, continuamente usaba la luna para vigilar el mundo entero, pero por mas que buscaba no encontraba nada y a diferencia de su familiar Toneri no tenia la intensión de atacar a los humanos para hacer salir a su amado por mucho que les odiara.

Si lo hacia era completamente seguro que Naruto lo odiara y el no quería recurrir a borrar y manipular la memoria del blondo, lo deseaba y amaba a tal punto que estaba dispuesto esperar por el toda la vida.