𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑬𝑹 𝟑

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Las puestas de largo siempre me parecieron interesantes pero en el último año he asistido a tantas que ahora me aburren y resultan una estupidez, pero es Marina y aunque a ella no le guste la idea (porque sí, sus padres han sido quiénes lo han org...

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Las puestas de largo siempre me parecieron interesantes pero en el último año he asistido a tantas que ahora me aburren y resultan una estupidez, pero es Marina y aunque a ella no le guste la idea (porque sí, sus padres han sido quiénes lo han organizado), tengo que ir y me gustaría ir, por ella.

Tengo cuidado cuando comienzo a bajar los escalones, los tacones resuenan contra el mármol y tengo que agarrarme a la barandilla porque me da vértigo bajar las escaleras con estos zapatos de mierda. Al final está esperándome mi padre con una amplia sonrisa.

─ Mi niña ya no es una niña. ─Dice él con nostalgia, extendiendo sus manos hacia mí.

─ Venga papá, no te pongas a llorar ahora, eh. ─Bromeo entre risas al imaginarme la típica escena de película americana dónde la chica asiste al baile de graduación y aparece hecha toda una mujer preciosa haciendo que su padre se emocione y acabe llorando; él también parece imaginar lo mismo que yo y le contagio la risa. Porque si algo nos caracterizaba a mi padre y a mí, era la conexión tan compenetrada el uno con el otro.

A continuación le pide a Matilde, una señora que viene a atendernos en casa tres veces por semana (los días que mi padre está más liado), que nos haga una foto; le da su móvil y tras unas cuatro fotos y que casi me quede ciega del flash, las tenemos. Cojo corriendo el bolso de noche, guardando las llaves, el monedero y el móvil a toda prisa.

─ Papá, me tengo que ir ya.

─ Espera... ¿quién es ese Christian con el que vas a la fiesta?

─ Un chico nuevo, es... un becado. ─Percibo cómo su rostro se entristece por unos segundos─. Sí, es un buen chico al que se le cayó un instituto encima...

─ No se le cayó Isabella, se lo tiraron. ─Resoplo al escucharle, sé que tiene razón y pienso lo mismo pero no me gusta hablar de este tema porque siento que estoy traicionando a Marina y Guzmán─. Cariño, sabes que adoro a Marina como otra de mis hijas y que Guzmán me encanta, sería el yerno perfecto... pero Ventura es el que le ha tirado ese edificio encima a esos chicos, no es de ser una buena persona.

─ Lo sé, papá... ─Hago una pausa asintiendo con mi cabeza mientras intento olvidar eso que ha dicho sobre Guzmán─, pero no me gusta hablar de ello, no es lo mismo que Marina trate a su padre de ladrón a que lo haga yo. Y ahora... me tengo que ir. ¡Te quiero!

Tras un último beso en su mejilla salgo de mi casa, escuchando un 'yo también' por su parte. Me subo al coche y le pido a Xavier que vayamos a la ubicación del día anterior para recoger a Christian, me ofreció ir en su moto pero... ¿llevar vestido e ir en moto? No, mala idea.

Al llegar él ya está esperando, se acerca casi corriendo hacia el coche y ni siquiera me da tiempo a salir, le da las buenas noches a Xavier (a las que este se las devuelve con educación) y luego me observa detenidamente; siento sus ojos desde los míos hasta mis rodillas y luego de abajo arriba, y sí, me pongo nerviosa.

ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ⇝  𝘎𝘶𝘻𝘮𝘢́𝘯 ⇝﹙𝐄́𝐥𝐢𝐭𝐞 ∕ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora