El tratamiento que Ander debería seguir para su cáncer era bastante complicado, Isabella fue quien la acompañó. Por supuesto que no fue porque el chico fuera a ella pidiéndole su ayuda, todo fue pura casualidad, ya que la pelirroja salía de hacer su entrevista para currículums y demás junto a los intereses de universidades. Lo vio llorando desconsolado y a pesar de que la fémina se quedó frente a él, observándole, Ander no fue capaz de detener su llanto e Isabella supo de inmediato que algo andaba realmente mal; cuando le contó que acababan de darle los resultados de unas pruebas y resultaba ser un tumor, a la chica se le cayó el mundo encima al mismo que tiempo que se olvidaba de todo lo que había pasado respecto a Polo y Marina.
El doctor hablaba e Isabella escuchaba al mismo tiempo que pensaba en todo lo que aquello traería, Ander no quería contárselo a nadie y ella se sentía mal sabiéndolo porque este no quería que nadie lo supiera. Los dos salieron en completo silencio, hundidos, el de pelo rizado estaba en otro mundo y la fémina no tenía ni la menor idea de lo que decir; de todo el grupo que existía de amigos y que ya se había desvanecido, Ander había continuado a su lado junto a Guzmán, hasta que supo lo de Marina y aún así, él se alejó. Pero la chica siempre había sentido un cierto aprecio por él y nunca se había ido. Por ello, mientras caminaban en busca de la salida de aquella consulta, Isabella se adelantó para alcanzar la mano masculina y entrelazar sus dedos.
─ Ander... ─Los ojos marrones del muchacho se cruzaron con Isabella y recordó por qué siempre se había sentido tan afortunado de tener aquella clase de amiga; de las que a pesar de todo lo malo, era capaz de dejar las diferencias atrás y estar ahí para ti en lo malo, porque en lo bueno son capaces de estar todos. Y así, sus dedos también rozaron los impropios hasta encajar entre ellos─. Sé que no quieres preocupar a nadie pero... tienes a gente que te quiere, se merecen saberlo, Ander. Tu madre, Omar... e incluso ya no solo me refiero a los que siguen a tu lado; Guzmán está enfadado y no puedes juzgarle por ello pero sabes que si se lo cuentas, él va a estar en todo lo que sea necesario, al igual que yo.
A pesar de saber que la chica tenía toda la razón, se negó rotundamente a la idea. Lo haría, se lo contaría todo a la gente que le tocaba pero no a Guzmán; no porque estuviera enfadado, no quería ser un estorbo para él, y mucho menos recordarle todo lo malo cada vez que este le mirase a los ojos.
─ Isabella, sabes cuánto te admiro, a ti y a Guzmán y me alegro muchísimo que por fin estéis juntos después de tantos años pero no puedo ir a contarle esto después de todo el daño que le he causado... simplemente no puedo. Yo te prometo que se lo contaré a mi madre y a Omar pero tú tienes que prometerme a mí que no le dirás ni una palabra de esto a Guzmán. Ni una. Por favor.
Isabella entendía la posición de su amigo, claro que lo hacía, porque probablemente ella lo haría igual. Sabía que le iba a costar mucho no decirle nada, porque le iba a tocar ignorar un problema, el que su novio estuviera machacando a Ander con rencor y desearle el mal constantemente siendo ella que sabía el cáncer que tenía encima. No iba a poder soportarlo pero haría el esfuerzo por su amigo, lo intentaría por él. Por eso la chica suspiró, y le dedicó una pequeña una sonrisa y asintió con su cabeza, sin poder evitarlo, se colocó sobre sus puntillas y rodeó la nuca ajena con ambos brazos, buscando cobijo. Llevaba mucho tiempo sin abrazarle y de pronto necesitaba hacerlo por todas esas veces que no lo hizo, y Ander no dudó ni un instante en estrecharla con fuerza, disfrutando del aroma que tanto había extrañado. Su olor seguía intacto, continuaba siendo el mismo que años atrás y eso le hacía sonreír.
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ˢᵒᵐᵉᵒᶰᵉ ᵗᵒ ʸᵒᵘ ⇝ 𝘎𝘶𝘻𝘮𝘢́𝘯 ⇝﹙𝐄́𝐥𝐢𝐭𝐞 ∕
FanfictionEn el primer instante que le vi supe que sería el amor de mi vida, el chico que haría temblar todos mis cimientos y mi perdición. Y en el primer momento en el que le mentí, supe que me odiaría durante el resto de nuestras vidas.